“Hice mucho por el Evangelio en el pasado, y ahora tengo derecho a un merecido descanso”, dijo un hermano a otro en la iglesia. Se justific a s mismo al no ofrecerse a ninguna convocacin hecha por el pastor.
Muchos creen que una vieja experiencia es suficiente para asegurar su felicidad espiritual para toda la vida. Nunca prueban cosas nuevas, nunca reciben lo que el Seor todava tiene para darles, nunca se renuevan en la presencia de Cristo, nunca viven la vida abundante que el Seor ha preparado para todos nosotros, desde el primero hasta el ltimo da de nuestra vida cristiana.
El Seor tiene bendiciones para Sus hijos todos los das. Y no deberamos quedarnos sentados esperndolas. Cuando nos ponemos delante del Seor, trabajando para magnificar el nombre de Jess, somos mucho ms bendecidos. Las antiguas bendiciones se han ido, queremos nuevas bendiciones, experiencias que hagan que nuestros das estn llenos de alegra y felicidad.
Sigues viviendo del pasado o buscas cosas nuevas en la presencia de Dios?
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