Archivo de la categoría: RESOURCES IN ENGLISH

Recommendations, topics, resources.

Mensajes para niños Título: Cambiando lugares

Mensajes para niños

 
Título: Cambiando lugares
Tema: El hombre rico y Lázaro.  Propio 21 (26) Año C
Objeto: Fotos de estrellas de cine y de un atleta famoso, un paquete de billetes de a dólar, un letrero que diga: “Hambriento, trabajaré por dinero”.
Escritura: “Había un hombre rico que se vestía lujosamente y daba espléndidos banquetes todos los días. A la puerta de su casa se tendía un mendigo llamado Lázaro, que estaba cubierto de llagas y que hubiera querido llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico. Hasta los perros se acercaban y le lamían las llagas.”  (Lucas 16:19-21 – NVI)
¿Has deseado alguna vez cambiar de lugar con otra persona? Si tú pudieras cambiar de lugar con alguien, lo harías con :
* un actor o una estrella de cine?
* un atleta famoso?
* alguien que tenga mucho dinero?
* un pordiosero que pide al lado de la carretera?
“Espera un minuto,” posiblemente estás pensando. “¿Quién desearía cambiar de lugar con un pordiosero que pide por las calles?” Bueno, tal vez no sea lo que una persona desearía, pero eso es exactamento lo que una persona hubiera deseado en la historia bíblica de hoy. Es la historia del hombre rico y Lázaro.
Había una vez un hombre rico, vestido con ropa de última moda. Vivía en una casa preciosa y comía de la mejor comida. Un hombre muy pobre llamado Lázaro, cubierto de llagas, se había puesto a la puerta del hombre rico. Todo lo que deseaba era comer de las sobras de la mesa del hombre rico. Los perros que pasaban por el lado de este hombre se paraban y lamían sus llagas. ¿Crees que el hombre rico alguna vez le ofreció compartir la comida de su mesa? ¿Alguna vez le ofrecería a Lazaro uno de sus trajes aunque fuera de la moda del año anterior? ¡De ninguna manera! El hombre rico pasaba por el lado de Lázaro como si éste no estuviera allí.
Al tiempo Lázaro murió y fue llevado por ángeles al cielo para estar con Abraham. Allí pudo gozar de todas las cosas confortables que nunca pudo gozar mientras estuvo en la tierra. Estaba más contento de lo que puedes imaginarte. El hombre rico también murió y fue enterrado. Bueno, el lugar al cual el hombre rico fue está bien caliente. ¡Estoy seguro que puedes adivinar a donde fue! Se sentía miserable. El hombre rico miró hacia el cielo y vió a Abraham con Lázaro de pié y a su lado. El hombre rico gritó: “Padre Abraham, envía a Lázaro acá y deja que de su dedo caiga agua para refrescar mi lengua.” Abraham contestó: “No olvides que cuando estabas viviendo tú tenías todas las buenas cosas y Lázaro no. Ahora él está siendo bien cuidado y tú estás sufriendo mucho. Además hay un abismo entre nosotros y ninguno puede cruzar al otro lado”.
A pesar de que Lázaro no había tenido mucho cuando estuvo en la tierra, él confió que Dios lo cuidaría. Eso fue exactamente lo que Dios hizo. Envió a sus ángeles para que llevaron a Lázaro al cielo. El hombre rico, sin embargo, nunca necesitó de persona alguna. Definitivamento no necesitó a Dios. Tenía todo lo que necesitaba. Por lo menos, eso era lo que él creyó.
En esta historia del hombre rico y áhay una lección muy importante que aprender. Tú y yo escogemos en quien confiaremos. Podemos confiar en Dios o en nosotros mismos. Si ponemos nuestra confianza en lo equivocado, nos encontraremos toda la eternidad deseando el cambiar de lugar.
Padre, confiamos en tu amor infalible; nuestros corazones se regocijan en tu salvación. En el nombre de Jesús oramos.  Amén.
Páginas para colorear y actividades

Sopa de letras
 

Boletín para niños  (DOC) (PDF)

(Imprima la primera página y luego insértela en la impresora para imprimir el otro lado.  Doble el boletín por la mitad y tendrá un boletín de cuatro páginas para los niños.)

Visitas: 2

Mensajes para niños Título: Cambiando lugares

Mensajes para niños

 
Título: Cambiando lugares
Tema: El hombre rico y Lázaro.  Propio 21 (26) Año C
Objeto: Fotos de estrellas de cine y de un atleta famoso, un paquete de billetes de a dólar, un letrero que diga: “Hambriento, trabajaré por dinero”.
Escritura: “Había un hombre rico que se vestía lujosamente y daba espléndidos banquetes todos los días. A la puerta de su casa se tendía un mendigo llamado Lázaro, que estaba cubierto de llagas y que hubiera querido llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico. Hasta los perros se acercaban y le lamían las llagas.”  (Lucas 16:19-21 – NVI)
¿Has deseado alguna vez cambiar de lugar con otra persona? Si tú pudieras cambiar de lugar con alguien, lo harías con :
* un actor o una estrella de cine?
* un atleta famoso?
* alguien que tenga mucho dinero?
* un pordiosero que pide al lado de la carretera?
“Espera un minuto,” posiblemente estás pensando. “¿Quién desearía cambiar de lugar con un pordiosero que pide por las calles?” Bueno, tal vez no sea lo que una persona desearía, pero eso es exactamento lo que una persona hubiera deseado en la historia bíblica de hoy. Es la historia del hombre rico y Lázaro.
Había una vez un hombre rico, vestido con ropa de última moda. Vivía en una casa preciosa y comía de la mejor comida. Un hombre muy pobre llamado Lázaro, cubierto de llagas, se había puesto a la puerta del hombre rico. Todo lo que deseaba era comer de las sobras de la mesa del hombre rico. Los perros que pasaban por el lado de este hombre se paraban y lamían sus llagas. ¿Crees que el hombre rico alguna vez le ofreció compartir la comida de su mesa? ¿Alguna vez le ofrecería a Lazaro uno de sus trajes aunque fuera de la moda del año anterior? ¡De ninguna manera! El hombre rico pasaba por el lado de Lázaro como si éste no estuviera allí.
Al tiempo Lázaro murió y fue llevado por ángeles al cielo para estar con Abraham. Allí pudo gozar de todas las cosas confortables que nunca pudo gozar mientras estuvo en la tierra. Estaba más contento de lo que puedes imaginarte. El hombre rico también murió y fue enterrado. Bueno, el lugar al cual el hombre rico fue está bien caliente. ¡Estoy seguro que puedes adivinar a donde fue! Se sentía miserable. El hombre rico miró hacia el cielo y vió a Abraham con Lázaro de pié y a su lado. El hombre rico gritó: “Padre Abraham, envía a Lázaro acá y deja que de su dedo caiga agua para refrescar mi lengua.” Abraham contestó: “No olvides que cuando estabas viviendo tú tenías todas las buenas cosas y Lázaro no. Ahora él está siendo bien cuidado y tú estás sufriendo mucho. Además hay un abismo entre nosotros y ninguno puede cruzar al otro lado”.
A pesar de que Lázaro no había tenido mucho cuando estuvo en la tierra, él confió que Dios lo cuidaría. Eso fue exactamente lo que Dios hizo. Envió a sus ángeles para que llevaron a Lázaro al cielo. El hombre rico, sin embargo, nunca necesitó de persona alguna. Definitivamento no necesitó a Dios. Tenía todo lo que necesitaba. Por lo menos, eso era lo que él creyó.
En esta historia del hombre rico y áhay una lección muy importante que aprender. Tú y yo escogemos en quien confiaremos. Podemos confiar en Dios o en nosotros mismos. Si ponemos nuestra confianza en lo equivocado, nos encontraremos toda la eternidad deseando el cambiar de lugar.
Padre, confiamos en tu amor infalible; nuestros corazones se regocijan en tu salvación. En el nombre de Jesús oramos.  Amén.
Páginas para colorear y actividades

Sopa de letras
 

Boletín para niños  (DOC) (PDF)

(Imprima la primera página y luego insértela en la impresora para imprimir el otro lado.  Doble el boletín por la mitad y tendrá un boletín de cuatro páginas para los niños.)

