Creados para ser la alegría de Dios

Creados para ser la alegría de Dios

  

 

Tiene que haber algo más que esto… (No siempre estoy feliz) En algún momento de nuestras vidas, llegamos a un lugar donde nos preguntamos de qué se trata todo esto.   ¡Tal vez sea donde te encuentres ahora!  En un lugar donde estás insatisfecho con tus relaciones, con tu situación escolar, con tu familia, y no puedes imaginarte porqué nada parece ser como debería.  Es claro que falta algo, pero con puedes señalarlo con tu dedo.  Es algo que no puedes ver. Algo que puede ser muy pequeño pero que en realidad es ENORME.

Hace algún tiempo, en el encabezado de un periódico se leía, “LA FALTA DE UN GUIÓN, CAUSA DE LA FALLA EN EL COHETE”  Era difícil creer que un pequeño guión en la lectura de una computadora causara la destrucción de un enorme y poderoso misil.  Tal vez habrás escuchado el antiguo proverbio: “Por la falta de un clavo la herradura  se perdió; por la falta de una herradura, un jinete se perdió; por la falta de un jinete, la batalla se perdió, por la falta de una batalla, una guerra se perdió.”  En otras palabras, el perder la guerra estaba conectado con la pérdida de un clavo.  Aparentemente, esa fue aquí la causa.  En el día en cuestión, el lanzamiento de una sonda espacial con un vehículo de prueba para Venus, impulsado por el cohete USA Atlas de dieciocho millones de dólares se perdió debido a que faltaba un guión en una ecuación de la computadora.  Richard Morrison, un oficial de la NASA, dijo que el House Space Committee (Comité Espacial de la Casa) que investigaba el incidente, encontró que la falta de un guión causó un error de cálculo matemático.  Morrison dijo, “El guión da una  indicación para que la nave espacial ignore los datos que alimentan la computadora, hasta que el contacto del radar se encuentre nuevamente restaurado.  Cuando falta ese guión, la falsa información es introducida dentro de los sistemas de control de la nave espacial.  En este caso, la computadora ordenó hacia el extremo izquierdo, la nariz hacia abajo y el vehículo obedeció.”

 

No Siempre Estoy Feliz / Dios No Siempre Está Feliz Tu estás buscando felicidad, significado, propósito y satisfacción, pero ¿te das cuenta de que tu felicidad solo puede encontrarse en la felicidad de Dios?  ¿Alguna vez te has detenido a pesar que Dios siente emociones que nosotros damos por sentado?  A través de la Biblia podemos ver que Dios es capaz de grandes emociones.  La Escritura nos dice que Dios siente enojo, celos, dolor y compasión.  Y además de esto, ¡Dios ciertamente es capaz de sentir gran alegría!  Dios experimenta placer y Él es, como el creador de todo en el universo, ciertamente merecedor de tal emoción.  Leamos Efesios 1:5-6 para ver lo que le agrada a Dios:

 

Efesios 1:5-6 “Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.”

Parecería que de hecho somos la singular fuente de gozo más importante de Dios. Fue Su gozo y placer traernos a casa a través de nuestra fe en Jesucristo. Permíteme ayudarte a entender esta increíble verdad.  Tú fuiste diseñado por Dios para traerle alegría.  Esa es una de las razones más importantes por las que estás aquí y eso es por lo que estamos comenzando con esta increíble verdad.  Tú fuiste creado por Dios para darle Alegría.  Y nunca descubrirás tu propósito en la vida, hasta que hagas precisamente eso: aprender cómo darle alegría a Dios.  Pero, ¿cómo hacemos eso?  Leamos el Salmo 147:11:

 

Salmo 147:11 Se complace Jehová en los que le temen, y en los que esperan en su misericordia.”

La adoración está en el corazón de nuestra habilidad para complacer a Dios.  Él está increíblemente complacido cuando le adoramos.  Así que mientras examinamos esta parte tan importante de nuestro propósito en la vida, necesitamos tratar de descifrar la verdadera naturaleza de la adoración.  Muchos de ustedes aún ven la adoración como algo que hacemos cada semana cuando cantamos en la iglesia… La adoración es un concepto muy complejo y puede resultar un poco confuso.  Necesitamos verdaderamente tratar de definirla para que podamos entender ¡cómo podemos complacer a Dios!  Veamos lo que dice el diccionario Webster sobre la Adoración.

