“Mientras las mujeres estn llorando, mientras haya nios hambrientos, mientras haya hombres yendo a la crcel, mientras haya un borracho abandonado, una pobre nia perdida en las calles, un alma en la oscuridad, sin l Luz de Dios, luchar! Luchar! Para que todo acabe”. (William Booth, fundador del Ejrcito de Salvacin)
Hace veinticinco aos, el misionero Paulo Barbosa se inspir en el ejemplo del fundador y primer general del Ejrcito de Salvacin. Se par ante el altar de Dios y se ofreci como voluntario para ser una bendicin en la red. Los primeros aos fueron tremendamente difciles, desalentadores, queriendo inducirlo a darse por vencido. Sin embargo, cuanto mayores eran las luchas, ms ardiente era su corazn por la causa del Rey de reyes y Seor de seores.
Comparti su visin, motiv a millones en todo el mundo e invit a muchos a unirse a l. Y consigui una gran adhesin, sonri con alegra, alab y magnific el nombre de Jess por todo. Estaba ciego, pero su luz brillaba: era la luz de Cristo, no la suya!
Cada vida que se uni a Reflexionar se convirti en una bendicin, como el misionero, y, como sugiere el antiguo himno, en soldados que marchaban hacia la gran batalla: y el premio era la salvacin de los perdidos.
El misionero Paulo Barbosa se convirti en ganador. Cada amigo en la red tambin se convirti en un vencedor. Y el ejrcito de Dios, como en un coro celestial, cantaba con alegra: “Heme aqu… Heme aqu… Heme aqu…”
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