La Madre y proverbios 31
Participantes: 2 Masculinos 3 Femeninas
(todas las entradas y salidas deben ser hacia el lado izquierdo, excepto al final de la historia)
MADRE — (entra usando un delantal con pechera, cruza el podio, sumergiendo las manos en un lavaplatos imaginario)
PADRE — (entra con la Biblia abierta) Cariño, ¿puedo hablarte un minuto?
MADRE — Esto tiene que ser muy importante para ti, para que interrumpas tu tranquilo tiempo mañanero. Sí, lo se! Venías a ayudarme a preparar los platos.
PADRE — Sigue soñando. No, realmente, yo sólo quería hablarte acerca de lo que estaba leyendo en Proverbios 31.
MADRE — Sí, ¿no es interesante?
PADRE — ¿Interesante? Entonces, ¿tú sabes de lo que te hablo?
PADRE — Sí, es interesante que Salomón habla acerca de las rameras y adúlteras a través de todo Proverbios, pero esperó al final del capítulo para hablar acerca de la esposa y la mujer ideal. Es justamente como un hombre.
PADRE — Bueno, tú tienes que admitirlo, esta mujer de Proverbios 31 realmente lo tiene todo. Tú sabes, pudieras tomar algunas lecciones de ella.
MADRE — ¿Tú quieres decir de la parte acerca del hilado de la lana y el lino, o sobre la parte de hacer cintas?
PADRE — Mira, ahí es a donde tú debes ir, tener la visión de los hombres más sabios que han vivido.
MADRE — Oh, ya se! Tú interrumpiste tu tranquilo tiempo para venir a aquí para hablarme acerca del versículo que dice: “Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, y su marido también la alaba.”
PADRE — Bueno, no exactamente. Tú sabes, tú realmente debías….(señ ala a la Biblia)
JUAN — (entra descalzo, interrumpe) Mami, ¿has visto mis zapatos de fútbol?
MADRE — Uno está debajo de tu cama. El otro está en el cesto de ropa. Exactamente está en la secadora.
JUAN — ¿Tu arreglaste el hueco que había en mis medias de fútbol?
MADRE — Sí, están en la gaveta de las medias.
JUAN — (sale) Okey.
PADRE — Ahora, como te estaba diciendo….
MADRE — Espera un minuto.
PADRE — ¿Por qué?
MADRE — El no me preguntó por sus espinilleras.
JUAN — (entra) Mami, ¿no has visto mis espinilleras?
MADRE — (sonríe) Tú las dejaste en el asiento trasero del carro después que practicaste ayer.
JUAN — (sale) Okey, me las pondré camino al juego.
PADRE — Ahora, como te estaba diciendo….
ALLY — Mami, ¿tú me recogiste mi vestido rojo de la secadora?
MADRE — Está colgado en la parte izquierda de tu closet.
ALLY — (sale corriendo) Oh, qué bueno.
PADRE — Ahora, acerca de la mujer ideal. Salomón habla acerca de…..
MEL — (entra) Mami, ¿ya me le hiciste el dobladillo a los pantalones azules? Todas las muchachas estarán usando pantalones en la reunión de jóvenes de hoy.
MADRE — Sí. Están en la mesa de coser.
MEL — (sale corriendo) Oh, que bueno.
MADRE — Mientras tú estás ahí…..Oh, bueno, ella regresará. ¿Qué me decías….?
ALLY — (entra) Mami, no está en mi closet.
MADRE — En la parte izquierda.
ALLY — (saliendo) ¿Por qué no me dijiste el otro lado?
MEL — (entra) Mami, ¿has visto mi blusa blanca, tú sabes la que tiene…..?
MADRE — Está en la tabla de planchar, exactamente al lado de la mesa de coser. Está planchada ya.
MEL — Oh, que bueno. (Vuelve, regresa) A propósito, mami, tú tienes que ayudarme con mi proyecto de ciencias en algún momento hoy. No quiero molestar con eso mañana.
MADRE — Chequea en la computadora. Justamente bajé de Internet una propuesta de proyecto de ciencias similar al tuyo. Podemos usarlo para ayudarnos con la redacción, estilo y fraseología de tu propuesta.
MEL — Oh, que bueno. (sale)
MADRE — Okey, ¿qué estabas diciendo acerca de Proverbios?
PADRE — (cierra la Biblia) Nada. Puede esperar. A propósito, ¿por qué dice Melissa que no quiere molestarte con su proyecto de ciencias mañana?
MADRE — Tenemos reservación en el Anthony exactamente después de la iglesia mañana, ¿recuerdas?
PADRE — ¡Es el Día de las Madres mañana! Si, escucha. Cariño, justamente he recordado que tengo algunas compras que hacer. Te veo más tarde (la besa en la mejilla, y sale)
ALLY — (entra) ¿Alguien dijo que iba de compras? (grita al Padre) Papito, espérame. Voy a las tiendas contigo.
MADRE — (saca $5 del delantal, los sostiene sobre el hombro)
ALLY – Mami, ¿puedo llevar algo de la pensión? (ve el dinero, lo toma, y sale) Oh, gracias. Nos vemos.
MEL — (entra, gritando) Papito, espera.
MADRE — (saca $5 de su delantal, los sostiene sobre su hombro)
MEL — Mami, ¿puedo tomar dinero? Oh, fenomenal!. (Sale)
JUAN — (entra) ¿Es realmente el Día de las Madres mañana?
MADRE — (saca $5 de su delantal, los sostiene sobre su hombro) Sí, toma.
JUAN — (toma el dinero) Oh, gracias, Mami. (grita) Papá, espérame. Voy con ustedes. (Sale)
MADRE — (grita) No lo olvides, tienes un juego de fútbol al mediodía. Saca la chequera del delantal y la sostiene sobre su hombro.
PADRE — (entra) Cariño, ¿has visto la ….(toma la chequera). ¿Qué podría hacer yo sin ti? (la besa en la mejilla, y sale)
MADRE — (se seca las manos en el delantal, sonríe y sale) Yo no se. Chequearé lo que dice Proverbios 31. |