Qu es la superacin personal
Por: Capelln Daniel Romo
Director Nacional Comisin de Capellanes
Iglesia de Dios – Chile
La superacin personal es un proceso de cambio a travs del cual una persona trata de adquirir una serie de cualidades que aumentarn la calidad de su vida, es decir, conducirn a esa persona a una vida mejor.
Esa vida mejor no necesariamente debe entenderse como una vida con ms comodidades materiales, aunque stas tambin pueden aparecer como un subproducto del cambio personal. Lo que el individuo trata de hallar a travs de la superacin personal es, en cambio, un estado de satisfaccin consigo mismo y con las circunstancias que lo rodean.
Son muchos los factores que conspiran en contra de un estado de esta naturaleza. Es frecuente encontrar personas que viven oprimidas por sentimientos de angustia, temor o incluso ira contra s mismas o contra los dems. La causa de esto son creencias errneas acerca de lo que es la vida, creencias que producen comportamientos nocivos para el bienestar de la persona.
Durante el proceso de cambio la persona en busca de la superacin trata de conseguir la liberacin de esas creencias errneas para as poder estar en condiciones de afrontar la vida con otro enfoque, bajo otra perspectiva. Esto se llama el proceso de liberacin o de despertar. A esa persona que ha conseguido ese objetivo se la puede llamar una “persona evolucionada”, dado que ha experimentado una evolucin en su actitud frente a la vida.
Debes estar al tanto de que convertirse en una persona evolucionada no es un proceso fcil. Implica dejar atrs muchas formas de comportamiento que has ido adquiriendo durante tu tiempo de vida y que ya se han convertido en parte integrante de ti. De hecho, lo que se te est pidiendo es te conviertas en otra persona diferente de la que eras.
Ante la magnitud del esfuerzo que esto implica, es comprensible que algunos decidan seguir siendo como eran antes, a pesar de todos los inconvenientes que ello les ocasiona. Para otros es imposible seguir en las condiciones en que se encuentran y solamente les queda tratar de cambiar si es que la vida ha de tener algn significado para ellos.
Si t eres de los que han decidido que no les queda otra opcin que cambiar, estas pginas te pueden ayudar mostrndote algunas de las conductas que debes evitar y cules son las que debes preferir. La resolucin de evolucionar o no, la debes asumir t como una condicin preliminar para que exista alguna posibilidad de cambio.
La seguridad que proporciona lo conocido y la inseguridad que provoca lo desconocido, son algunos de los motivos por los cuales las personas se resisten al cambio. Tambin es cierto que las cualidades de la persona evolucionada no son precisamente las que promociona la sociedad. Algunas veces, asumir una actitud evolucionada representa enfrentarse con la manera de pensar de la mayora y esto no suele ser grato para nadie.
En realidad, iniciar el camino de la superacin personal implica tener la intencin de adoptar formas de pensamiento que han sido caractersticas de las grandes personalidades de la humanidad. Estas grandes personalidades no lo fueron precisamente por haber seguido las instrucciones de algn libro sobre cmo conseguir amigos e influir en las personas.
El camino de la superacin personal no es para todo el mundo, sino solamente para aquellos que han decidido hacer el esfuerzo porque estn convencidos de que no les queda otra alternativa.
Importancia de la superacin personal
La superacin personal tiene importancia para el individuo porque permite lograr una mejor calidad de vida. Adems, tiene una importancia social porque al evolucionar la persona se modifica tambin la sociedad en la cual se encuentra.
Si nos fijamos objetivos externos a nosotros, tales como la riqueza o la opinin de los dems, podemos caer en el error de pensar que lo que importan son los fines y no los medios. Esta orientacin, promovida por la mayora de las sociedades actuales, es la causa de que veamos comnmente personas que han conseguido sus objetivos pero no la felicidad que deseaban.
Muchos de los males sociales de los que continuamente nos quejamos son producidos por la compulsin de la sociedad a perseguir los fines que ella nos fija sin reparar en los medios. Si la sociedad me indica que para ser feliz debo ser rico y trato de conseguirlo a toda costa, no puedo quejarme si despus algn otro trata de quitarme mi riqueza para conseguir su felicidad.
Si los polticos votan leyes que benefician a sus intereses y no a los de la sociedad, si los jueces no defienden a las leyes sino a sus propios bolsillos, si los policas son tan delincuentes como los mismos malhechores, es porque la sociedad en su conjunto ha errado el camino y ha elegido perseguir determinados fines sin tener en cuenta los medios utilizados.
Sin llegar a estos extremos, muchas personas que no llegan a la ilegalidad ni a la corrupcin ven frustrados sus esfuerzos para ser felices debido a que han equivocado las herramientas para conseguir su felicidad. As se puede ver cmo aumentan la cantidad de divorcios, los problemas en la crianza de los hijos y el consumo de drogas.
Si se busca la felicidad a travs del mejoramiento de s mismo, es mucho ms factible que sea alcanzada, aunque el esfuerzo sea mayor. Si cada vez son ms las personas que buscan la felicidad de esta manera, la sociedad en general se ver beneficiada porque, al ser mejores las personas que la integran, su conjunto tambin ser mejor.
Evidentemente un camino tan arduo como el de la superacin personal no puede ser recorrido si uno no est firmemente convencido de lo que est haciendo. Son muchos los obstculos a encontrar, siendo el principal de ellos el de tener que vivir por y para la verdad. Esto comienza teniendo que reconocer si realmente uno est dispuesto a hacerlo o no.
El camino de la superacin personal es el camino de la verdad. Uno debe acostumbrarse a convivir con la verdad, por ms que no sea del gusto de uno. La persona que no tolera esto porque le resulta demasiado doloroso desprenderse de las mentiras en medio de las cuales vive, no est preparada para iniciar este camino.
Una forma de mentir es la de aquellas personas que dicen que quieren ser mejores pero no dicen en qu o para qu. Esto no se limita a aquellos que quieren ser ms ricos para tener un coche mejor que el del vecino, sino que tambin se aplica al que quiere ser ms virtuoso que el vecino. Si yo pretendo aumentar mi virtud para as poder apabullar al vecino mostrndole que soy ms virtuoso que l, o para mostrarle a mi Dios que soy mejor que el otro, es evidente que voy por mal camino.
Quines pueden superarse
Existen ciertas condiciones que deben cumplir las personas que quieren emprender el camino de la superacin personal. En primer lugar, deben querer superarse. Esto puede parecer una perogrullada, pero hay un motivo para requerirlo. Hay algunas personas que dicen que les gustara ser mejores, pero no estn seguras, tendran que pensarlo un poco ms todava.
Para estar en condiciones de superarse, la persona debe tener en primer lugar la intencin de hacerlo. Con esto quiero decir que el proceso de cambio es algo que surge del interior de la persona y no puede ser impuesto desde el exterior. Si una autoridad cualquiera decidiera, en un pas, forzar a sus conciudadanos a superarse, no lo lograra. Tal vez conseguira obligarlos a adoptar una apariencia de superacin, pero la superacin solamente la conseguiran aquellos que de todas maneras lo hubieran hecho sin ser obligados.
Esto no quiere decir que no se pueda, durante la infancia, transmitir a los nios valores propios de la persona evolucionada. La infancia es un perodo de aprendizaje, y tanto pueden aprenderse cosas malas como cosas buenas. La enseanza ser provechosa en la medida en que sea transmitida a travs del ejemplo y en que coincida con las tendencias congnitas del nio.
La infancia es un perodo de aprendizaje de hbitos. El significado de esos hbitos, sin embargo, solamente ser comprendido cuando la persona alcance la adultez. El nio aprende por imitacin, el adulto por conviccin. Para estar convencido de la importancia de aprender algo, se debe tener un poder de comprensin que solamente se alcanza en la edad adulta.
Comprender la conveniencia del cambio es algo que se puede dar de una manera traumtica o no. Existen personas a las que todo les sonre en la vida, que no tienen preocupaciones ni pesares, y que, sin embargo, un da dan la sorpresa a los que las rodean de manifestarse dispuestas a abandonar todo lo que tienen y emprender una nueva vida.
Cuando se produce un cambio como el descrito, la nica manera de explicarlo es como el resultado de un proceso interno de maduracin. Por el contrario, existen otros cambios que parecieran producirse a raz del sufrimiento repetido o de un gran sufrimiento inesperado.
Puede ocurrir que la persona llegue a la conclusin de que no tiene sentido seguir sufriendo y decida hacer un cambio en su vida. O bien un acontecimiento como la muerte de un familiar puede llevar a la persona a replantearse los supuestos que han estado rigiendo su vida.
