El dolor que más duele…

Es recordar cuando se amó, y cuán pronto se olvidó…cuando las palabras fueron olvidadas, cuando el presente provoca llorar…es el temor al error de ayer y su ineludibles resultados hoy…el dolor que más duele es cuanto le amé y cuanto me amó…y la tormenta que vislumbro hoy…

 

Es la introducción al sentir de un buen amigo en estos momentos de su vida…cuando pareciera que el pasado pesa tan fuerte hoy…cuando las oraciones se anhelan sean contestadas con tanta fuerza hoy…cuando ves a tantos unirse con amor y cuántos tienen que decirse adiós por egoísmo, por falta de perdón…por no dejar las medias tintas…por tener que perdonar y aún así decir adiós es lo que menos se desea, y un milagro de lo grande se desea con todo el ser…

 

El pensar en las cuotas, los procesos legales, me decía mi amigo: El pecado usualmente parece atractivo… fallar a la pareja a algunos les puede parecer habitual, sin importar que principios digan tener, sostienen una apariencia y llevan una segunda vida…yo puedo decir es solo que se dejó a Dios a un lado para vivir una vida con egoísmo, pensando solo en sí mismo, dejando a un lado la verdad…

 

 

Me decía nuevamente mi amigo: “No se dan cuenta que cuando existen tres personas en una relación, tarde o temprano habrán de llorar o tendrán que hacer llorar a alguien… Y aún más allá está el precio de la traición: divorcios, problemas legales, cuotas que pagar, el dolor de los hijos ante la separación, la amargura del fracaso, la división de los amigos… Todo eso, por unos cuantos momentos de falsa felicidad… Cuando alguien que dice amarte será quien luego te traicione, dejándote en soledad”… Eso es amigo, cuando se deja a Jesús a un lado, se pierde todo el temor, y después las consecuencias son solo amargas…pero aún todavía está Jesús contigo…

 

Nuevamente me contaba mi amigo: “Hay un muy buen dicho: “No dejes a quien amas por quien te gusta pues quien te gusta te dejará por quien ama…” En la infidelidad no hay garantías…”…No dejes de creer amigo, Dios está peleando contigo…Dios es fiel en su palabra, y hasta el final oraremos para que Dios tenga la última palabra…

Lo anterior son estractos de los momentos dificiles por los que pasa un amigo mió…tristemente veo el contraste con otra buena amiga, quien se comprometió recientemente y ver la felicidad, el amor, la unión que se respira allí…y escuchar que otro amigo pasa por lo opuesto contrasta mi corazón…

 

Hoy día es fácil decir adiós al que se ama, es fácil decir ya no puedo, ya no quiero, ya no lucho, por la razón que sea, sea que hubo alguien más, que hubo diferencias graves, que se entrometieron terceros…que no se puede perdonar, que difícil es cuando parece que Dios no está pero siempre está…

 

Hoy día es fácil destruir corazones, destruir promesas, cancelar votos…y lastimar a alguien más…hoy día la infidelidad es un enemigo que se vence solo…quedándose, perdonando, olvidando las heridas, luchando pero sobre todo…Pidiendole a Dios que se lleve la traición y llene el corazón de amor…pidiendole al Señor que sea el centro del hogar…y despidiendose del egoísmo, de las exigencias, las amarguras, el rencor, el celo…y todo eso que destruye una relación…

 

Solo Jesús puede quitar la ceguera del que se quiere ir…solo Jesús puede cambiar todo…solo el Señor conoce el dolor del que no quiere rupturas…solo el Señor puede hacer que no haya disolución, aunque los ojos parezcan ver lo contrario…Animo, amigo…Dios está contigo, no estás solo y estamos, continuamos orando por tí…

 

…por

…Cristina Hidalgo de Marroquín

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