RECUERDOS MISIONEROS DE PETÉN…

RECUERDOS MISIONEROS DE PETÉN…
gotitas de vivencia…

 Siempre en la línea de testimonios de hermanos que pertenecen al Ministerio de trabajar con los niños, toca el turno de mi amiga y hermana Elena Soto, a quien tuve el enorme privilegio de conocer a finales del año pasado en el Rancho de Corazones en Acción…

 Un misionero se despoja de todo tipo de identidad de país y bandera cuando llega a otro país, no llega precisamente a hacer que las personas con las que convive se vuelvan como el o sus costumbres tanto gastronómicas, como de indumentaria y costumbres al contrario, llega a mezclarse entre el pueblo que le toca misionar con el único objetivo de llevar el mensaje de salvación al pueblo o nación a la cual llega…

 Es el caso de Elenita quien es una mujer Costaricense que vivió muchisimos años en Petén Guatemala en el Rancho de Corazones en Acción me cuenta en su testimonio como hace mucho tiempo después de un día largo y duro de trabajo a eso de las 8 de la noche mientras se disponía a cenar llegó un joven muchacho corriendo hacia donde se encontraba  ella, y detrás de el un hombre con una pequeñita en brazos la cual había ingerido pesticida el cual se usa para matar la yerba o maleza en el campo…

 Cuenta Elenita que de día es imposible que alguien te de aventón ahora para esas horas era totalmente imposible, pues el hospital más cercano se encontraba a 43 kilómetros de la base, la pequeña convulsionaba y lo más rápito que pudo tomó el pick up del rancho y se fueron de prisa hacia el hospital, ya que el tiempo era importante en este caso y ella jamás había visto una intoxicación, al llegar al hospital se encontraron con la burocracia típica de todo sistema público preguntas, papeleo a lo que relata Elena que miró fijamente a los ojos al médico y le dijo: “¡Si usted quiere puede!, atienda a ésta niña inmediatamente en el nombre de Jesús”…

 Algo que pudieron descubrir aparte de lo obvio era que la pequeña había sido maltratada por su padre dejando marcas en su cuerpo en el afán de que le mostrase el pesticida que había ingerido, la pequeña libró la batalla, saliendo físicamente bien del hospital recalca Elenita “físicamente bien” pues años más tarde se dió el reencuentro…seguramente en uno de esos tantos viajes misioneros realizados en las fincas alrededor…

 Otro de los testimonios que me cuenta Elenita es que habiendo recibido por parte de sus superiores para que visitaran las fincas y buscaran en ellos a niños que por distintas razones no iban a la escuela…así encontraron una familia que tenía muchos hijos el mayor de 12 años y el menor de 6…lograron conseguir el permiso de su padre para que fueran a la escuela y dado que ninguno había ido nunca todos comenzaron a estudiar desde primer grado…

 Todo el equipo de corazones en acción tanto de la ciudad como del rancho se unieron para dar la bienvenida a los alumnos que llegaban a la escuela que tiene la base de Corazones en acción donde muchos niños llegan a estudiar y se les brinda comida, y se suplen muchas necesidades…pero para esa semana recuerda como a Anita la que en la ciudad se desempeñaba como recepcionista en la ciudad de Guatemala y le tocó atender a primer grado…

 Fué toda una experiencia, recuerda Elenita como una niña de primer grado se hacía pipí y popó todos los días, pacientemente Anita la aseaba, bañaba y cambiaba de ropa cada vez que lo hacía, pero lo que era peor la pequeña no hablaba una palabra, no quería que nadie le abrazara, relata Elenita que esta pequeña parecía un conejito asustado a la que Dios ministró con su amor a travéz de Anita a aquella pequeña…

 Así la pequeña que no hablaba nada comenzó a hacerlo, Dios ministro profundamente con su amor a Anita para que le mostrase a través suyo el amor de Dios a aquella niña la cual logró hablar, y para sorpresa de todos tambien abría sus brazos buscando abrazar a los demás y ser abrazada…me dice Elenita que cómo Dios obra a ambos lados…Anita fue conquistada pues renunció como recepcionista en la capital y se fue de lleno a misionar a la base de Corazones en acción, solicitando entrar al rancho para misiones y así no solo eso sucedió sino tambien Dios le permitió conocer a su esposo en el mismo lugar y continuar con el llamado que Dios puso en el corazón donde continúa haciendolo firmemente…

