“Las cosas pueden llegar a quienes prefieren esperar, pero solo las cosas dejadas por quienes, decididos, se apresuran”.
El Seor Jess les dijo a Sus discpulos: “Id y predicad”. Tambin nos dice hoy: “Id y da testimonio de tu fe”; “Id y trabaja mientras es de da”; “Id y muestra el amor de Dios”. Para que Abraham fuera una bendicin, dej su tierra y en medio de sus parientes. Tena que hacer lo correcto, obedecer el mandato del Seor, creer que sentarse y esperar no lograra nada.
El hombre tiene que quitar la piedra, como en el caso de Lzaro, bajar del rbol, como con Zaqueo, echar la red, como en la noche en que Pedro, Andrs, Santiago y Juan no haban pescado ningn pez. Dios da la bendicin y debemos “ir” por ella. Incluso “esperar en el Seor” depende de perseguir nuestros sueos de victoria.
Como est escrito en nuestra frase inicial, quien est esperando tiene que contentarse con las sobras. Y Dios tiene lo mejor de esta tierra para sus hijos.
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