“La obediencia es un excelente fertilizante para hacer florecer en la tierra el jardn del reino de Dios” (P. Barbosa)
Cuando escuchamos la voz del Seor y obedecemos Sus mandamientos, podemos sembrar a lo largo y ancho, con la certeza de que florecern hermosas flores que adornarn el mundo. Se colocarn hermosos jardines en cada rincn y el mundo ser mucho ms colorido y hermoso. El aroma de Cristo se extender, trayendo paz y gozo a nuestras vidas y nuestros hogares.
Todos debemos ser sembradores. Todos debemos comprometernos a cambiar el mundo. Todos necesitamos testificar para que cada da se escriban ms nombres en el Libro de la Vida y se recluten ms almas para una eternidad con Dios.
Cuando usamos la obediencia como fertilizante, aparecen ms jardines de flores y los das son mucho ms agradables y bendecidos.
Ha obedecido las enseanzas de Jess?
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