¿Quieres mejorar tus predicaciones?

¿Quieres mejorar tus predicaciones?

 

Estos consejos son una síntesis de forma general, que he podido ir acumulando en el transcurso de mi ministerio como predicador. Espero que sea de gran ayuda para la vida de todos aquellos que su fin es transmitir con claridad, excelencia, oración, compromiso, y fidelidad la palabra de Dios.

 

1. NO prediques si tu mensaje no está terminado. Recuerda que no podremos dar más de lo que hemos preparado.

2. NO te balancees  demasiado en el púlpito. Esto provocará falta de concentración en la gente.

3. NO mires fijamente a nadie del público como si el sermón fuera dirigido a esa persona. Eso la hará sentir humillada.

4. NO mires persistentemente por las ventanas, o si  dentro de tu auditorio se está moviendo algo fuera de lo normal. Creará una distracción para el público, que tu mismo originaste.

  1. 5.  NO golpees el púlpito conla Bibliacomo si él te hubiera ofendido. Esto es irrespetuoso de tu parte.

6. NO cites fechas a menos que estés seguro de cuando ocurrió en realidad. Habrá gente que te escucha que estará al tanto con exactitud también de esas fechas y podrían dejarte muy mal parado.

7. NO digas frases de ningún escritor a menos que sepas su nombre. En lo que de ti dependa busca el nombre, si la fuente de donde lo sacaste no cita el autor puedes hacer alusión al libro de donde lo tomaste.

8. NO te disculpes por la falta de preparación de tu sermón. Esto es evidente sin que tú lo digas.

9. NO tengas temor de predicar ante tu público, no importa si hay doctores en Teología o no, tú eres el (la) portavoz  de Dios allí. Predica con confianza porque  ellos sí notarán eso.

 

10. NO permitas que nadie en el público robe con cualquier distracción la palabra que Dios quiere dar. Manéjalo con cuidado sin herir a nadie.

11. NO dejes que tu voz se oiga en una sola cuerda, recuerda que ella es como una guitarra, tiene varias cuerdas y cuando las usas desprende una armonía muy hermosa. Tu voz en una sola modulación creará monotonía al oído del público.

12. NO prediques de un texto o pasaje si no estás convencido de lo que realmente dices o si realmente crees la verdad de Dios revelada en él. Tienes que estar persuadido tú primero o acaso cómo le predicarás a otros  algo que ni tú crees a totalidad.

13. NO expliques definiciones o palabras si no tienes un conocimiento pleno de ellas. Te evitará  caer en falsas enseñanzas o en descrédito.

14. NO trates de ser nadie, sé tú mismo. La gente después no sabrá reconocerte a ti sino al otro predicador que tú le presentaste en tu sermón. Evitemos extremos.

15. NO te estanques demasiado tiempo en un punto o división de tu sermón esto le robará valor a los demás. El sermón es un todo en general no una división o una subdivisión en particular. Recuérdalo.

16. NO trates de abarcar todo un tema en un  sermón. Deja lugar  para otros sermones del mismo tema. Esto te ayudará para el futuro.

17. NO admitas que las acusaciones del enemigo te desanimen antes de predicar, es lo que él quiere. No te dejes vencer, somételo predicando.

18. NO te desalientes porque hallan pocos para escuchar el mensaje, predícales como si hubieran asistido mil. El fin del predicador no es que vayan tantos o más cuantos sino que la palabra de Dios sea predicada.

19. NO hagas tuyas las muletillas, no forman parte de ti. Ellas le roban todo el brillo a tu sermón. (Muletillas: repetición de una palabra o frase constantemente).

20. NO te acerques a ningún texto o pasaje para escudriñarlo, sin antes haberlo acariciado con la hermosa presencia de la oración.

21. NO despojes tu sermón de una bien recibida ilustración. Ellas traerán luz a la enseñanza y fijarán la verdad en la mente de tus oyentes.

22. NO  te prives de la lectura de un buen libro. La lectura enriquece tu vocabulario y tu mente. (Lee tratados sobre el arte de predicar, historietas, ensayos, fábulas, en fin todo lo que le aporte algo bueno a tu sermón como predicador).

23. NO permitas que los nervios te controlen. Se fuerte y ensaya tu sermón antes de predicarlo y esto te dará confianza.

24. NO te mutiles con la falta de un trabajoso, pero efectivo bosquejo. Él le dará dirección a tu sermón, y podrás poner en orden las ideas que quieres trasmitir.

25. NO dilates la conclusión de tu sermón, si vas a finalizar simplemente hazlo.

 

Aplicando estos consejos a tus sermones no solo ellos mejorarán, sino tú como predicador crecerás y los que te escuchan también formarán parte del cambio para bien en tus mensajes. Y te dejo un consejo.

 

2 Timoteo 2:15 dice: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”.

 

ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda. 

Views: 9

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *