“Bienaventurada la nacin cuyo Dios es el Seor, El pueblo que l escogi como heredad para s” (Salmos 33:12).
“La felicidad que realmente importa es la felicidad que proviene de experiencias notables en su vida”.
Muchas veces pensamos que la felicidad est en tener mucho dinero, en poder viajar por el mundo, en tener una casa en la playa para las vacaciones. Pero la felicidad no viene de “tener” sino de “ser”. Si estamos contentos, vale la pena tener los bienes antes mencionados. Si no lo somos, nada de eso cambiar nuestros das.
Si somos hijos de Dios, si servimos a Cristo como prioridad de nuestra vida, si compartimos el amor que recibimos de Dios, si somos capaces de despertar la esperanza en los ms desalentados, entonces somos felices… muy felices.
Jess es nuestro Salvador, el Perdonador de nuestros pecados, el que promete suplir todas nuestras necesidades, incluso cuando nuestro saldo bancario es muy pequeo o inexistente. l es la fuente de nuestra alegra, de nuestra paz, de toda la felicidad que podamos tener.
La felicidad no es solo recibir bendiciones. Mucho mejor que eso es ser una bendicin para todos. Eres tu feliz?
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