 Relata Elenita como Dios obra de ida y vuelta y es que Dios tanto ministra con su amor el corazón de aquellos que reciben de el por medio de vasos dispuestos a hacerlo como es el caso de la niña que recibio del Señor en este caso así como Anita quien al dar recibió un llamado de lo alto para ministrar con su amor y confirmó los propósitos que cumpliría aquella mujer que no sería más la recepcionista en alguna parte sino una misionera que llevaría el mensaje a las vidas que tanto lo necesitan en Petén y los alrededores…

 Cuenta que de la niña, estuvo muy poco en ese lugar, pero si el suficiente para ser tambien un instrumento del amor de Dios, del llamado y de cómo Dios puede obrar en ese lugar, y hoy y debido a la retrospectiva de Elenita le pregunta a su amiga Anita que fué de la niña y quiere saber de ella tambien…me dice como Dios obra a través de personas sinceras y que justo cuando pensamos que damos el nos da…me dice espera de Dios lo mejor a ambos lados…

 Este testimonio tan poderoso de preciosos misioneros que dejan todo para ir por las almas que necesitan del Dios vivo en otros países en medio de la pobreza, de la necesidad, de la soledad, del abandono de muchos, se les presenta un rostro diferente de Dios al que están acostumbrados a ver, oir y palpar…un Dios que sacia su hambre, que calma su sed, que puede amar, consolarles, y llevarles calma en medio de la tribulación y desesperación…

 Eso hace un misionero…lleva esperanza a las almas que lo necesitan, lleva consuelo, les muestra misericordia y el amor de Dios de una forma tan directa que un niño puede ver el amor de Dios a través de personas que con su ejemplo puede enseñarles que ellos tienen esperanza…

 Recuerdo que mientras estabamos en la base Mario Babarczi uno de los misioneros nos contó como un niño que se dedicaba a podar el campo encontró propósitos y al ver el trabajo de ellos como misioneros decidió que no iba a seguir chapodando sino sería alguien que estudiaria en la universidad y sería médico…ves tambien puede sembrar esperanza y propósitos de servicio para ser una persona diferente y salir de los esquemas que están acostumbrados a ver y comenzar con los ojos que Dios les da…

 Así estos hermosos hombres de Dios Elenita, los esposos Mario y Suzanne Babarczy, Fredy y su esposa, Xaume, Ludy, Anita y su esposo, y muchos más misioneros que se encuentran en ese lugar como en otros muchos lugares lejanos llevan el plan de salvación a todos aquellos que necesitan escuchar del amor de Dios y lo menos que podemos desear es que Dios les bendiga en esa entrega que solo puede ponerla el Señor, les fortalezca, anime, provea, llene de su presencia y les llene dia con dia de su amor en cada uno de sus corazones pues es lo que necesitan para día con día levantarse y llevar esperanza y salvación a tanto niño hombre y mujer justo frente a sus casas…van por ellos y los conquistan…

 Es la vida del misionero que como ellos muchos, que llevan y cumplen la gran comisión de la que habló Jesús y que encontramos en Marcos 16:14-18…Id por todo el mundo…Elenita deseo que los propósitos que Dios ha puesto en tu corazón los cumpla dia con día, que seas luz en medio de cada indiferencia que encuentres, que Dios te continué usando para su gloria y que muestres a cada persona, a cada niño, a cada hombre o mujer que necesite de Dios el rostro de Dios, su amor y misericordia…

 Dios ha puesto en ti grandes sueños y propósitos y se que cada día trabajas por honrar su nombre y darle gloria a su nombre, te bendigo hasta tu tierra Costa Rica lugar que deseo Dios se manifieste cada vez más mostrando su amor y misericordia, y cada día más y más le conozcan, le amen, le reciban y le tema…Muchas bendiciones amiga…un fuerte abrazo…

 …por

       …Cristina Hidalgo de Marroquín

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