En resumen, estar en condiciones de superarse aquel o aquella que tenga la intencin real de hacerlo y la comprensin que solamente otorga la vida. Esta comprensin para algunos llega ms temprano y para otros ms tarde o nunca. La edad cronolgica es generalmente un buen indicativo de la adultez, pero falla en algunos casos. Una persona puede ser mentalmente adulta a los dieciocho aos y otra no llegar a serlo todava a los cuarenta y cinco.
Una vez que se ha tomado la resolucin de emprender el cambio y se ha comprendido qu es lo que hay que cambiar, queda todava un largo camino por delante. Ese camino solamente podrn recorrerlo aquellos que adems tengan la cualidad de la persistencia.
El proceso de superacin
Todos los Maestros que han estudiado cmo determinadas personas se diferencian del resto de una manera que habilita poder decir que han alcanzado un estado superior (no en posesiones materiales, sino en su excelencia como persona) han coincidido en una serie de caractersticas que son propias de dichas personas.
A esas personas se las ha denominado de diversas maneras: persona desarrollada, persona realizada, persona madura, persona sabia, persona superada, etc. Yo he decidido usar el trmino “persona evolucionada” dado que el concepto de evolucin representa al mismo tiempo un proceso de cambio y de diferenciacin. Dado que estas personas son diferentes de la mayora, me parece adecuado decir que han evolucionado.
Este proceso de evolucin puede ser natural, sin esfuerzo por parte de la persona y producto solamente de sus experiencias de vida. Sin embargo, no es ste el caso ms frecuente. Lo usual es que la persona evolucionada haya llegado a serlo por un esfuerzo consciente y luego de mucho trabajo.
La razn de emprender un difcil proceso de cambio solamente se justifica por la necesidad de salir de un estado de sufrimiento para llegar a un estado de paz. La persona que ya est en paz, que es feliz como est, no va a emprender el camino de la superacin personal porque no lo necesita.
La caracterstica principal de la persona evolucionada es el estado de paz interior; es una persona que est en paz consigo misma y con el mundo. Esta cualidad es apoyada por muchas otras que son las que permiten llegar a ese estado, pero hay algunas condiciones que deben darse para que se inicie el proceso de superacin personal.
Como ya dije, la persona debe estar pasando por un estado de sufrimiento psquico. Este tipo de sufrimiento se identifica hoy en da con la enfermedad mental ms difundida, que es la depresin. La depresin es una afeccin que, salvo en sus formas ms agudas, no impide llevar una vida que se puede llamar “normal”, por lo que en una poca no era considerada como una enfermedad.
En una graduacin de lo ms leve a lo ms grave, podemos decir que la gama del sufrimiento psquico va desde la simple “infelicidad” hasta la depresin aguda que impide el funcionamiento normal de la persona. Existen depresiones que son producto de un disfuncionamiento del organismo y que pueden ser curadas con una medicacin adecuada. Aquellas depresiones que no tienen una causa orgnica deben ser enfrentadas por medio de la psicoterapia o de la superacin personal, segn sea su gravedad.
Para iniciar el proceso de superacin personal, debes reconocer tu estado actual de infelicidad, depresin o como lo quieras llamar. Si no reconoces que hay algo para solucionar, no vas a hacer nada para solucionarlo. Existen muchas personas que caen en lo que llama “negacin”, que consiste en argir que no les ocurre nada. Aquellas que reconocen que algo les ocurre, pueden decir que no tiene importancia porque es solamente transitorio.
Una vez que has reconocido y aceptado tu estado de sufrimiento, y que el mismo no va a cesar por s solo y va a continuar a menos que algo ocurra, se debe dar el segundo paso. Debes convencerte de que est en tus manos salir del estado de infelicidad. Existen personas que echan la culpa de sus desgracias a factores externos y niegan tener la posibilidad de hacer algo paraevitarlas.Lacapacidad de salir del sufrimiento proviene de la posibilidad cierta que tienes de cambiar, no los hechos de la realidad, sino la actitud con que te enfrentas a los mismos. Teniendo una apreciacin correcta de la realidad, que te indique cules son los hechos que puedes cambiar y cules no, puedes aprender a dejar de sufrir por aquellas cosas que ests imposibilitado de cambiar y, de esa manera, estar en mejores condiciones para cambiar lo que est a tu alcance hacerlo.
Aceptar los problemas de la vida
Muchas veces nos desesperamos por la cantidad de problemas que tenemos que afrontar diariamente: en el trabajo, en la casa, en cualquier otro lado. Parecera que furamos de problema en problema; no terminamos de salir de uno cuando ya aparece otro.
En esos momentos solemos decir: “Que feliz sera si no tuviera tantos problemas!” Sin embargo, este es un enfoque equivocado. Mientras vivamos, la vida nos presentar inevitablemente problemas para resolver, y el hecho de ser feliz no est relacionado con la existencia o no de problemas sino con la manera en que los enfrentas.
Piensa un poco en qu es una situacin problemtica. Se dice que tenemos un problema cuando algo no se produce de la manera que nos gustara. No ganamos lo que nos gustara, los hijos no se portan como nos gustara, o simplemente el trnsito no avanza tan rpidamente cmo nos gustara. Sera posible que todo ocurriera de la manera en que a ti te viene bien? Obviamente que no, aunque ms no fuera por la razn de que muchas veces lo que es el beneficio de uno es el perjuicio del otro.
Entonces vemos que los problemas son una parte ineludible de la vida. Si queremos vivir, tenemos que enfrentar problemas. Pero no debes verlo como un mal irremediable, sino como una oportunidad para superarte. Cada problema es una oportunidad para ejercer tu razonamiento, que es la manera de crecer.
Ejercer tu razonamiento con un problema no significa necesariamente tener que resolverlo. Tal vez lo que debas hacer es ignorarlo. Con cada problema que se te presenta, tienes las dos opciones: resolverlo o ignorarlo. Existen distintos tipos de problemas, y a menudo se presentan varios simultneamente. Sera una cuestin sin sentido tratar de resolver todos sin que falte uno.
Cuando tenemos que enfrentar varios problemas al mismo tiempo, lo primero que tenemos que hacer es jerarquizar los mismos. Habr algunos ms importantes y otros que lo son menos. Tus recursos no son ilimitados y es probable que, al tratar de solucionar los menos importantes, comprometas la solucin de los ms urgentes. Entonces sera una decisin sabia ignorar aquellos problemas que en el momento no te son tan importantes.
Una vez establecida una jerarqua de problemas y determinado cules vamos a tratar de resolver y cules vamos a dejar para ms adelante o para nunca, no nos queda otra alternativa que comenzar a tratar de resolverlos. Es en este momento cuando realmente est en juego la posibilidad de ser feliz; la diferencia entre ser feliz o no, radica en la actitud con que afrontas tus problemas.
Hay tres actitudes con las que puedes encarar la resolucin de tus problemas: “Soy incapaz de solucionar nada”, “Nada es demasiado difcil para m” y “Algunas cosas podr resolver y otras no”. La ltima opcin es la nica que te puede ayudar a tener ms felicidad en tu vida.
Si desde el comienzo supones que eres incapaz de resolver cualquier problema que se te presente, estars constantemente dependiendo de alguna otra persona para poder vivir. Llevar una vida dependiente no es la manera de vivir feliz. Para poder serlo debes tratar de ser tan autnomo como te sea posible, dentro de loslimitesque implica seguir siendo un ser humano. Vivir encadenado a los otros para que te solucionen tus problemas, es condenarte a la infelicidad.
Si partes de la base de que no hay nada que est ms all de tus posibilidades, tambin vas camino a la infelicidad, sencillamente porque esa afirmacin no es cierta. No existe ningn ser humano todopoderoso, todos tenemos nuestras limitaciones. Si piensas que todo lo puedes, ests equivocado, y en algn momento la realidad se encargar de demostrrtelo. Cuando ello ocurra, el golpe puede ser muy fuerte y ciertamente no sers una persona feliz.
Si tienes una apreciacin realista de tus posibilidades y reconoces que algunas cosas podrs resolver y otras no, ests mucho mejor preparado para ser feliz. Es importante darse cuenta de que hay hechos que escapan a nuestra decisin y que, por ms buena intencin que pongamos, no lograremos cambiarlos. Esto no significa que dejes de hacer todo lo que puedas, si no para solucionar, al menos para tratar de mejorar en lo que se pueda la situacin.
Siempre tenemos que ponderar hasta donde llegan nuestras posibilidades, y tratar de llegar hasta el lmite de las mismas, pero no pretender ir ms all. Si eternamente ests tratando de hacer lo que no puedes, eternamente sers infeliz.
Para que los problemas no te impidan tener toda la felicidad que puedas en tu vida, debes tener fe en tu capacidad para resolverlos, pero tampoco creerte omnipotente. Debes alegrarte por los que has podido resolver y no amargarte por aquellos que quedaron sin solucin, descansando siempre en la tranquilidad que te da el saber que has hecho todo lo que has podido.
Cambiar la manera de pensar
El hombre es un ser pensante. El hecho de pensar nos diferencia de los otros animales que carecen de esta capacidad. Los animales actan por instinto, algo que indica al animal en cada momento cul es la conducta que debe seguir. Lo que distingue al hombre es que no tiene una conducta predeterminada para cada situacin.
Ante una situacin determinada, t puedes elegir cul es la conducta que quieres adoptar. Quiere decir que, hasta cierto punto, puedes decidir tu futuro, cosa que le est vedada a los animales. Este futuro a que me refiero puede ser el prximo minuto, el prximo da o los prximos cinco aos. Lo que importa es que no hay nada que diga que en ese futuro las cosas sern como ahora, salvo que t mismo lo decidas as.
Ante una afirmacin como sta,tupuedes aceptarla sin ms o comenzar de inmediato a enumerar todos los factores que te impiden decidir cul ser tu futuro, en suma, todas las ataduras que mantienen en la situacin en que te encuentras ahora. Lo curioso es que seguramente te olvidars de mencionar la principal causa que te mantiene adonde ests: tu pensamiento.
Efectivamente, el pensamiento que es lo que te permite adoptar nuevas conductas es, al mismo tiempo, el que te limita las opciones que puedes elegir. Las creencias, que son pensamientos fijados en tu mente, te dicen qu es lo que puedes y qu es lo que no puedes hacer. De modo que, como puedes ver, tu pensamiento condiciona tu futuro.
De lo antedicho se deduce que si quieres cambiar tu futuro primero tienes que cambiar tu forma de pensar. Si no quieres que tu futuro sea igual a tu presente, debes comenzar por pensar que un futuro diferente es posible, y luego debes pensar cul quieres que sea ese futuro. Pero atencin, que no cualquier cosa que se te ocurra pensar puede ser posible.
Debes analizar cada una de aquellas creencias que por esto o por lo otro has incorporado, muchas veces en forma inconsciente, pero en ltima instancia por tu propia voluntad. Con respecto a cada una de ellas debes decidir si quieres seguir mantenindola o si ya su plazo ha caducado y puedes desprenderte de ella sin inconvenientes.
Una vez hecho esto, tienes el horizonte claro para comenzar a planear tu futuro y aqu es donde la confrontacin con la realidad es ineludible. De nada servira tratar de obsesionarte con ideas que luego la realidad se encargar de demostrarte que eran meras fantasas. Pero justamente de esto se trata el pensamiento, y esto es lo que nos distingue como humanos. El pensamiento es lo que nos permite distinguir la realidad de la fantasa, y lo que es posible de lo que no lo es.
Una vez que has elegido un futuro que es posible de realizar, de nuevo la forma en que pienses influir en que lo puedas lograr o no. Dependiendo de cul sea la distancia entre tu punto de partida (el hoy) y tu punto de llegada (el maana), necesitars poner mayor o menor empeo en tu propsito, y ese empeo debe reflejarse en la cantidad de pensamiento que le dediques.
Si en general ests satisfecho con tu existencia actual, y solamente quieres introducir algunos pequeos cambios, solamente necesitars pensar en ello de vez en cuando, cada vez que decidas ocuparte del tema. Si en cambio quieres introducir cambios drsticos en tu vida, no lo conseguirs a menos que hagas una obsesin de ello.
Todas las personas que han conseguido realizar grandes transformaciones en su vida, ya sea en el plano material o espiritual, han sido personas obsesionadas por una idea. Una obsesin es una idea dominante, o sea un pensamiento dominante. Ese pensamiento ha sido lo que le ha permitido a esas personas cambiar su futuro. Pero no estoy queriendo decir que todo el mundo debe tener una obsesin, ni siquiera que tener una obsesin es siempre una buena cosa.
Muchas de las personas que han perseguido una obsesin en su vida, se han dado cuenta, a veces demasiado tarde, que por hacerlo han realizado sacrificios que luego han lamentado. El pensamiento, tu gran ayudante, te indicar cules son los sacrificios que debes realizar para conseguir lo que quieres. Solamente t debes decidir si realmente vale la pena hacer esos sacrificios, sin hacer caso de los cantos de sirena de la sociedad de consumo que constantemente trata de convencerte de que lo mejor es tener ms y ms, sea de esto o de lo otro.
Cambiar la manera de relacionarse
No sera maravilloso que todos los dems nos trataran amablemente? Cuntas veces al tener que tratar con una persona, por cualquier motivo que sea, te sientes disgustado por la manera en que se dirige a ti? Esto puede cambiar si entiendes un principio muy sencillo: los dems te tratarn de la misma manera que tlostratas a ellos. Pero no basta con entender este principio: adems debes esforzarte por poner en prctica las consecuencias del mismo.
La superacin personal no se consigue sin esfuerzo, pero no es un esfuerzo doloroso. No se trata de una dieta para perder veinte kilogramos en un mes comiendo dos lechugas y una zanahoria por da. Los retorcijones que tendrs en el estomago ciertamente no aumentarn tu felicidad! Aqu se trata justamente de todo lo contrario: de que aumentes tu cuota de felicidad, de que cada da te sea un poco ms agradable.
Sin embargo, tampoco basta solamente con conocer y entender los principios. sta es la causa de la desilusin de mucha gente, que cree que con haber captado un principio del crecimiento ya es suficiente, y, cuando no ven los resultados que esperaban, enseguida abandonan todo pensando que es intil. Adems de haber entendido los principios, que generalmente son muy sencillos, hay que ponerlos en prctica, y ste es el esfuerzo del que hablaba: la persistencia en la prctica diaria de los principios aprendidos.
Con respecto al tema que nos ocupa ahora, contesta la siguiente pregunta: si tu manera de relacionarte con las personas es, a cada uno que encuentras, tirarle una piedra, qu piensas que harn los dems contigo? Obviamente, devolverte la piedra que les has tirado y, tal vez, agregar otra por cuenta propia. En este caso vers un ejemplo de que lo das es lo que recibes.
Piensa un poco: qu es lo que arrojas a las personas que se encuentran contigo? O dicho de otra manera: qu es lo que se desprende de ti cuando haces contacto con un semejante? Si lo que sale de ti es una sensacin de rechazo y de disgusto, esto es lo mismo que la otra persona experimentar con respecto a ti. Lo mismo que damos es lo que recibimos. Y ac no cuentan solamente las palabras que digas, sino muchas otras cosas.
Existe un lenguaje que no es verbal, sino corporal. La expresin de la cara es muy importante en este lenguaje, aunque hay otros medios de comunicacin no verbal, como la postura del cuerpo. Puedes verbalizar la frase “Buenos das”, pero lo que importa no son las palabras (o no solamente las palabras), sino la forma en que lo dices y tu expresin facial en ese momento. Lo que dices sin hablar puede contrarrestar completamente las palabras que pronuncias.
Muchas personas desconocen por completo este aspecto de la comunicacin humana, findose por entero de las palabras que dicen, y despus no entienden los resultados que se producen. Cmo -se preguntan- si yo lo salud amablemente, me contesta de esa manera? Es que lo que importa no es lo que se dice, sino cmo se lo dice. La actitud revela ms que las palabras, y la gente lo que percibe es la actitud y no las palabras.
Cuando llegamos a este punto podemos preguntarnos porqu ocurre esto de que el lenguaje verbal va en un sentido y el lenguaje corporal va en otro. La respuesta es que el lenguaje corporal es inconsciente en la mayora de las personas, ya que slo a travs del entrenamiento se consigue controlar tanto el lenguaje hablado como el lenguaje corporal. La mayora de las personas no tiene un grado de conciencia de su cuerpo suficiente como para controlar lo que ste dice.
Al ser inconsciente el lenguaje corporal, est revelando lo que realmente pensamos. En el progreso de la evolucin, el lenguaje hablado es de aparicin tarda con respecto al lenguaje corporal. Los animales, que no hablan, se comunican solamente a travs de este ltimo. Cuando se encuentran dos perros, no se hablan; se comunican a travs del lenguaje de sus cuerpos. Es por esto que el lenguaje corporal tiene preponderancia sobre el lenguaje verbal.
Si una persona te habla cortsmente y al mismo tiempo agita su puo cerrado delante de tu cara, a lo que vas a hacer caso es a este gesto y no a lo que te diga. Esto es as porque inconscientemente vas a suponer que ese gesto representa su real forma de sentir y no lo que te est diciendo. Esto es correcto en la mayor parte de las personas; si su actitud hacia los dems es de hostilidad, ello se traslucir a travs de la capa de urbanidad que representan sus palabras.
Por lo tanto, para evitar que los dems te traten con hostilidad, lo primero que tienes que hacer es eliminar la hostilidad dentro de ti mismo, porque, aunque quieras disfrazarla con muy bonitas palabras, la gente har caso a lo que realmente sientes y que se percibe a travs de tu lenguaje corporal. Y si lo que perciben es hostilidad, pues hostilidad es lo que vas a recibir a cambio
Asumir la responsabilidad
Existe un ejercicio muy instructivo que te puede ayudar a avanzar en el camino de la superacin personal y que es indicado para las personas que recin se inician en el tema. La oportunidad para realizarlo puede ser cualquiera, pero dar su mejor resultado cuando ests preocupado por algo que te est pasando. Cuando esto ocurra, trata de llevar a cabo los siguientes pasos.
A partir del hecho o situacin que te est preocupando, comienza a rememorar los acontecimientos que sucedieron con anterioridad. La cantidad y tipo de acontecimientos a los que debes pasar revista guardan relacin con la que es tu preocupacin actual. Si se trata de una situacin puntual, pueden ser las circunstancias de la ltima semana o del ltimo mes. Si se trata de algo que ya lleva ocurriendo cierto tiempo, puedes tener que remontarte varios meses o aos hacia atrs.
Una vez que has completado el paso anterior, debes tratar de establecer lo que podemos llamar una relacin de causalidad entre los hechos que has rescatado del pasado. Esto significa que debes tratar de ver qu hecho ha proporcionado la oportunidad para que se produzca tal otro.
Supongamos que la situacin actual sea “estoy casada con Jos”. El hecho que le dio origen a esta situacin fue haberlo conocido. Si no lo hubieras conocido, no hubieras podido casarte con l. Cmo lo conociste? La respuesta puede ser “en una fiesta en casa de unos amigos”.
Otra situacin puede ser “me hicieron una multa por conducir sin licencia”. Cmo pudo haber ocurrido este hecho? La respuesta puede ser “me haba olvidado en casa la licencia”. De lo que se trata es de establecer una cadena de sucesos, de manera que el anterior sea la condicin necesaria para que se produzca el siguiente.
La reaccin de las personas cuando realizan este tipo de meditacin, se puede encuadrar en general en dos clases diferentes. Unas encuentran que todo lo que les pasa es el resultado de la accin de otras personas. En cambio, otros individuos hallan en sus propias acciones la causa de los hechos que les han acontecido.
Esta divisin es tan fundamental que los psiclogos la han reconocido y utilizado como base para identificar dos tipos de trastorno mental, que, en realidad, representan dos maneras de ver la vida. Una persona puede decir “no me hubiera casado con Jos si no se me hubiera ocurrido ir a esa fiesta”. Otra persona puede argumentar que “si mis amigos no me hubieran invitado, no hubiera ido a la fiesta y no lo hubiera conocido”.
La forma en que interpretes los acontecimientos de tu vida es de primordial importancia en tu posibilidad de crecer como persona. Si sistemticamente tratas de colocar en otros la responsabilidad de lo que te ocurre, esta conducta nociva te impedir progresar. Debes comenzar por asumir tu parte de responsabilidad en los sucesos de tu vida.
Todos tenemos (y utilizamos) cierto grado de libertad en lo que hacemos. Si unos amigos me invitan a una fiesta, lo que me estn haciendo es una invitacin, no una imposicin. Yo tengo la libertad de aceptar o no la invitacin, de concurrir o no a la fiesta. No puedo atribuirles a mis amigos la responsabilidad de haber conocido a la persona con la que despus me casara.
En el otro ejemplo citado, alguien puede aducir: “no le ca simptica al oficial, por eso me hizo la multa”, olvidndose de que si no hubiera dejado la licencia en su casa la relacin de simpata o antipata con la polica hubiera sido por completo irrelevante.
Tampoco el extremo opuesto, esto es, atribuirse la responsabilidad de todo lo que te pasa, es saludable. Una persona con un buen grado de salud mental sabe reconocer aquellos hechos que escapan a su control. Por supuesto que, de algn modo u otro, siempre somos responsables de colocarnos en situacin de que ocurra algo, pero todo tiene su lmite.
Si, por el motivo que sea, decido ir a vivir a una regin que cuenta entre sus caractersticas la de tener escasas lluvias, y de repente sobreviene un temporal como no hubo en cien aos, y se me inunda la casa, no puedo echarme la culpa por haber elegido ir a vivir en ese lugar.
En la mayora de los casos, somos responsables de las cosas que nos ocurren, porque, de alguna manera o de otra, hemos proporcionado la oportunidad para lo que ha ocurrido, pero tambin debemos saber liberarnos de la culpa por aquellos acontecimientos de los cuales no podamos saber que iban a ocurrir.
Cambiar la manera de decidir
Has contemplado alguna vez un rbol con detenimiento? Si reparas en la estructura de un rbol cualquiera, estars viendo algo que por siglos ha llamado la atencin de los filsofos. El smbolo del rbol ha sido usado desde siempre para representar la vida humana, la manera en que el hombre recorre el camino que va desde el nacimiento hasta la muerte. La manera en el que el rbol va creciendo, en que va acrecentando la cantidad de sus ramas a medida que se hace ms y ms grande, es la perfecta representacin de la forma en que transcurre la vida del hombre.
Cada rama nueva que se agrega a las que ya tiene un rbol, procede de una rama que ya exista pero tiene una orientacin diferente. Cada yema hace que una rama nueva crezca en una direccin distinta de la que tena la rama donde creci el brote. Si pensamos en las infinitas posibilidades de desarrollarse que tiene la vida de una persona, encontramos la misma estructura que existe en las ramas de un rbol.
En cada momento de tu vida, lo que pasar en el momento siguiente no est predeterminado. Ests saliendo de un edificio; te encuentras en la puerta, encarando la calle. Qu direccin tomars? Irs hacia la izquierda o hacia la derecha, o cruzars rectamente la calle hasta la acera de enfrente? Tal vez tengas perfectamente claro hacia dnde debes ir, tal vez vaciles un momento antes de tomar una direccin u otra.
Lo que hagas en una situacin determinada es siempre el producto de una decisin que t tomas. Muchas cosas influyen en esa decisin, pero, antes que nada, existen dos grandes grupos: lo que has hecho antes y lo que piensas hacer despus. Lo que has vivido hasta el momento condiciona lo que hars en el momento presente. Si ests cursando una carrera universitaria relacionada con la medicina, no es probable que te encamines haciala Facultadde Derecho. Si el nico deporte que has practicado es el baloncesto, no sera de esperar que te encamines hacia una cancha de golf. Los pasos que has dado anteriormente estn condicionando en gran medida los que vas a dar despus.
Pero, por otro lado, tambin existe un futuro. Tenemos expectativas de futuro, esperamos algo del porvenir. Esto tambin afecta lo que vamos a hacer. Si ests estudiando, es porque te has hecho una imagen de lo que esperas llegar a ser en el futuro: un profesional de la medicina, una persona dedicada a aliviar el dolor de los dems. Los planes que tengas para tu futuro estn guiando los pasos que das en el presente. Has tomado una decisin, has dicho: esto es lo que quiero llegar a ser.
As como en este ejemplo del estudio de una carrera, en todos los acontecimientos de nuestra vida se aplica el mismo principio: siempre lo que haces es el resultado de una decisin que t has adoptado. A veces esa decisin se produce casi instantneamente, a veces cuesta mucho tiempo llegar a ella. Cuando nos cuesta ms de lo comn, es cuando nos damos cuenta de que estamos decidiendo algo. En otros casos, apenas planteada la disyuntiva entre hacer esto o lo otro, ya sabemos qu es lo que queremos hacer. Pero siempre existe la decisin y siempre eres t el que decide.
En ocasiones dejamos que sea alguna otra persona la que tome la decisin por nosotros, pero esto es tambin una decisin: es la decisin de no decidir, de dejar que otro tome las riendas de tu vida. Esto puede ser necesario en ciertas ocasiones, cuando no se tiene la suficiente informacin sobre el tema en cuestin. Toda decisin se basa en la informacin que disponemos en el momento de decidir, y toda decisin es, como mximo, tan buena como la informacin en la que nos basamos. Si, para un caso determinado, consideras que otra persona sabe ms que t sobre el tema, puede ser adecuado seguir el consejo de esa persona. Nadie puede saber de todo, y por eso es conveniente dejarse asesorar por aqul que sabe ms que uno. Si tienes una enfermedad y el mdico que te atiende opina que es necesaria una operacin, tal vez lo ms adecuado sea hacerle caso.
Donde nunca hay que dejar que otro tome las decisiones que a ti te competen, es en los grandes asuntos de tu vida, como ser por ejemplo la elección de una carrera, un trabajo o un cnyuge. En estas circunstancias no vale eso de otro puede saber ms que t, sea quien sea: tus padres, hermanos, amigos o profesores. Si no dispones de la informacin necesaria, debes dedicar todo el tiempo que sea necesario para adquirirla. Es la calidad de tu vida la que est en juego, y el asunto merece que te tomes todo el tiempo que precises para llegar a una decisin con la que t, internamente, ests satisfecho. Recuerda que al nico que debes rendirle cuenta es a tu propio yo interior, dado que nadie ms que t va a vivir tu vida.
Controlar los pensamientos
Existe un aspecto clave cuando se trata de decidir el camino que seguirs en tu vida, algo que separa al que puede tomar el control de su vida de aquel que no est en condiciones de hacerlo. Ese aspecto fundamental es el control que puedas tener sobre tus pensamientos, un tema al cual no se le da habitualmente mucha importancia. Tener el comando de lo que piensas es indispensable por varios motivos, pero dos de ellos son de especial importancia: estar en condiciones de elegir cules emociones quieres tener, lo que te da la posibilidad de la estabilidad emocional, y poder llevar adelante tu trabajo de un modo productivo que te permita alcanzar la realizacin personal.
La estabilidad emocional es la caracterstica que te permite no estar a merced de las emociones, y no, como a veces se suele entender, la ausencia de emociones. Consiste en tener las emociones que t quieres tener y no tener aquellas que no quieres. Las emociones surgen de los pensamientos, aunque a veces tan rpidamente que no nos damos cuenta. Por ejemplo, el pensamiento de algo querido que has perdido es lo que te causa dolor emocional.
Una demostracin bastante absurda te dar la comprobacin de esto que digo. Supongamos que has roto relaciones con una persona que queras mucho; ahora, cada vez que piensas en esa persona, el corazn se te estruja de dolor. El problema es que no puedes dejar de pensar en ella. Qu pasara si, por efectos de un golpe en la cabeza u otra causa parecida, tuvieras una prdida de la memoria? El resultado es que no sufriras ms, al menos por ese motivo. Esto te demuestra que es elpensamiento de esa persona lo que te da la oportunidad de manifestar tu dolor.
Si crees que no puedes dejar de pensar en alguien, ests equivocado. Puedes hacerlo si quieres; si no quieres, no lo hars aunque digas a todo el mundo que tu mayor anhelo es olvidar. Lo que pasa es que muchas veces no queremos olvidar, por varios motivos que sera largo considerar ahora. Uno de los mayores inconvenientes que afronta la persona que quiere emprender la senda de la superacin personal, es el de ser sincera consigo misma. El cerebro humano, esa mquina maravillosa, nos brinda posibilidades asombrosas que no son percibidas por la mayora de la gente.
Una de esas posibilidades es la de engaarnos a nosotros mismos, lo cual a primera vista parece imposible. Lo que ocurre es que nuestra mente est formada por varias partes: el inconsciente, el subconsciente y el consciente. En la terminologa vulgar, la usada por la gente que no es especialista, se toman subconscientes e inconscientes como sinnimo, pero no lo son. Cuando se escucha decir: Yo, inconscientemente, siempre lo supe, a lo que se est aludiendo es al subconsciente, o sea lo que est por debajo de la conciencia.
Nuestra conciencia puede engaarse, podemos evitar ver lo que no queremos ver y pensar que todo es color de rosa. Hay, sin embargo, una parte de nosotros mismos que sabe cul es la verdad, que ve todo lo que no desearamos ver. La persona que quiere crecer tiene que amar, antes que a nada, a la verdad, aunque sta sea dolorosa. Nada puede crecer saludablemente si no est basado en la verdad: la mentira tiene patas cortas, nunca llega muy lejos.
Para poder, entonces, manejar tus emociones y no estar manejado por ellas, lo primero que tienes que hacer es aclarar qu es lo que quieres, qu pensamientos quieres tener y cules prefieres evitar. Luego, a travs del control de tus pensamientos, podrs tener la anhelada tranquilidad espiritual y disfrutar de las emociones placenteras a las que tengas derecho.
Lo mismo se aplica para tener la posibilidad de realizar alguna tarea provechosa en tu vida. Cualquier objetivo de importancia que te fijes necesitar bastante tiempo para ser llevado a cabo y la nica manera de llegar a buen fin es mediante la concentracin en las metas que te has propuesto alcanzar. La capacidad de concentrarse en lo que se est haciendo, evitando que pensamientos inoportunos distraigan tu atencin, es una de las claves para la realizacin de las grandes obras, como lo puedes apreciar leyendo la biografa de cualquier personalidad excepcional.
Una patologa identificada por los psiclogos, que hace imposible la concentracin, es el desorden de dficit de atencin. La persona que sufre esta enfermedad mental no puede fijar su atencin en una tarea el tiempo suficiente como para terminarla. Como persona normal, no afectada por esta dolencia, tu puedes aumentar tu capacidad de concentracin mediante el entrenamiento adecuado y as estar en condiciones de llegar a conseguir los objetivos que has elegido para tu vida.
Afrontar la necesidad de cambio
Existen aspectos en la vida de las personas que pueden ser cambiados si existe la voluntad de hacerlo. No todo se puede cambiar, pero algunas cosas s pueden serlo cuando la persona se decide a poner el empeo necesario. Para ello tiene que haber un motivo, que no siempre es fcil detectar. Las personas que deciden emprender una transformacin en sus vidas, generalmente lo hacen por exigencias de su propio crecimiento personal, exigencias que se manifiestan por la aparicin de necesidades que antes no existan y que impulsan a la persona a efectuar modificaciones en su manera de vivir.
La motivacin para hacer algo es siempre satisfacer alguna necesidad y las necesidades de las personas van cambiando a medida que van recorriendo las etapas del desarrollo personal, que no siempre se corresponden con las transformaciones fsicas que experimenta el cuerpo. Si ests experimentando la necesidad de introducir cambios en tu vida, es porque ests entrando en una nueva etapa de desarrollo, con nuevas exigencias, no importa cul sea la edad que tengas. Hay personas que se desarrollan ms pronto, otras ms tarde y algunas que no se desarrollan nunca, que quedan estancadas.
El tema de la superacin personal no es tan divulgado como el de las enfermedades mentales, por lo que a las personas a veces le sorprende cuando experimentan trastornos que antes no tenan y piensan si no estar fallando su salud mental. Por supuesto que ante una alteracin de la psiquis, cuando aparecen, por ejemplo, angustias y preocupaciones que antes no se tenan, nunca est de ms hacerse asesorar por un especialista, pero siempre sin dejar de lado la posibilidad de que se trate de un fenmeno propio de la evolucin que nos lleva a tratar de satisfacer necesidades que antes no sentamos.
La realidad del cambio que las personas experimentan por la simple accin del tiempo ha dado lugar al conocido concepto de las “crisis de la vida”. Originariamente se habl de la crisis de la mitad de la vida y luego esta idea se ha ido expandiendo para abarcar varias “crisis” que marcan el paso de una etapa de desarrollo a otra. A la idea de crisis se le asigna siempre un significado negativo con el que se da a entender que es una fase en la que la persona experimenta un nivel de angustia mayor de lo normal. Esto es natural dado que la crisis implica el paso de un estado conocido a otro desconocido y es la incertidumbre que esto genera lo que produce el aumento de la angustia.
Lo que debes saber es que si, por el temor a lo desconocido, te rehsas a llevar a cabo los cambios que tu desarrollo te est exigiendo, te ests haciendo violencia a ti mismo y, por ms que lo intentes, nunca vas a poder volver al estado en que te encontrabas antes. Aunque exteriormente consigas presentar una apariencia de que todo sigue igual, va a haber una parte oculta de ti que va a quedar insatisfecha y que te va a impedir alcanzar la felicidad que podras tener.
Un factor que contribuye a empeorar las cosas es el de que, debido a factores genticos y ambientales, no todas las personas maduran o se desarrollan al mismo tiempo. Esto hace que cuando una persona est lista para pasar de una etapa a otra de su vida, las otras personas que la rodean pueden o no acompaarla en este cambio. Puede ocurrirte que cuando ests sintiendo nuevas necesidades, avizorando nuevos horizontes, tus amigos o tu pareja no entiendan qu es lo que est pasando, porque para ellos ese momento todava no lleg.
Cuando se presenta la situacin de que nuevas perspectivas se te abren y los otros todava no alcanzan a percibirlas, puedes a veces llegar a una solucin de compromiso que atienda a tus necesidades personales. No siempre es necesario romper con los que te rodean, ni tampoco enojarte con ellos porque no te comprenden. Puedes tratar de seguir un curso intermedio en el cual emprendas algunas nuevas actividades, sea o no que te acompaen, y al mismo tiempo continuar manteniendo parte de tu antiguo estilo de vida. Un salto al vaco nunca es recomendable.
Cules son las caractersticas del pasaje a una etapa superior de desarrollo? Un aspecto que se va incrementando a medida que la persona evoluciona es el de la comprensin. Tomando un ejemplo sencillo, t comprendes que dos ms dos son cuatro, y que dos ms tres son cinco. Si te preguntaran cmo te das cuenta de eso, diras que es obvio, que no necesita demostracin. Sin embargo ests olvidando que hubo una etapa de tu vida, cuando eras muy pequeo, en que esos resultados no te parecan tan obvios y en que ni siquiera entendas lo que era una suma.
De manera similar, la persona que ha evolucionado contempla con comprensin la conducta de las otras personas que se encuentran en una etapa inferior, dndose cuenta de que obran de la manera que lo hacen porque no pueden hacerlo de otra manera. O sea, que su comportamiento es “obvio”, teniendo en cuenta la etapa de desarrollo en que se encuentran. Por esto es que se acostumbra decir que comprender es perdonar, porque si uno comprende que determinada persona se conduce de la nica manera que le es posible, uno no puede sentir ira o resentimiento hacia esa persona, aunque su comportamiento no sea el que uno deseara.
Tomar las propias decisiones
Alguna vez te habrs encontrado en la siguiente situacin: te invitaron a una reunin en una casa en la cual solamente habas estado antes una vez, y que adems estaba ubicada en un barrio que no conocas muy bien. Cuando lleg el momento, partiste muy confiado en que no ibas a tener problemas en hallar la casa porque, despus de todo, ya habas estado all!
Cuando llegaste al barrio, comenzaron las primeras dudas. Las cosas no eran exactamente como las recordabas y, adems, algunos recuerdos resultaron estar ms borrosos de lo que creas. Era esta calle o aquella? Haba que doblar en la plaza o ms all?
Para complicar ms la situacin, si ibas acompaado, tus acompaantes comenzaron a emitir sus propias opiniones. Uno deca: “Yo creo que era por ac”. El otro: “No, a m me parece que era por all”. Como ninguno estaba muy seguro, decidieron preguntar a la primera persona que encontraran. Esto, sin embargo, no solucion demasiado las cosas porque el consultado no se acordaba bien del nombre de las calles o de si la casa tena rejas verdes o negras. Al final, felizmente, consiguieron encontrar la casa y llegar, si bien un poco tarde, a la reunin. Entonces fue que te prometiste: “Esto no me vuelve a ocurrir. La prxima vez que me ocurra algo parecido, averiguar bien cmo llegar antes de salir.”
Si cumpliste o no tu promesa, no nos interesa ahora. Lo que importa es darse cuenta de que la vida nos coloca muchas veces en situaciones similares, donde tenemos que llegar a un lugar que no sabemos exactamente donde queda, por caminos que tampoco conocemos bien. Lo que es ms, esto ocurre con tanta frecuencia que se dira que es la caracterstica misma de la vida colocarnos en tales situaciones.
Cuando dejamos atrs la infancia y la adolescencia, ya nuestros pasos dejan de estar bajo la direccin de nuestros padres y nos encontramos con que tenemos que decidir por nuestra cuenta hacia dnde los encaminamos. Es entonces que nos asaltan las primeras dudas, que no nos abandonarn por el resto de nuestra vida.
Cmo orientarnos en el camino de la vida? Muchas veces resulta difcil, pero sin embargo debemos hacerlo, debemos tomar una decisin: vamos hacia aqu o hacia all. La esencia de la vida es el movimiento; si algo se mueve es porque tiene vida. La inmovilidad es sinnimo de muerte, por lo que no podemos quedarnos inmviles: tenemos que movernos.
El problema es hacia dnde nos movemos. A menudo la informacin de que disponemos es muy precaria: vagos recuerdos, suposiciones, datos que no son muy confiables. Tenemos que evaluar cada elemento del que disponemos y determinar qu confianza le vamos a otorgar. Buscaremos la informacin que nos falta, ya sea preguntando a otras personas o investigando en los libros o revistas. Y al final, tendremos que tomar una decisin.
Esa decisin que tomes, marcar, en menor o mayor medida, el rumbo de tu vida. Puede ser una cosa de poca importancia, como el lugar donde pasars tus vacaciones, o algo realmente significativo, como la elección de una carrera o de la persona con la que te vas casar. Lo que debes darte cuenta es de que, en gran medida, la orientacin que tome tu vida depender de las decisiones que hagas.
Por supuesto que pueden ocurrir sucesos fuera de tu control que te obliguen a seguir un determinado rumbo, acontecimientos en la sociedad o en tu familia que te coloquen en una situacin que tal vez no hubieras elegido. Pero an en ese caso, siempre habr algn aspecto en el cual puedas y tengas que ejercer tu decisin personal.
Si bien no puedes hacer de tu vida lo que quieras, porque hay factores condicionantes que estn ms all de tu capacidad, lo cierto es que la vida misma te est pidiendo constantemente que tomes decisiones que afectarn tu futuro. Reconocerlo es el primer paso para tomar el control de tu vida, ya que si lo ignoras, lo que en realidad ests haciendo es dejar que los otros decidan por ti.
Debes ser consciente de que gran parte de lo que te ocurre cae dentro de tu capacidad de decisin. Si renuncias a tomar el control en aquellos casos en que s puedes hacerlo, tambin ests tomando una decisin: la de dejar que algn otro se ocupe de lo que t no quieres hacer, es decir, determinar que ser de tu vida.
Decidir es una tarea angustiante, ya que pocas veces se tiene la informacin necesaria o la seguridad de que lo que uno decida podr llevarse a cabo. Por eso es que muchas personas escapan a esta responsabilidad, dejando que el azar u otras personas decidan por ellas. Estn en su derecho al hacerlo, pero despus no deben quejarse si las cosas no salieron como queran.
Por ms doloroso que sea el tener que tomar una decisin, es conveniente que seas t el que lo hagas si la misma afecta tu futuro. Existen tcnicas que te pueden ayudar a que tu decisin sea mejor y que pueden reducir la incertidumbre y, por consiguiente, la angustia. Aprender esas tcnicas es, en cierta manera, aprender a vivir, ya que la vida consiste en eso: en tomar decisiones.
Recuerda siempre que si t no tomas el control de tu vida, alguien lo har por ti. Piensa cuntas calamidades que la humanidad ha sufrido se habran evitado si las personas no hubieran renunciado a su calidad de seres humanos capaces de decidir el destino de sus vidas.
Persistir en la decisin de cambiar
Cuando una persona se somete a una terapia de cualquier tipo, a veces lo hace con la esperanza de que el terapeuta le ayude a resolver problemas de relaciones personales, tales como que el marido no le presta suficiente atencin o que los hijos se comportan de manera inadecuada. No suelen pensar estas personas que lo nico que puede hacer una terapia es ayudarles a modificar su propia conducta, ya que se es el nico mbito en que podemos influir: la manera en que nosotros mismos nos comportamos.
Todo cambio que desees introducir en la manera en que los dems se comportan, debe ser realizado de forma indirecta a travs del cambio de tu propia conducta. Mientras no cambies la forma en que te conduces, te seguirn ocurriendo las mismas cosas que ahora. A veces cuesta entender esto, porque a nadie le gusta cambiar. Cada uno de nosotros tiene un patrn de conducta que ha adquirido a lo largo de la vida por una u otra razn, y esas razones son las que hay que analizar para ver si siguen siendo vlidas o no.
No puedes pedir al psicoterapeuta que mgicamente cambie la forma de actuar de los dems, ni que te d la receta secreta para que t lo consigas. Lo que el profesional puede hacer es ayudarte a identificar qu es lo que t haces que provoca determinada respuesta de los dems. Una vez determinado esto, el paso siguiente es determinar si quieres cambiar o no. Puede ser que decidas aprender a conseguir que las cosas no te preocupen de la manera que antes lo hacan, lo cual ya es, en s, una solucin a tus problemas.
Si se presenta la necesidad de cambiar ciertos comportamientos, ya sea por indicacin profesional o por decisin propia, la tarea implica el estudio de las razones que llevaron en primer trmino a adoptar esos comportamientos. Cada conducta tiene un motivo que la provoca, y que en su momento fue vlido. Si ese motivo contina siendo vlido, es porque a travs de la conducta ests satisfaciendo una necesidad que sigue estando vigente, y no va a ser fcil cambiar en tanto no encuentres una manera alternativa de satisfacerla, o consigas eliminar dicha necesidad.
