“¿Quién es el hombre que teme al Señor? Él le enseñará el camino que ha de escoger” (Salmos 25:12).
“Dios siempre da lo mejor de Sí a los que Le dejan la elección a Él”.
¿Qué hemos elegido, nuestra voluntad o la voluntad del Señor? ¿Lo Qué pensamos ser bueno o ¿lo qué Dios sabe que es bueno para nosotros? ¿felicidad a nuestra manera o felicidad verdadera que solo Dios sabe que será nuestra felicidad?
Cuando elegimos los caminos de nuestras vidas, a menudo nos perdemos. Cuando Dios elige por nosotros, nunca dejaremos de llegar al lugar correcto en el momento correcto. Nos conoce mejor que nosotros y puede determinar los pasos que debemos seguir para hacer realidad nuestros sueños.
Cuando dejamos que Dios guíe nuestras decisiones, todo terminará en bendiciones y nuestros días estarán llenos de logros y victorias. Cuando seguimos nuestros propios deseos, podemos terminar llorando por frustraciones y decepciones. Es mejor confiar en el Señor y seguir sus enseñanzas y consejos.
Si ha estado siguiendo sus propios pensamientos y se ha dado cuenta de que todo ha estado mal en su vida, no se desanime. Pídale a Dios que reformule sus pasos y le muestre dónde comenzar de nuevo y qué nuevos caminos debe seguir. Él hará esto y luego podrás encontrar la felicidad que tanto buscas.
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