Adoración. 1.  Respetar; honrar; tratar con reverencia civil,  2:  Otorgar honores divinos a;  reverenciar con supremo respeto y veneración;  realizar ejercicios religiosos en honor de;  adorar;  venerar.  3. Honrar con amor extravagante y extrema sumisión, como un amante; adorar; idolatrar.

 

De hecho, estas no son tan malas definiciones ¿o no?  El problema es que la mayoría de la gente aplica estos afectos y emociones a todo lo que no es Dios.  Así que muchos de nosotros adoramos la fama, o los logros, o a la gente a nuestro alrededor.  Veamos lo que un libro mucho más importante nos dice acerca de la adoración.  Comencemos por ver lo que ¡NO es!

 

No es Solo Música. Primero que nada, la adoración no es solo música.  De hecho, creo que es válido decir que la música es una parte muy PEQUEÑA de la adoración.  Pero enfrentémoslo, si nos reunimos y le mostramos a Dios cuánto le amamos, ¿cuáles son nuestras opciones?  Bueno, podemos decirle a Dios que lo adoramos, y hacemos eso a través de la oración.  Podemos también cantarle a Dios en un esfuerzo por darle algo especial como un regalo y ofrenda.  Eso es por lo que lo hacemos. Es por eso que cantamos juntos.  ¡Simplemente estamos tratando de darle a Dios algo especial!

 

No es Para Tu Beneficio Adicionalmente a esto, también debemos recordar que la adoración no es para nuestro beneficio.  Algunas veces quedamos atrapados escuchando un tema de adoración y juzgando al grupo de música en base a si ‘nos gusta’ el estilo de música o la canción elegida.  Cuando la música de adoración termina, nos sentamos y decimos, “Eso me llegó,” o, “Eso fue realmente bueno para mí.”

 

No es una PARTE de Tu vida Y hay algo más que la adoración NO es.  ¡La adoración no fue hecha para ser una PARTE de tu vida! Dios quiere que la adoración sea TODO en tu vida, en cada minuto que respiras, cada pensamiento, cada acción consagrada a Dios.  Dios no quiere que pensemos que la adoración es solo ese ratito que pasamos pensando acerca de Él y cantándole en la iglesia.  Él quiere cada momento.

 

Una Nueva Definición de La Adoración Así que necesitamos una nueva definición de la adoración.  Este es un gran lugar para comenzar: cualquier cosa que hagas que traiga una sonrisa en el rostro de Dios… ¡esa es adoración!   De ahora en adelante, si realmente quieres vivir una vida de adoración y te estás preguntando lo que puedes hacer para lograrlo, o quieres probar tu vida para ver si eres realmente un adorador de Dios, simplemente hazte esta pregunta, “¿Esta viendo Dios lo que estoy haciendo ahora, y está sonriendo por ello?”  Si no lo está, entonces no lo estás adorando o viviendo una vida de adoración.  Si, por el contrario, tu puedes decir “Sí, probablemente Dios está sonriendo ahora mismo mientras me observa hacer esto;” entonces estás involucrado en un acto de adoración.  Puede que no estés cantando u orando o haciendo cualquier cosa que solieras pensar que era adoración, pero si lo que estás haciendo provoca una sonrisa en el rostro de Dios, ¡realmente estás involucrado en una acto de adoración!  Quiero que dejes de pensar en la adoración como un acto dimensional de cantar en la iglesia.  La adoración es tan multifacética como un diamante.  Mira cómo la describe Pablo en Romanos 12:1

 

Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”

Toda y cada cosa que hagas durante el día puede ser en realidad un acto de adoración.  Puede ser algo que puedas ofrecerle a Dios.  Dios no quiere un pedacito de tu tiempo.  Él quiere todo de ti.   El tú que está en la escuela, el tú que eres en tu familia, el tú que eres cuando las luces se apagan y nadie está mirando….

 

Así que, ¿Por qué Estás Aquí en el Mundo? Si quieres vivir una vida de significado y propósito, si quieres que ocurra un cambio, si quieres llegar a ser todo lo que Dios dispuso que fueras, tienes que comenzar por entender que:

 

Fuimos diseñados para proporcionarle alegría y placer a Dios.

