Napolen una vez tom un mapa y, sealando las Islas Britnicas, observ: “Si no fuera por esa mancha roja, habra conquistado el mundo”. El Diablo seal la cruz de Cristo y dijo: “Si no fuera por esa mancha roja, habra conquistado el mundo”.
Los cristianos, hijos de Dios Todopoderoso, hemos vencido al maligno. No lo hemos vencido por nuestra fuerza ni por nuestro poder, sino por la fuerza y el poder del Seor Jesucristo, Rey de reyes y Seor de seores. En la cruz, por Su amor, venci al maligno por nosotros, definitivamente.
Napolen perdi la guerra contra Inglaterra. El maligno perdi la guerra contra Cristo. Nosotros, sin pelear, ganamos la batalla y ganamos el premio de la vida eterna en el Cielo, con el Seor que nos dio la victoria.
Solo hay una manera de agradecer al Seor por lo que ha hecho, recibirlo con gozo en nuestro corazn, servirlo con mucha alabanza, obedecerlo y hacer su voluntad.
Con Cristo con nosotros, somos y siempre seremos vencedores contra el maligno.
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