Visitas: 94

Mensajes para niños Título: Un ángel se le aparece a José

Mensajes para niños
Título: Un ángel se le aparece a José
Tema: José acepta a Jesús como  su hijo.  Adviento 4A
Objeto: Un ángel como adorno de navidad
Escritura: “Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa. Pero no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, a quien le puso por nombre Jesús” (Mateo 1:24-25 – NVI)
¿No te encantan las bellas decoraciones que se ponen en la época navideña?  Vemos cintas de muchos colores, lazos, campanas, velas, estrellas y muchos, muchos ángeles. ¿Tienes idea por qué vemos tantos ángeles durante la época navideña?  Probablemente lo primero que pensamos al ver un ángel como decoración es que los ángeles aparecieron para anunciar el nacimiento de Jesús a los pastores.  Pero un ángel es importante en la historia del nacimiento de Jesús aún antes de que Jesús naciera.  ¿Alguien recuerda cuando un ángel se le apareció a María y a José? ¡Así es! Un ángel se le apareció a María y le dijo que iba a tener un hijo.
Nuestra historia bíblica de hoy se refiere a otra visita de un ángel.  Esa visita fue a José.  Como sabes, José y María estaban comprometidos para casarse.  ¿Puedes imaginarte los pensamientos que estarían en la mente de José cuando descubrió que María iba a tener un bebé?  Probablemente se preguntara, “¿Qué puedo hacer ahora?”  José era un buen hombre y no deseaba hacerle daño a María públicamente y decidió terminar calladamente el compromiso matrimonial que tenía con ella. Mientras estaba considerando esta alternativa, un ángel se le apareció en un sueño.
“No temas casarte con María”, le dijo el ángel.  “El niño que ella lleva fue concebido por el Espíritu Santo.  Ella tendrá un hijo y le llamarás Jesús pues salvará al pueblo de sus pecados.”
Cuando el ángel del Señor hubo hablado y hecho claro el plan de Dios, José obedeció.  Él no tenía que entender cómo se llevaría a cabo todo eso.  No tenía que preocuparse por lo que otras personas pensaran.  José confió en Dios y le obedeció.
Algunas veces tú y yo podemos encontrarnos en situaciones donde no sabemos qué hacer.  Como José. nos podremos preguntar, “¿Qué puedo hacer?”  Si escuchamos, Dios nos dirá lo que debemos hacer.  Probablemente no nos hable a través de un ángel, pero definitivamente nos habla a través de su Palabra. Está en nosotros el escuchar y obedecer.
Padre celestial, estamos llenos de gozo por las muchas lecciones que aprendemos de la historia del nacimiento de nuestro Salvador.  Ayúdanos a leer tu Palabra y escuchar mientras nos das las contestaciones a las difíciles preguntas de nuestra vida.  En el nombre de Jesús hemos orado.
Páginas para colorear y actividades

Sopa de letras
 

Boletín para niños (DOC) (PDF)

 
(Imprima la primera página y luego insértela en la impresora para imprimir el otro lado.  Doble el boletín por la mitad y tendrá un boletín de cuatro páginas para los niños.)

Enlaces a los sermones
Impresión amistosa:  “Un Ángel se le aparece a José”

Otro sermon para 4er domingo de adviento: “¿Qué nos dice un nombre?” 

