¿El día del padre? drama

¿El día del padre?

 

Propósito: Día del padre

      Personajes: José Pichucho- padre- madre- Paula- José

Escenografía: Una sala de la casa

(Música)

José Pichucho: ¡Oh! No, no, no, qué problema. Ustedes disculpen. Qué vergüenza. Es que le pedí al sonidista una canción para esta obra; tenía que ser algo con respecto a don Anselmo, y este hombre me puso la del clon… Es don, no clon. Por favor empecemos de nuevo… Por favor señor sonidista, póngame otra canción y comencemos la nueva historia para hoy. (Sale)

(Música)

Voz José Pichucho¡Bueno, así esta mucho mejor! Muy buenas, les habla José Pichucho directamente desde abajo de la mesita de luz, en el dormitorio de esta casa, y hoy es domingo. Además se festeja en todos los hogares el día del padre. Es por eso que radio pochoclo ha querido hoy conocer la vida de un padre cualquiera y en este caso la vida de don Anselmo Clementi. Ahora bien, ¿cómo festejará el día del padre, don Anselmo? ¿Me acompañan? Ssssssssshhhhhhhh…

(Entretiempo)

(Puerta y pasos)

(Entra don Anselmo)

Don Anselmo: ¡Hajjjjj! Qué manera de dormir. Tenía todo el cansancio acumulado. Estoy trabajando demasiado. Bueno, gracias a Dios que lo puedo hacer, pero esta cintura cada vez me duele más. Menos mal que Dios nos dio un día para descansar. Hablando de descansar, hoy es el día del padre, mmmmm… Hoy es el día en el que mi señora me dice ¡Querido! Hoy te preparé los chilaquiles verdes que tanto te gustan. ¡Feliz día del padre! ¡Ah! Sin olvidar que los chicos van a venir con un regalo y me dirán: ¡Papi, te vas a sorprender mucho! Adivina qué es. Y después me dicen lo que me compraron y me arruinan la sorpresa, aunque por lo general siempre cuando no es una corbata, es un par de camisas y cuando no, es una colonia. No solo eso, después empiezan las llamadas de mi mamá, mi cuñada, mi suegra, pero siempre hay una sorpresa. ¿Cuál será la de hoy? En verdad no me estoy quejando, pero me pregunto yo, ¿Quién inventó el día del padre?

        (Entra la madre)

Madre: ¡Ay! Buenos días mi amor, feliz día del padre, a que no sabes que te preparé para desayunar.

Padre: ¡No se! ¡Sorpréndeme!

Madre: Los chilaquiles verdes que tanto te gustan…

Padre: ¡Nooo! ¡Que rico!

Madre: ¡Ah! Ya casi se me olvidaba. Los chicos tienen un regalo preparado, pones cara de sorpresa, ¿me escuchaste?(sale)

Padre: Si mi amor. ¿Qué les dije? Ahora que se fue viene la parte de la gran sorpresa, que se le va a hacer, es el día del padre o (suena teléfono) Empecemos con las llamadas ¡alguien conteste el teléfono! Pero, ¿será posible que no haya nadie? (se da vuelta) Mejor contesto yo ¡Hola! ¡Hola! Claudia ¿Qué tal? (se aleja del teléfono) Es mi suegra – shhhh -¿Qué decía? Gracias, gracias, lo mismo para Manuel… ¿Cómo, que cuál Manuel? Su esposo no, el coso no su es-po-so, esposo, eso sí y ¿acá? Pues descansando un poco, no, coco no, un poco, si ¿Quién? Ah ¿Los chicos? No sé, andan por ahí, seguro que me traerán mi regalo, no. ¿Cuál palo? El regalo del día del padre, si y a Manuel, ¿qué le regalaron? ¿Cómo que no es fin de mes? ¿Y qué tiene que ver eso? No pregunte si le pagaron, no, ¿el sueldo? no, bueno está bien. Sí, yo le doy su saludos, adiós (en la otra pieza se reúnen los dos chicos) ¿Se dieron cuenta? Si, está algo sorda, pero lo peor es que se pone el teléfono al revés y menos escucha, pero buen vamos a seguir descansando. (se sienta)

Paula: ¿Qué te dije nene? Debimos haber comprado la colonia, pero no, el señorito se hizo el grande y sabiondo, ¿a quién se le ocurre?…

José: Bueno nena, mamá me dio el dinero a mí, porque yo soy el mayor, y bueno también podría ser que no le tiene confianza a doña despilfarradora…

Paula: ¿Despilfarradora? Nene, no me imagino la cara de mamá cuando papá se ponga esos zapatos que le compraste…

José: ¿Qué tienen? Si están bien padres…

Paula: Si, están padres, si los quieres usar de canoa. ¿Quién te dijo que papá calza del 32? Además del color…

José: ¿Qué? ¿Me estas queriendo decir que a papá no le gustarán?

Paula: Pero ¿cómo le van a gustar unas sandalias de color rosa? Eso más bien sería si se los regalas a mama o a mí. Ese es color para nosotras las mujeres…

José: ¿Mujer? ¿Aquí? ¿Dijiste mujer? ¿En dónde que no la encuentro?

Paula: Mira ya párale ¿quieres? El punto es que yo ese regalo no se lo doy. Así que ¡¡Adiós genio!! (Sale)

José: Bueno, pero qué carácter. Está bien. El gran José se las va a arreglar solito. Después de todo, yo soy su hijo queridito. Él es mi papá y hoy es el día del padre, pero además no tengo otra cosa que darle… ¿Qué hago? (Se queda pensando)

(Paula entra adonde está el padre)

(José escuchará todo lo que pasa en la otra pieza)

Paula: ¡Hola papi! Beso, beso ¡feliz día papito!