 

Esa es la razón más importante por la que estamos aquí.  Déjame preguntarte, hasta este punto de tu vida, ¿cuáles son las cosas que te han proporcionado el mayor placer?

 

Se Trata de Su Gloria En las salas de información de las bases aéreas americanas durante la II Guerra Mundial, había carteles con la siguiente inscripción:  Por todas las leyes conocidas que pueden ser probadas en papel y en el túnel de viento – los abejorros no pueden volar.  El tamaño de sus alas con relación a su cuerpo, de acuerdo con la aeronáutica y la ciencia matemática, nos muestran que simplemente no puede volar.  Es algo imposible.  Pero desde luego, el abejorro no sabe de estas reglas, por lo que él sigue volando de todas formas.  Así que si fuéramos a comenzar de nuevo y a tratar de vivir una vida de adoración, esta vez, poniendo todo de nuestra parte para hacer solo aquellas cosas que ponen una sonrisa en el rostro de Dios, ¿qué es lo que estaríamos haciendo?  A veces pensamos que debemos tratar con toda nuestra fuerza de hacer algo muy especial, a fin de mostrarle a Dios que lo amamos.  Pero ese para nada es el caso. Si estás tratando de saber que es lo que complace a Dios, necesitas saber que cualquier cosa que hacemos que TRAIGA GLORIA A DIOS, está en el corazón de la verdadera alabanza.  Si quieres complacer a
Dios, y poner una sonrisa en su rostro, simplemente necesitas vivir una vida que traiga gloria a Dios… Leamos lo que Pablo dice acerca de agradar a Dios:

 

Hebreos 12:25-29 “Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra,mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.”

Veamos a Noé Para Aprender Acerca de la Adoración Mira, una vida de adoración se enfoca en Dios, no en nosotros.  Es una vida donde decimos, “Dios merece todo el crédito, ¿qué puedo hacer por ÉL?”  no, “Yo merezco todo el crédito, ¿qué puede Dios hacer por MÍ?”  No está centrado en nosotros y nuestras necesidades; está centrado en Dios y Su Gloria.  ¿Alguna vez has visto el letrero en las defensas de los autos o escrito en globos o en prendedores que dice: “Sonríe, Dios Te Ama”? Bueno, ¡ellos tienen la idea al revés!   Dios no existe para hacernos sonreír, ¡nosotros existimos para hacer sonreír a Dios!  Quiero que sepas cómo se ve una vida cuando se vive como una adoración a Dios.  Hay muchos ejemplos en la Biblia, pero tal vez la mejor sea la historia de Noé.

Dios Sonríe Cuando Lo Amamos

En un tiempo en la historia del mundo, en el que todos eran egoístas y corruptos, peleando e involucrándose en conductas inmorales, hubo un hombre que era diferente a los demás.  Lo conocemos como Noé.  Él vivió una vida que complacía a Dios.  Era un verdadero adorador.  Génesis 6:8 dice que:

 

Génesis 6:8 “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.”

A pesar de lo que sucedía a su alrededor, Noé resistió la tentación de volverse parte del mundo. En vez de ello él se mantuvo cerca de Dios.  Génesis 6:9 dice que Noé consistentemente siguió la voluntad de Dios y disfrutaba de una estrecha relación con Él.  Tú no podrás disfrutar una estrecha relación con Dios y ser un gozo para Él hasta que primeramente te enamores de Él.  Cuando eso sucede, ¡definitivamente encontrarás que Dios está sonriendo!  Mira lo que Jesús dijo en el Evangelio de Mateo:

 

Mateo 22:34-39 “Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle,diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

 

Si quieres vivir una vida que traiga gloria a Dios, comienza justo aquí.  Aprende la verdad de que:  Dios sonríe cuando lo amamos a Él por sobre todo lo demás.

 

Dios Sonría Cuando Confiamos en Él

Pero Noé hizo más que amar a Dios.  Él actuó en base a este amor de muchas diferentes maneras.  Primeramente, él confió en Dios y actuó de acuerdo a Sus ordenanzas, a pesar del costo y ¡a pesar del hecho de que no siempre lo entendía!  Hebreos 11:7 dice que:

 

Hebreos 11:7 “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.”

Juan nos dice que podemos confiar en lo que Dios dice, mucho más de lo que podemos confiar en lo que la gente dice:

 

Juan 3:9 “Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo.”