Visitas: 313

Título: Cambiando lugares Mensajes para niños

Mensajes para niños

 
 
Título: Cambiando lugares
Tema: El hombre rico y Lázaro.  Propio 21 (26) Año C
Objeto: Fotos de estrellas de cine y de un atleta famoso, un paquete de billetes de a dólar, un letrero que diga: “Hambriento, trabajaré por dinero”.
Escritura: “Había un hombre rico que se vestía lujosamente y daba espléndidos banquetes todos los días. A la puerta de su casa se tendía un mendigo llamado Lázaro, que estaba cubierto de llagas y que hubiera querido llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico. Hasta los perros se acercaban y le lamían las llagas.”  (Lucas 16:19-21 – NVI)
¿Has deseado alguna vez cambiar de lugar con otra persona? Si tú pudieras cambiar de lugar con alguien, lo harías con :
* un actor o una estrella de cine?
* un atleta famoso?
* alguien que tenga mucho dinero?
* un pordiosero que pide al lado de la carretera?
“Espera un minuto,” posiblemente estás pensando. “¿Quién desearía cambiar de lugar con un pordiosero que pide por las calles?” Bueno, tal vez no sea lo que una persona desearía, pero eso es exactamento lo que una persona hubiera deseado en la historia bíblica de hoy. Es la historia del hombre rico y Lázaro.
Había una vez un hombre rico, vestido con ropa de última moda. Vivía en una casa preciosa y comía de la mejor comida. Un hombre muy pobre llamado Lázaro, cubierto de llagas, se había puesto a la puerta del hombre rico. Todo lo que deseaba era comer de las sobras de la mesa del hombre rico. Los perros que pasaban por el lado de este hombre se paraban y lamían sus llagas. ¿Crees que el hombre rico alguna vez le ofreció compartir la comida de su mesa? ¿Alguna vez le ofrecería a Lazaro uno de sus trajes aunque fuera de la moda del año anterior? ¡De ninguna manera! El hombre rico pasaba por el lado de Lázaro como si éste no estuviera allí.
Al tiempo Lázaro murió y fue llevado por ángeles al cielo para estar con Abraham. Allí pudo gozar de todas las cosas confortables que nunca pudo gozar mientras estuvo en la tierra. Estaba más contento de lo que puedes imaginarte. El hombre rico también murió y fue enterrado. Bueno, el lugar al cual el hombre rico fue está bien caliente. ¡Estoy seguro que puedes adivinar a donde fue! Se sentía miserable. El hombre rico miró hacia el cielo y vió a Abraham con Lázaro de pié y a su lado. El hombre rico gritó: “Padre Abraham, envía a Lázaro acá y deja que de su dedo caiga agua para refrescar mi lengua.” Abraham contestó: “No olvides que cuando estabas viviendo tú tenías todas las buenas cosas y Lázaro no. Ahora él está siendo bien cuidado y tú estás sufriendo mucho. Además hay un abismo entre nosotros y ninguno puede cruzar al otro lado”.
A pesar de que Lázaro no había tenido mucho cuando estuvo en la tierra, él confió que Dios lo cuidaría. Eso fue exactamente lo que Dios hizo. Envió a sus ángeles para que llevaron a Lázaro al cielo. El hombre rico, sin embargo, nunca necesitó de persona alguna. Definitivamento no necesitó a Dios. Tenía todo lo que necesitaba. Por lo menos, eso era lo que él creyó.
En esta historia del hombre rico y áhay una lección muy importante que aprender. Tú y yo escogemos en quien confiaremos. Podemos confiar en Dios o en nosotros mismos. Si ponemos nuestra confianza en lo equivocado, nos encontraremos toda la eternidad deseando el cambiar de lugar.
Padre, confiamos en tu amor infalible; nuestros corazones se regocijan en tu salvación. En el nombre de Jesús oramos.  Amén.
Páginas para colorear y actividades

Sopa de letras
 

Boletín para niños  (DOC) (PDF)

 
(Imprima la primera página y luego insértela en la impresora para imprimir el otro lado.  Doble el boletín por la mitad y tendrá un boletín de cuatro páginas para los niños.)
 

