8. Porque con el ministerio de los hombres se cumple la profecía. La última promesa en el Antiguo Testamento es que Dios enviará al profeta Elías “… antes que venga el día de Jehová grande y terrible. El convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres…”(Malaquías 4:5,6) ¡Qué mejor manera de ayudar a cumplir esta profecía siendo un voluntario en los Ministerios del Niño!

*Hacer una norma la participación de los hombres, en vez de ser una excepción. Es difícil para los hombres querer participar cuando ellos ven solamente mujeres trabajando con los niños en la congregación. Pero si usted cambia esa costumbre y permite que un 20% de los adultos que participan en los Ministerios del Niño sean hombres, otros hombres querrán unirse fácilmente. Una nueva mira para los reclutadores de los Ministerios del Niño puede ser: recordar que este ministerio no es un ramal de los ministerios de la mujer. En los Ministerios del Niño pueden participar muy bien tanto hombres como mujeres.

*No tome el NO como una respuesta de todo el tiempo. Si en el pasado alguien rechazó la invitación para trabajar con los niños, no suponga ahora que ellos no estén deseosos de involucrarse. Solicite su ayuda otra vez – siguiendo algunos consejos ofrecidos aquí.

*Permita que los hombres den pasos pequeños. Un hombre puede estar de acuerdo en ayudar como un auxiliar, mientras que puede rechazar enseñar una clase. Pero gradualmente su participación puede ir creciendo. Cualquier esfuerzo, no importa cuán pequeño o insignificante sea, si esto ayuda a ministrar a los niños de la iglesia, es un paso correcto.

*Siga un procedimiento al pedir a los hombres para que ministren a los niños. La primera vez que usted habla con el joven o adulto, dígale que ha notado en él un talento particular; sea específico. Luego pídale su número de teléfono. Después, llámelo y haga arreglos para reunirse con la persona. Cuando se encuentren, sea directo – pídale que ayude en una tarea específica. También puede invitar al pastor para que diga a esa persona el trabajo que va a desempeñar.

*Los hombres ven difícil decir “no” al pastor, además la intervención del pastor hace que el trabajo se vea importante.

*Nunca pida a un hombre participar de los Ministerios del Niño mientras está con un grupo de jóvenes. Háblele aparte; en otras palabras, él se sentirá ofuscado cuando está rodeado de amigos y por seguro que dirá No.

*Una vez que los hombres llegan a entusiasmarse con los Ministerios del Niño, vaya al grupo y dígales lo que ellos están haciendo en su ministerio. Hágales oír las realizaciones que están perdiendo.

*Deje que los hombres lo hagan a su manera. A los hombres les gusta bromear, hacer chistes y disfrutar de los deportes. Dé oportunidades para que ellos disfruten con los niños mayores y los otros.

*Dé partes del currículo que los hombres pueden desempeñar. No espere que los hombres hagan manualidades. A ellos generalmente no les gusta participar con las cosas de manualidades. Déles las partes de experimentos de la ciencia y actividades de aprendizaje experimentales. Busque libros que proporcionen este tipo de actividades que ellos pueden desarrollar.

*Organice bien los Ministerios del Niño. A los hombres les gusta involucrarse con cosas que son importantes. Organice bien los Ministerios del Niño y muestre a los hombres la importancia de este ministerio. Los hombres estarán impresionados por las descripciones del trabajo, la declaración de misión, la lista de metas, organigramas, etc. Cree conciencia de lo que sigue la organización.

*Resuelva los grandes conflictos de personalidad. Ninguna persona que se respeta así misma podrá unirse a un ministerio que está lleno de disputas. La gente es atraída a un ministerio donde la gente se fortalece y apoya mutuamente.

*Afirme, apoye y respalde a las personas que tiene. No invite a nadie más hasta que esté seguro que todos en el ministerio se sienten satisfechos. La resolución de conflictos también se extiende a los estudiantes. Es más fácil conseguir voluntarios si los estudiantes demuestran disciplina y respeto.

*Cuide las áreas de los niños; manténgalas limpias y en orden. Los hombres generalmente no se involucran con el aspecto decorativo del salón, a ellos les gusta estar en un ambiente organizado y placentero. Muchos basarán su decisión a unirse en cómo sienten el ambiente de aprendizaje.

*Adopte una estrategia de equipo para el ministerio. Mientras el líder ocasional insistirá en hacer todo a su manera, muchos otros evitarán ser parte de la exhibición de una persona. Ponga en claro que la metodología de enseñanza en equipo es valorada.

*Dos líderes por anticipado pueden intercambiar. Uno puede dar las direcciones para la primera actividad; el segundo puede hacer preguntas o demostrar lo que describe el primer líder. Luego ellos pueden intercambiar. La enseñanza en equipo saca la tensión del líder y eleva el nivel de energía a los estudiantes.

*Muestre los resultados de los Ministerios del Niño. Muchos hombres juzgan su trabajo por su productividad. A ellos les gusta ser parte de un ministerio productivo. Ellos quieren ver los resultados. Entonces no detalle las necesidades de su ministerio cuando va apelar por ayuda. En cambio hable lo que el Señor está haciendo – qué es lo emocionante de su ministerio. Usted puede impresionar a los hombres desarrollando una estrategia de invitarlos a preparar a los niños para el bautismo, por ejemplo. Realicen un bautismo cada año. Afirme a los maestros y líderes por su parte de guiar a los candidatos a Jesús. Esto da a los líderes de los niños un sentido de productividad, aunque su rol haya sido uno próximo.