Para reflexionar… Noches Sin Miedo

“Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él” (Números 11:9).

“Soy una cristiana hace muchos años. Sin embargo, a pesar de saber que el Señor está conmigo, continuo teniendo mucho miedo de la noche. Parece que todo de malo acontece después que ensombrece. Aún guardo en el pecho mis fantasmas”, desahogó Ana a su madre.

Ana era una cristiana, pero, aún no estaba totalmente liberta de sus temores. La Biblia nos dice que el Señor está con nosotros todos los días. Y eso incluye también las noches. Él no duerme, como nosotros. Está siempre atento y presto a auxiliarnos sean cuales son las circunstancias. Basta que confiemos, que vivamos en Su presencia y entreguemos a todos nuestros días a Él.

El Señor mandó su maná durante la noche. Así el pueblo podía si alimentar durante todo el período en el desierto. Él también manda el “maná del coraje” cuando el miedo intenta nos domeñar. Manda el “maná de la esperanza”, cuando todo parece perdido y sin solución. Manda el “maná de la alegría” cuando el lloro se ofrece como alimento de nuestra infelicidad. Manda el “maná de la salvación” cuando aún caminamos perdidos en el mundo. Y, de pose de todos ésos “manás”, el oscuro no más nos amedrenta. Él nos prepara para pasar un día siguiente soleado, tranquilo y feliz.

¿Tu aún tienes miedo de la oscuridad?

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