Enlaces a los sermones
Impresión amistosa:  “Cambiando lugares”
 

Un otro sermón basado en Lucas 16:19-31: “El rico y Lázaro” 

Visitas: 2

Mensajes para niños/ Título: Los perdidos y encontrados de Dios

Mensajes para niños

 
 
Título: Los perdidos y encontrados de Dios
Tema:  Jesús vino a salvar a los pecadores perdidos.  Propio 19(24) Año C
Objeto: Una caja grande etiquedada o identificada “Perdido y encontrado” y lleno de cosas que los niños puedan haber perdido.
Escritura: “Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente” (Lucas 15:10 – NVI).
En tu escuela, ¿hay una caja de “Perdido y encontrado”?  Estoy seguro que sí.  Los niños siempre están perdiendo cosas.  Al empezar el año escolar, probablemente no haya mucho en la caja, pero no pasará mucho tiempo antes de que la caja de “Perdido y encontrado” esté llena y desbordándose como esta caja.  Veamos que encontramos en nuestra caja de “Perdido y encontrado”
¡Mira! Hay un zapato.  ¿Como es posible que una persona pierda una zapato?  ¿No creen ustedes que la persona debía haberse dado cuenta que sólo tenían un zapato?
Aquí hay un par de espejuelos.  Ahora, ¿cómo es posible que una persona que use espejuelos pueda hacer las asignaciones sin sus espejuelos? Bueno, creo que esa sería una mejor excusa para darle a la maestra que la de que el perro se comió la asignación.  Los maestros nunca creen esa.
Hmm… aquí tenemos una lonchera.  Yo siempre estaba perdiendo mi lonchera cuando estaba en la escuela.  Ahí es que mi mamá decidió el que me llevara el almuerzo en bolsas de estraza (bolsas de papel marrón).
Aquí también hay un par de guantes.  Tal vez la persona que los perdió no está muy preocupado en este momento, pero cuando haga frío (o vaya a un lugar en el que haga frío), estoy seguro de que desearía saber dónde están.
¿Has perdido algo alguna vez que fuera realmente importante para tí? ¿Qué hiciste?  ¿Dijiste: “Oh bueno, eso no es un problema, siempre puedo conseguirme otro?”  No, me imagino que probablemente estuviste buscando hasta que encontraste lo que habías perdido.  En nuestra lección bíblica de hoy, Jesús nos cuenta dos historias de dos personas que perdieron algo muy importante para ellos.
En la primera historia, Jesús habló sobre un hombre que tenía cien ovejas. Una de sus ovejas se había alejado de la manada y se había extraviado. Cada una de las ovejas era importante para el hombre, y les dijó: “Regocíjense conmigo; he encontrado la oveja que había perdido.”
Después Jesús contó la historia de una mujer que tenía diez monedas.  Las contó… ocho, nueve… ¡Oh no! He perdido una de mis monedas”, dijo. ¿Sabes lo que hizo? Ella prendió las luces de su casa, barrió el piso y buscó hasta que encontró la moneda que había perdido. Cuando la encontró, llamó a todos sus amigos y vecinos y les dijo: “Regocíjense conmigo; he encontrado mi moneda perdida.”
Jesús contó estas dos historias para demostrar el amor de Dios por nosotros. Somos hijos de Dios pero en ocasiones nos perdemos. Cuando eso ocurre, Dios no se da por vencido De hecho la Biblia dice que Dios envió a Su Hijo, Jesús, para buscar y salvar a los perdidos. Y tal como las personas en las historias se regocijaron cuando encontraron lo que habían perdido, Jesús dijo: “Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente.”
Me alegra mucho de que Dios nos ame tanto que no se de por vencido cuando nos perdemos.  ¿Y tú?
Padre,somos tus hijos y ¡nos amas tanto a todos y cada uno de nosotros!  Estamos agradecidos que no te das por vencido cuando nos perdemos.  En el nombre de Jesús oramos. Amén.
Páginas para colorear y actividades

Sopa de letras
 

Boletín para niños   (PDF)

 

(Imprima la primera página y luego insértela en la impresora para imprimir el otro lado.  Doble el boletín por la mitad y tendrá un boletín de cuatro páginas para los niños.)