Padre: ¡Oh! mi amor gracias, qué raro que te levantaste tan tarde.

Paula: No papito, yo me levanté como siempre. Lo que pasa es que…

Padre: ¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara?

Paula: No por nada, lo que pasa que discutí con José y nos peleamos. Entonces… pero no importa, lo importante es que hoy es tu día… ¿Quieres un café?

Padre: No, gracias, ya tomó con tu madre, lo que qui…

Paula: ¿Y no quieres que te compre el periódico?

Padre: No hija, lo que quiero es que ustedes no se peleen, sea el día del padre o un día cualquiera. El mejor regalo que puedo tener, es que ustedes sean felices, y para ser felices tienen que conocer la voluntad de Dios para sus vidas. Una de las tantas cosas importantes es que tu hermano y tu se amen. Pueden no estar de acuerdo, pero pelearse, es como destruirse uno al otro. Además yo también tendría una herida en mi corazón. No hay mejor regalo para mí que un beso de ustedes. Bueno, ¿sabes qué puedes hacer? Anda a ayudar a tu madre, seguro que te necesita.

(Paula sale)

(José sale de donde esta, y entra donde está su padre)

José: Hola papi, ¿Cómo te va?

Padre: ¿Y a ti qué te pasa? ¿Por qué estas tan amigable? ¿Qué traes entre manos? Maula.

José: Pa, soy José, no Paula, además que dices no traigo nada en las manos. ¿Te sientes bien?

Padre: No, es una forma de decir, pero no importa. ¿Qué andas haciendo por aquí? ¡Qué raro que no estás en la casa de alguno de tus amigos!

José: No, hoy no, hoy es tu día. Ah cierto… ¡Feliz día del padre! (beso)

Padre: Gracias.

José: Pero aparte, qué raro que no traes tus sandalias puestas.

Padre: ¿Las sandalias puestas? ¿Qué acaso estás enfermo? ¿Crees que con el frio que hace voy a andar con sandalias?

José: Si claro, tienes razón, y no estoy bien sano, sanito, no te preocupes. Me preguntaba. ¿Todavía tienes las sandalias que usabas en la playa el año pasado? Deben de estar rotas, ¿no? Y me preguntaba ¿cuánto duran unas sandalias hoy en día y más con la calidad con que las hacen? Si yo fuera fabricante de sandalias haría las sandalias tan bien hechas como para que la gente se comprara, dos o tres números más grandes, así cuando las personas crece pueden seguir usando las mismas, porque estarían como nuevas y con el calce perfecto. Aparte de eso ¿cuánto calzabas tu cuando tenias mmm… veinte años?

Padre: Y qué sé, yo creo que 28 más o menos ¿por?

José: Entonces, si cuando tenias veinte calzabas del 28, ahora que tienes ¿cuánto tienes ahora?

Padre: ¿Cómo que cuanto tengo? ¡¡Cuarenta!!

José: No parece, pero bueno entonces debes calzar, si no me equivoco… ¿32 no?

Padre: ¿Cómo voy a calzar del 32? Los pies no se agrandan con la edad, pero ¿para qué quieres saber de qué numero calzo? ¿En qué andas metido?

José: No, en nada, lo que pasa es que… bueno yo y Paula…

Padre: ¡Paula y yo!

José: ¿Qué? ¿Tú te fuiste con ella? De seguro que es…

Padre: No, se menciona primero a la otra persona, continua…

José: Bueno, resulta que te compramos un regalo para el día del padre, pero me parece que me equivoqué, porque te compré unas sandalias, pero del 32…

Padre: ¡¡32!! Qué bien, las que tengo me quedan chicas.

José: ¿Ósea que si te sirven?

Padre: Claro, además todo lo que ustedes me den es para mí un regalo. Es más, ustedes son un regalo de Dios y no solo los tengo el día del padre, los tengo todos los días, aunque las ojotas sean del 40 me las pondría igual…

José: ¡Huy pa! Tu eres el mejor… (Le da un beso)

Padre: (Lo abraza)

(José se va y al rato le grita a su papá desde lejos)

José: ¡¡Paaaa!! ¿El color rosa te gusta?

Padre: Si, está bien, ¿Y para qué quieres saber eso? Bueno, el rosa es lindo…

Madre: ¡¡Anselmo!! A comer…

Padre: ¿Cuánto a que adivino que hay de comer? Seguramente son huaraches… Querida, ¿qué hiciste de comer?

Madre: ¡¡Sopes!!

Padre: Bueno, estuve cerca, ¿no?

(de lejos se escucha la voz de la Paula)

Paula: Nene, deja esos sopes que son para papá.

Padre: (Mirando al público) ¿Qué te dije? Se nota que hoy es día del padre. Bueno, me voy a comer y ¡Feliz día del padre! (sale)

José Pichucho: Y es así como la historia de hoy llega a su fin. Los títeres les deseamos feliz día a los padres y a todos los hijos les queremos decir que disfruten a sus papas. Pero no se nunca olviden que hay un Papá en el cielo que los ama mucho más y quiere adoptar muchos más hijos.

Hasta aquí estamos dentro del programa del día pero, le voy a pedir a la persona que hoy nos invitó a estar aquí si nos da tres minutos más, ¿podría ser? Gracias (habla en voz baja) Resulta que nosotros los títeres también tenemos un papá y queremos agradecerle que nos haya hecho y podamos servir en lo que hacemos, y es por eso que uno de mis amigos le quiere cantar una canción  sshhhhh… (Sale)

(Música)

 

Fin


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