Para entender mejor esto, veamos el caso de una persona que se quejaba de que no poda hacer amistades porque las otras personas la rehuan. Haciendo un anlisis de su comportamiento, se hall que era su trato altanero lo que provocaba el rechazo de los dems. Esta persona haba desarrollado en su infancia, que es cuando habitualmente ocurre, un sentimiento de inseguridad que le haca temer el desprecio de los dems. Su talante altanero tena como objeto evitar la intimidad que podra dar la oportunidad para sentirse lastimada por ese desprecio que supona inevitable. Para conseguir tratar a las otras personas de un modo que le permitiera hacer amistad, esta persona tena que eliminar ese sentimiento de inseguridad que la llevaba a comportarse de forma altanera.
El cambio de conducta no es fcil porque, aunque errada, una conducta que se ha ejercitado durante mucho tiempo da una sensacin de seguridad. Aqu interviene el miedo que todos tenemos a lo desconocido, a lo que no hemos probado antes, a lo que se sale de lo rutinario. Solamente una pequea fraccin de personas gusta de situaciones nuevas y de comportamientos innovadores; la mayora preferimos lo viejo y conocido. El problema es que, a veces, eso viejo y conocido es justamente lo que est jugando en tu contra.
Para poder cambiar nuestra situacin tenemos que cambiar nuestra conducta, dejar esas viejas formas de comportarnos que durante tanto tiempo nos han servido torcidamente y seguir el camino recto de la verdad y la sinceridad. Tienes que ser sincero contigo mismo para poder cambiar tu rumbo, y esta es una de las cosas que cuestan porque al ser sincero tienes que empezar por reconocer esos miedos que tanto tiempo has estado ocultando. El miedo es una de las grandes fuerzas motoras de la conducta, ya que a nadie le gusta tener miedo y hacemos todo lo posible por evitarlo, hasta llegar a engaarnos a nosotros mismos.
Si cuando eras nio tus padres no pudieron o no quisieron eliminar tus miedos infantiles, de grande los seguirs manteniendo en alguna parte de tu personalidad y te corresponde a ti, como adulto, ser tu propio padre y tu propia madre, tranquilizar y dar seguridad a ese nio atemorizado que tienes dentro de ti. En la enorme mayora de los casos, si no cuentas con la ayuda de un buen terapeuta o de una persona que realmente te ame, te vers solo en esta tarea de hacer frente a tus miedos y de decidir cul es la conducta que debes adoptar.
Tomar y mantener la decisin de adoptar una nueva conducta es una de las tareas ms difciles para el individuo, porque a ello se oponen todos los miedos que han estado durante toda su vida tratando de mantener bajo control mediante la conducta que ha llevado hasta el momento. Ser un proceso difcil que, sin embargo, debes llevar a cabo con coraje, con el convencimiento de que puedes caer pero tambin levantarte y seguir intentando para as conseguir avanzar en el camino de la superacin personal.
Respetar las propias necesidades
Cuntas veces has escuchado decir: “Sigamos las reglas. Es mejor no arriesgarse.”? Cuntos padres han predicado a sus hijos la importancia de no hacerse notar, de no sobresalir, de no diferenciarse del montn? Qu habrn opinado esos hijos cuando, luego de aplicar esos sabios consejos, los resultados han sido lo contrario de lo esperado? Seguramente que, en ese momento, no habrn estado de acuerdo con la idea de que si uno hace siempre lo correcto, lo que se espera de uno, nunca tendr nada de que arrepentirse.
Lamentablemente, la vida no es tan fcil como para que una regla o un conjunto de reglas te pueda asegurar que todo ir bien en tu vida y que nunca tendrs que lamentarte de algo que hiciste. Puedes equivocarte tanto siguiendo las reglas como dejando de hacerlo. Qu quiere decir seguir las reglas? Significa hacer lo que los dems esperan que hagas. Los dems pueden ser tus padres, tus amigos, tus maestros, cualquier persona que tenga algo que opinar sobre lo que haces o dejas de hacer. La sociedad, en general, espera de ti un determinado comportamiento, ya que eso precisamente significa vivir en sociedad: atenerse a un conjunto de reglas, las de la sociedad en que vivimos.
Existen personas que se limitan a vivir segn lo que la sociedad espera de ellas; existen otras que solamente obedecen a su voluntad y no les interesa lo que puedan pensar los otros. Entre ambos extremos se encuentra la posicin ms adecuada para la mayora de nosotros. Si queremos extraer ms felicidad de la vida, tenemos que tener en cuenta nuestros propios deseos y necesidades, no solamente los de los dems. Por otro lado, solamente contadas personas pueden soportar enfrentarse a la sociedad y sacar algn beneficio de ello.
El hombre es un animal gregario, no est destinado a vivir en soledad. Cuando eras an un beb, no tenas conciencia de la separacin entre t y el resto del mundo. Luego, poco a poco, comenzaste a darte cuenta de que tu madre no formaba parte de ti y que no podas lograr siempre que hiciera lo que t queras. En ese momento fue cuando comenz la oposicin entre tu individualidad y la sociedad, representada por tu madre o quien sea que se ocupara de ti. Durante todo tu crecimiento biolgico se fue llevando a cabo un proceso de socializacin, en el cual tu individualidad libr una batalla contra las expectativas de aquellos que te rodeaban.
Del resultado de esa batalla solamente t puedes opinar, decir si fue bueno o malo. Existen personas que son felices sin necesidad de decidir por su cuenta, haciendo en todo momento lo que los otros les dicen que hagan. Comentarios como “Los chicos buenos hacen esto” o “Las chicas decentes no hacen tal otro”, van guiando los pasos del joven en desarrollo y lo van llevando por el camino que sus padres y educadores han trazado para l.
Llegado el momento de elegir una carrera o un oficio, muchos son los que, por falta de una vocacin definida, terminan eligiendo lo que los otros les dicen que es lo ms conveniente. Lo mismo ocurre a la hora de elegir pareja y en otros momentos menos trascendentes de la vida. Si esto para ti ha funcionado bien, es decir, te ha conducido a una vida todo lo feliz que es razonable esperar, no hay razn para que cambies la manera en que te has venido manejando.
Si, en cambio, opinas que la vida no te ha dado toda la felicidad de la que seras merecedor, sera conveniente que revises las decisiones que has tomado y en qu medida lo que los otros esperaban de ti ha influido en el rumbo que has tomado. Muchas veces la buena voluntad de los que nos aconsejan no es suficiente para lograr nuestra felicidad. Una exploracin profunda de tus verdaderas necesidades puede ser indispensable para saber cul es el camino que te conviene seguir.
El conocimiento de qu es lo que realmente deseas puede ser necesario para que tu vida sea ms feliz de lo que es ahora, pero no es lo nico que te har falta. Adems debes tener el valor para enfrentarte con lo que lo que los otros puedan pensar que es ms conveniente para ti. Cuando de nio no se ha tenido el apoyo de unos padres que le hayan alentado a uno a tomar sus propias decisiones, el proceso puede ser bastante doloroso.
Cada vez que se tiene que tomar una decisin, y sobre todo cuando es una importante, el miedo a equivocarse hace presa de la persona. Y qu pasa si elegimos la opcin incorrecta? Esto es lo que todos nos preguntamos en el momento de tener que elegir. La verdad es que, en la mayora de las decisiones que hacen a nuestra vida, nadie nos puede asegurar que nunca nos hemos de equivocar. Ello es as sencillamente porque son muchos los factores que entran en juego y nunca se puede tener seguridad sobre todos ellos.
La libertad de poder elegir tiene el precio de que podemos equivocarnos, pero esto no debe impedirnos decidir por nuestra cuenta habiendo hecho primero un cuidadoso estudio de todos los factores involucrados. No debes temer a equivocarte y no debes sentirte culpable si luego resulta que no elegiste la mejor opcin, suponiendo siempre que lo hayas hecho a conciencia y despus de haber pensado suficientemente lo que ibas a hacer.
Evitar las postergaciones
Cuando te encuentres en la situacin de tener que afrontar un cambio en tu vida, surgir inevitablemente el temor a dejar atrs lo conocido y tener que internarte en un terreno nuevo, donde las experiencias anteriores ya no tienen validez y tendrs que encontrar nuevas formas de respuesta para reemplazar a las viejas a las que estabas acostumbrado. En esos momentos, todos experimentamos la tentacin de dejar las cosas como estn y as evitar por completo los peligros y las complicaciones de lo desconocido.
Los pretextos que elegimos para no tener que enfrentarnos a nuevas situaciones, pueden variar mucho segn nuestras circunstancias personales, pero lo que tienen de comn es la funcin de convencernos de que es mejor dejar que todo siga como est y abandonar nuestras ideas extravagantes de cambiar las cosas. Segn cul sea la situacin en que ahora te encuentras: si eres joven o viejo, soltero o casado, con hijos o sin ellos, estudiante o no, puedes fcilmente encontrar razones por las cuales no deberas apartarte del camino que llevaste hasta este momento.
