“Ciertamente como una sombra es el hombre” (Salmos 39:6).
“El descontento es algo que sigue a la ambición como una sombra”.
Lo ambicioso nunca está satisfecho. La persona insatisfecha siempre es ambiciosa y no conoce la felicidad. Si queremos, como sombra, seguir algo o alguien, que sea la Palabra y el Señor Jesús. Cualquiera que haga esto ciertamente estará muy feliz.
Qué bueno es estar al lado de Cristo. Qué bueno es poder tomar Sus manos y caminar seguro y contento. Qué bueno es saber que con el Señor no perderemos el camino hacia una vida abundante y eterna. Él es nuestro Guía, fuente de amor y esperanza, sembrador de fe que estimula nuestros corazones. En días difíciles, como los que vivimos, Él es consuelo y fuerza. En días tranquilos, Él es alegría y motivación.
Seguir a Jesús, como una sombra, nos hace más claros que el sol del mediodía. El disgusto y el descontento nunca se atreverán a acercarse a nosotros.
¿Quieres ser muy feliz? Sé una sombra clara en los pasos del Salvador.
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