“Dad, y se os dar; medida buena, apretada, remecida y
rebosando darn en vuestro regazo; porque con la misma
medida con que meds, os volvern a medir” (Lucas 6:38).
“Estaba en el mundo, cado, perdido, lejos del camino. Jess
lo encontr, cur sus heridas y lo trajo aqu. Restaurado,
estaba listo a cooperar, pero si se niega… est decidido a
ser un raj. Sabe pedir, Jess, Jess, dame, dame, dame.
Quiere recibir, pero no quiere trabajar…” (fragmento de
una cancin de Ccero Nogueira)
Muchos de nosotros somos como el personaje de esta cancin.
Queremos todo de Dios y no estamos dispuestos a ofrecer
nada. En los das de adoracin, encontramos todo tipo de
excusas para nuestra ausencia. Cuando hay un llamado para
trabajar en la iglesia, siempre nos escondemos, dejando la
tarea a otros. Cuando somos llamados a cooperar
econmicamente por alguna necesidad especial, aprovechamos
para levantarnos e ir a tomar algo… Y el verso “dad y se os dar” del Evangelio de Lucas, est completamente
olvidado.
Todo lo pedimos a Dios y tratamos con indiferencia lo que
Dios nos pide. Luego murmuramos sobre no ser atendidos. Dios
siempre quiere ayudarnos, pero la mayora de las veces nos
ofrece tiempo para meditar en por qu l la respuesta tarda
en darse.
Tienes la costumbre de pedirle al Seor muchas cosas? Y qu le ofreces antes de pedirlo?
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.