 

Enlaces a los sermones
Impresión amistosa:  “Los perdidos y encontrados de Dios”
 

Un otro sermón basado en Lucas 15:1-7: “La oveda perdida” 

Visitas: 6

Título: El administrador deshonesto/ sron para ninos

Mensajes para niños

 
 
Título: El administrador deshonesto
Tema: Honestidad.  Propio 20 (25) Año C
Objeto: Una bolsa para el dinero como la utilizada por los negocios para llevar los depósitos al banco.
Escritura: “El que es honrado en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco, tampoco lo será en lo mucho” (Lucas 16:10 – NVI).
Un día la mamá de Susy la envió a la tienda a comprar una libra de pan. Ella le dio a Susy dos dólares y le dijo que podía quedarse con el cambio. Cuando Susie pagó el pan, la cajera le dio, sin querer, más cambio del que debía. Susy supo de inmediato que era mucho dinero. ¿Qué debía hacer? ¿Debería decirle a la cajera que había cometido un error, o se debía quedar callada? ¿Qué hubieras hecho tú?
Santiago estaba en la fila de la cafetería de la escuela y miró hacia abajo y vió un billete de un dólar en el piso. No había manera de saber quien había perdido el dinero, y nadie habría de saber que él lo había cogido y metido en su bolsillo. ¿Qué debía hacer? ¿Qué harías tú?
Héctor se encontró una bolsa como esta con $120.00 encima de la máquina de Coca Cola en su escuela. ¡Vaya! ¡Eso sí que es mucho dinero! ¡Piensa en todas las cosas que podrías hacer con $120.00! ¿Qué debió hacer Héctor? ¿Qué harías tú?
Todos los días nos enfrentamos a decisiones que ponen a prueba nuestra honestidad. Puede ser una pequeña cantidad de cambio erróneo, un dólar encontrado en el piso o una cantidad grande de dinero como el que se encontró Héctor en la escuela. La cantidad de dinero no es lo importante, sino hacer lo que es correcto.
Un día Jesús contó una parábola acerca de un hombre rico que acusó a su administrador de gastar su dinero. Él lo llamó y le dijo que le dijera la forma en que había estado manejando su dinero. En realidad, el administrador había estado tomando parte del dinero para sí, robándole a su jefe.
Como el administrador sabía que iba a ser despedido, se le ocurrió un plan que podía ayudarle a hacer muchos amigos. Llamó a las personas que le debían dinero a su jefe y les pidió que le dijeran cuánto le debían. Cuando le dijeron, el administrador le dijo que pagaran una cantidad menor. Como puedes imaginar, las personas estaban contentas porque sólo tenían que pagar parte de lo que debían. De esta manera el administrador consiguió tener muchos amigos que pudieran ayudarle cuando no tuviera trabajo.
Jesús contó esta historia para demostrar que “El que es honrado en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco, tampoco lo será en lo mucho”. Si tú y yo nos aseguramos de ser honestos en las pequeñas cosas, entonces estaremos seguros de que seremos honestos en las cosas grandes. Si la gente sabe que puede confiar en nosotros en cosas pequeñas, sabrán también que pueden confiar en nosotros en las cosas grandes también.
Amado Padre, ayúdanos a recordar lo que Jesús nos enseñó sobre la honestidad, y ayúdanos a ser honestos en cada situación, sea grande o pequeña. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
Páginas para colorear y actividades

Sopa de letras

Boletín para niños  (DOC) (PDF)

 
(Imprima la primera página y luego insértela en la impresora para imprimir el otro lado.  Doble el boletín por la mitad y tendrá un boletín de cuatro páginas para los niños.)

 

Enlaces a los sermones
Impresión amistosa:  “El administrador deshonesto”
 

Un otro sermón basado en Lucas 16:1-10: “Haciendo lo correcto” 

Visitas: 14