El tema de la edad se presta fcilmente para dilatar la accin. Puedes argir que eres demasiado joven o, por el contrario, que ya eres muy viejo para hacer tal o cual cosa. Tambin hay cosas que los casados no deberan hacer o que no son convenientes para los solteros, para la gente que tiene hijos o la que no los tiene, y as siguiendo. Con un poco de ingenio siempre puedes encontrar un motivo para dejar de hacer algo que te llevara fuera del terreno seguro de lo ya conocido y experimentado. En asuntos tales como los referentes a la vida humana, donde nada es del todo blanco o negro, siempre hay puntos a favor y en contra de algo, y ellos son los que te pueden servir para justificar tu decisin ante tu propio tribunal interior.
Una manera hbil de no hacer algo y al mismo tiempo quedar bien con uno mismo, es simplemente posponerlo, dejarlo para ms adelante. Ese tribunal interior del que he hablado es una parte de ti mismo que te conoce mejor que nadie puede hacerlo y es el que juzga todos tus actos. El que seas t mismo el que te est juzgando no impide que trates de engaarlo como podras hacerlo con otra persona y de convencerlo de que, en realidad, no es que tengas miedo de hacer algo, sino de que lo ests postergando en espera de una mejor ocasin.
Cuando eres un estudiante, puedes decir que para hacer ciertas cosas es mejor esperar a que termines tus estudios. Si ya ests trabajando, puedes esperar a que llegue el momento de la jubilacin. Si ests soltero, tal vez sea mejor hacerlo cuando te cases, y si ya ests casado, cuando lleguen los hijos. Tener hijos pequeos es un buen motivo para esperar a que crezcan; siempre es posible encontrar algo que nos indique que sera ms conveniente dejar para ms adelante aquel cambio que habamos pensado.
De una manera u otra, ya sea que descartes totalmente cualquier cambio o que dejes de hacerlo hasta que aparezca una mejor oportunidad, deberas evaluar detalladamente si lo que ests eligiendo hacer es realmente dictado por la voz de la razn o lo es, en cambio, por la voz del miedo. Si has pensado profundamente en lo que vas a hacer y todos tus razonamientos te encaminan a pensar que no es el momento adecuado para hacer algo, no tiene nada de malo que lo dejes hasta que cambien las circunstancias.
Si lo que te est frenando es el temor a lo que no conoces, tienes que pensar que esta es una reaccin natural y que le ocurre a todo el mundo. El miedo no es un motivo vlido para dejar de actuar cuando se han analizado cuidadosamente todas las posibles consecuencias de lo que piensas hacer. Puedes, en cambio, dejar de hacer algo porque has concluido que son pocas las posibilidades de llevarlo a cabo o porque son elevados los riesgos a los que te expondrs t o tus personas allegadas
Cuando de lo que se trata es de algo que puede afectar la felicidad de tu vida, el miedo no es un buen consejero. No puedes posponer la felicidad porque tienes miedo de hacer algo que no hiciste antes. Se vive una sola vez y no tendrs oportunidad de repetir tu vida. Si vas a ser feliz, tienes que serlo ahora y aqu, y no puedes esperar a que las cosas cambien para entonces recin tratar de hacer algo.
Si has pensado suficientemente sobre algn cambio en tu vida que haga que esta sea un poco ms feliz, y has llegado a la conclusin de que, en caso de hacerlo, no perjudicas indebidamente a ninguna otra persona, no debes dejar que el miedo te detenga. Ninguno de nosotros tiene la vida asegurada y puede saber con certeza que tiene tanto tiempo por delante para hacer lo que quiere. En cualquier momento podemos tener que devolver la vida que nos fue prestada y en ese momento no nos vamos a lamentar por las cosas que hicimos sino por todas aquellas que dejamos de hacer.
Eliminar los hbitos nocivos
Todo cambio de vida significa cambiar unos hbitos por otros. Se ha dicho y repetido que el hombre es un animal de costumbres, por lo que no est de ms estudiar un poco en qu consiste esto del hbito. Cuando recin llegamos a la vida y tenemos todava todo por delante, no tenemos hbitos con los que contar o que nos estorben para algo. Los hbitos se van desarrollando a medida que vivimos, ya que un hbito es simplemente una forma predeterminada de actuar en una cierta situacin.
Cuando vas recorriendo el camino de la vida, vas experimentando situaciones viejas y nuevas. Una situacin vieja es una en la ya que has estado antes; una nueva, aquella en la que nunca te has encontrado. Ante cada situacin es lgico que te preguntes cmo vas a reaccionar, dado que el hombre no tiene, como los animales, el instinto que le indica qu hacer en cada momento. Resulta cansador, ante cada situacin, tener que estar pensando qu se va a hacer. Entonces tendemos a repetir aquellas conductas que, en ocasiones anteriores, nos han dado buenos resultados o, por lo menos, nos han permitido salir no tan mal del paso. De esta manera se va constituyendo un hbito.
Una de las decisiones que tiene que tomar el hombre ms a menudo es con respecto al uso de su tiempo, en lo que puede disponer de l. Tomemos el caso del tiempo libre, aquel en que no tienes obligatoriamente que dedicarte a ganarte la vida o cumplir otras tareas que te imponga tu etapa de vida como puede ser el estudio. Llega un fin de semana y tienes que decidir qu hacer en l. Cuando no ests en un momento en que el desarrollo te brinde nuevas posibilidades, las que tienes son bastantes conocidas. Al cabo de varias pruebas, te decides por una de ellas y sa es la eliges de ah en ms como tu actividad de fin de semana.
Los hbitos son generalmente influidos por las tendencias, es decir, por las caractersticas de nuestra personalidad que ya traemos al nacer. Mientras que una persona puede tener el hbito de sentarse a leer, otra puede tenerlo de salir a bailar. Cuando de cambiar hbitos se trata, hay que distinguir bien qu es lo que puedes cambiar y qu es lo que representa una tendencia profunda de tu personalidad. No debes ir en contra de tu personalidad por que el fracaso es casi seguro. Debes, en cambio, intentar conocer lo ms que puedas de tu personalidad y sacar el mejor partido posible de ella.
Los hbitos de los que hay que tratar de librarse son aquellos que podemos llamar malos hbitos porque nos perjudican en nuestra posibilidad de ser ms felices. Por ejemplo, ante una situacin que te afecta negativamente, por ejemplo salir mal en un examen o una prueba para un trabajo, tu reaccin puede ser lamentarte y quejarte de que el que te tom la prueba no fue justo en su evaluacin. Si miras hacia atrs, puedes comprobar que siempre que te ocurri algo parecido, reaccionaste de la misma manera, con lamentaciones y quejas.
Se pone as en evidencia la existencia de un hbito o, en trminos ms tcnicos, un patrn de conducta, que quiere decir lo mismo; cada vez que ocurre la situacin A, reaccionas de la forma B, que puede ser buena o mala dependiendo de adnde quieras llegar. Si lo que quieres es seguir como ests, las lamentaciones y las quejas son una buena respuesta. Si lo que quieres es mejorar, no lo son.
Si tu intencin es cambiar para mejor, ante una situacin como la que he descrito, una buena respuesta es tratar de ver qu es lo que hiciste que pudo haber influido en el resultado adverso de la prueba o examen. Entonces puedes plantearte la conveniencia de cambiar el hbito de quejarte por el hbito de analizar las razones de tu fracaso, lo que seguramente aumentar tu posibilidad de ser feliz dado que en el prximo examen tendrs mas posibilidades de salir bien.
No siempre resulta fcil cambiar de hbitos, pero a veces no queda ms remedio. Los hbitos son conductas arraigadas profundamente a fuerza de aos de estar practicndolas, pero en el caso de los malos hbitos existe un lmite en el perjuicio que te puedes hacer a ti mismo. Llega un momento en que la realidad se impone y hasta tu mismo cuerpo, a travs de las enfermedades psicosomticas, te indica que no puedes seguir comportndote de la misma manera.
Si repetidamente experimentas dolores de cabeza, dolores de espalda, lceras, hipertensin, urticaria, erupciones o calambres, y los mdicos no encuentran una causa para tus padecimientos, debes preguntarte qu es lo que ests haciendo para que tu cuerpo te reclame a travs de esos medios. En ocasiones estas dolencias se curan simplemente a travs de un cambio de hbitos de la persona que las sufre.
Actitudes tales como vivir recordando un pasado que no puede volver o esperando un acontecimiento que nunca llegar, lamentarse por cosas que hemos hecho y que no tienen ya remedio, desear cosas sin hacer nada por conseguirlas, son malos hbitos que pueden ser reemplazados por conductas ms positivas. El trabajo de hacerlo nunca ser fcil dado que hay que luchar contra muchos aos de acostumbramiento, pero ciertamente los resultados harn que valga la pena intentarlo.
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