Para reflexionar… El Valor De La Gratitud

“… sed agradecidos” (Colosenses 3:15).

La mayor señal de ingratitud es el olvido de decir “gracias”.

El ingrato no reconoce lo que hacen por él, pero, apenas lo que hace por otros. Ve los defectos de los que todo hacen para agradarlo y no percibe qué el defecto mayor está en él mismo. Él no sabe decir “gracias”, sino que esté esperando un algo a más.

Eso también acontece en la vida con Dios. El Señor cuida de él, lo protege en todas las circunstancias, camina a su lado y él solo sabe decir que Dios no le atendió a ése o aquél pedido. Ha sido bendecido en ocasiones incontables, pero el recuerdo es apenas de la bendición que él piensa no haber recibido.

La ingratitud muestra falta de amor, de comprensión, de sabiduría. De amor porque exige de otros lo que no existe en sí mismo, de comprensión porque tiene los ojos cerrados dentro de sus propios intereses, de sabiduría porque su actitud cierra puertas y manos abençoadoras.

Necesitamos ser gratos a Dios por Su bondad y misericordia y también a los que Dios usa para bendecirnos. O todo ganamos o todo perdemos.

Señor, nos ayude a ver lo cuanto Él nos ama.

Visitas: 13

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *