A un hombre se le pregunt: “Por qu siempre ests sonriendo y feliz?” ste, abriendo su Biblia, respondi; “Este es mi secreto. Seal el versculo citado al principio de nuestra reflexin y cerr las Escrituras nuevamente. He tratado de vivir esta enseanza y he sido muy feliz con mi Dios”.
Si quiero que todos me amen y me traten con cuidado y consideracin, esa debe ser mi actitud hacia todos. Si quiero ser tratado con respeto y generosidad, debo respetar y ser generoso con quienes me rodean. Mis amigos estarn felices de sonrerme al ver que siempre les estoy sonriendo.
Nuestros amigos son como un espejo: reflejan lo que somos. Cuanto mejores sean nuestras actitudes hacia ellos, mejores sern sus actitudes hacia nosotros. Si todos aprendiramos a tratar a nuestros parientes, vecinos, compaeros de trabajo, hermanos de iglesia, pastores, misioneros, aquellos que se dedican a servir al Seor con gran gozo, entonces nuestras vidas se convertirn en grandes logros y sern ms agradables y felices.
Trate bien a todos. Probablemente todos te tratarn bien. Y si, aun as, uno u otro no te trata bien, sers feliz de la misma forma.
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