Si quieres hacer que Dios sonría al darle toda la Gloria que Él merece, debes poner tu confianza solo en ÉL, a pesar de cualquier aparente contradicción en la sabiduría del mundo que te rodea.  Dios sonríe cuando confiamos en Él más de lo que confiamos en nosotros mismos.

 

Dios Sonría Cuando Actuamos en Obediencia

Y Noé pasó más allá de la confianza, a la ACCION.  Noé fue obediente a pesar del costo personal o el trabajo que involucraba.  Imagínate lo que Dios le pidió hacer a Noé:  Él le ordenó construir la mayor estructura jamás imaginada.  Le tomó casi 100 años terminarla.  Era una tarea enorme y seguramente a veces debe haber llevado a Noé al agotamiento. Pero él no fracasó en llevar a cabo la misión exactamente de acuerdo a las especificaciones de Dios.  Génesis 6:22 dice:

 

Génesis 6:22 “Y lo hizo así Noé;hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.”

Noé fue obediente.  La obediencia es fundamental para la adoración.  Mira lo que dice Juan en 1 Juan 3:21-22

 

1 Juan 3:21-22 Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.”

La obediencia es un acto fundamental si es que esperamos complacer a Dios.  Dios sonríe cuando le obedecemos, a pesar de lo que cueste.

 

Dios Sonríe Cuando Le Damos Gracias

Y Noé siempre le dio la Gloria a Dios.  Él reconocía que todo lo que él realizaba tenía muy poco que ver son su propia habilidad.  Él sabía que Dios era el poder detrás de todo lo que él hacía. Eso es por lo que siempre estaba tan agradecido.  Aún después de que todo estuvo terminado, ¿qué fue lo primero que hizo?  Génesis 8:20 dice:

 

Génesis 8:20 “Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.”

Noé glorificó a Dios al agradecerle continuamente.  Pablo quiere que todos vivamos una vida como esa.  Mira lo que él dice en Colosenses 3:17

 

Colosenses 3:17 “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.”

Todo lo que hacemos y todo lo que decimos debe estar basado en agradecimiento a Dios por todo lo que Él nos ha dado primero, a través de Su increíble Regalo de Jesucristo. Solo eso es suficiente para estar agradecidos con Él.  Una vida de adoración incluye el dar gracias a Dios constantemente, porque una vida de adoración involucra el reconocer que Dios es la fuente de todo lo que tenemos, y todos somos capaces de hacerlo.  Dios sonríe cuando le agradecemos por todo o que Él nos ha dado.

 

Dios Sonríe Cuando Usamos los Dones que Él nos Dio.

Finalmente, debemos reconocer que Noé y su familia utilizaron cada talento que tenían para construir el arca y prepararla para Dios. Aún las habilidades que ellos pudieron no haber visto como adoraciones.  Cada habilidad, aún las que parecían más insignificantes, fueron puestas en acción para completar la tarea.  Y como resultado, Dios nos salvó a todos nosotros a través la utilización de los dones que Dios le había dado a Noé.  Él fue increíblemente fructífero y Dios reconoció esto y le exhortó a continuar siendo fructífero en repoblar la tierra.  Lee Génesis 9:1

 

Génesis 9:1  “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.”

Noé utilizó todo lo que Dios le dio.  Pedro nos ordena hacer la misma cosa.  Lee 1 Pedro 4:10-11

 

1 Pedro 4:10-11 “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.”

Somos llamados a usar los dones que Dios nos ha dado para cambiar al mundo.  Cuando hacemos eso, complacemos a Dios.  Dios sonríe cuando usamos los dones que Él nos dio para construir Su reino.  En todo esto, Noé demostró una verdad singular cuando llegó a vivir una vida de adoración, una vida que trajo gloria a Dios. Él entendió que una vida de adoración implica dar la gloria a Dios y rendirnos a Él.

 

Pero pregúntate a ti mismo: ¿cuál es la primer cosa que te viene a la mente cuando escuchas la palabra ‘rendirse’?

 

Su Alegría, Nuestra Rendición Cuando nos proponemos complacer a Dios y darle la Gloria a Él, también sucede algo asombroso.  Entre más nos rendimos a Dios, más bendice nuestras vidas.

Un hombre de negocios era dueño de un almacén que había estado vacío por meses y necesitaba reparaciones.  Los vándalos habían dañado las puertas, hicieron pedazos las ventanas, y había basura por todas partes dentro del edificio.  El hombre de negocios le mostró la propiedad a un posible comprador y le costó mucho decir que él reemplazaría las ventanas rotas, traería una cuadrilla de trabajadores para corregir todo lo dañado de la estructura y limpiaría toda la basura.  “Olvídese de las reparaciones,” dijo el comprador. “Cuando compre este lugar, voy a construir algo totalmente diferente, algo totalmente nuevo.  No me interesa el edificio, ¡solo quiero el lugar!”

Curiosamente, las personas que dirigen el culto o cantan alabanzas a Dios, con frecuencia piensan esto, antes que nadie.  Tal vez sea porque pasan demasiado tiempo involucrados en lo que comúnmente tomamos como adoración.  Tal vez ellos se han entregado un poco más a Dios para encontrarse en la posición de líderes de la alabanza.  Pero alguna persona, dirá que son más bendecidos a través de la experiencia de adorar, de lo que ellos pudieran jamás imaginar.

 

Rendición / Perdedor Pero cuando la mayoría de nosotros pensamos en la idea de rendirse, tendemos a asociarlo con algo negativo.  En la historia registrada, ciertamente parece que los perdedores son los únicos que se rinden.  Y ninguno de nosotros queremos vernos como perdedores.  Cuando las naciones se rinden en batalla, usualmente entregan su paz.  El vencedor está en paz, pero sus enemigos están todos bajo su pie.  ¡No hay paz para ellos en lo absoluto!  Pero esto no es así cuando nos rendimos a Dios.  Lee Job 22:21

 

Job 22:21 “Vuelve ahora en amistad con Él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.”

Cuando las naciones se rinden en batalla, usualmente rinden su libertad.  Pero este no es el caso cuando nos rendimos a Dios.  Lee Romanos 6:17

 

Romanos 6:17-18 “Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.”

Cuando las naciones se rinden en batalla, usualmente rinden su poder.  Pero este no es el caso cuando nos rendimos a Dios.  Lee Efesios 1:19-20

 

 

Efesios 1:19-20 “… y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales.”

Pensarás que rendirse significa renunciar a lo que eres como persona. Pero cuando te rindes a Dios, finalmente llegas a CONVERTIRTE en lo que tú eres como persona.  Mira lo que C.S. Lewis dijo acerca de esta misteriosa verdad:

 

Lewis escribió:  “Entre más permitimos que Dios nos domine, más nos convertimos realmente en nosotros mismos – porque Él nos hizo.  Él inventó a todas las diferentes personas que tu y yo debíamos ser…  cuando me vuelvo a Cristo, cuando me rindo a Su personalidad, es cuando comienzo a tener una verdadera personalidad propia.”

Dios te creo para ser el mejor TÚ que puedas ser, y a lo largo de la jornada de la vida, tenemos la tendencia a enterrar a la verdadera persona que somos bajo las expectativas de nuestros amigos y familia, bajo nuestros temores o fracasos, bajo la misma presión que sentimos, bajo las penas que hemos experimentado mientras hemos tratado de controlar nuestras propias vidas.  Si quieres ser VERDADERAMENTE tú, necesitas regresar a tu Creador y regresarle todo a Él. Vive una vida de rendida adoración y ¡surgirá el VERDADERO tú!  Pablo hace tal vez el mejor trabajo en ayudarnos a entender lo que debe ser la vida de adoración.  Leamos juntos Romanos 12:1

 

Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”

¿Notaste el mensaje principal aquí?  Se trata de OFRECER.  Una vida de adoración está centrada en nuestro deseo de regresarle todo a Dios. Era suyo en primer lugar, y cuando reconocemos esa verdad y rendimos todo lo que tenemos y todo lo que somos, vivimos una vida de adoración.  Después de todo, realmente no es mucho pedir, considerando el sacrificio que Dios ya hizo por nosotros.

Así que ¿Cómo Afecta Nuestras Vidas la Adoración? Cuando vivimos una vida de adoración, finalmente estamos comenzando a convertirnos en lo que fuimos diseñados para ser.  Finalmente estamos viviendo dentro de la voluntad de Dios, y viviendo en la voluntad de Dios. Esa no es UNA manera de vivir, es LA manera de vivir.  Oremos para que todo lo que hagamos haga sonreír a Dios.

 

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