“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

TESTIGOS DENTRO Y FUERA DE LA IGLESIA

DEVOCIONAL DIARIO PARA EL MAESTRO, Da Jueves, 13 de Febrero del 2025.

TESTIGOS DENTRO Y FUERA DE LA IGLESIA

“Salgamos, pues, a l, fuera del campamento, llevando su vituperio.”
(Hebreos 13:13)

Desde la creacin del mundo, Dios ha manifestado su presencia a la humanidad. Se revel a Adn y Eva en el Edn, a sus descendientes, a los hijos de Abraham y, finalmente, a los gentiles a travs de su Hijo Jesucristo. La Biblia nos recuerda que somos un real sacerdocio, una nacin santa, llamados a proclamar las maravillas de Aquel que nos traslad de las tinieblas a su luz admirable.

Es innegable que nuestra misin principal es testificar acerca de la grandeza de Jesucristo en nuestras vidas. En tiempos pasados, era comn ver hombres comprometidos con el evangelio predicando en las plazas de las ciudades. La interaccin entre vecinos y familiares era ms cercana, y las visitas solan incluir oraciones y mensajes de esperanza. Sin embargo, en la actualidad, la vida moderna ha transformado las relaciones interpersonales en conexiones superficiales, mediadas por la tecnologa y las redes sociales.

En el Antiguo Testamento, el ritual anual de expiacin del pecado implicaba el sacrificio de animales. El sacerdote inmolaba la ofrenda, rociaba la sangre sobre el propiciatorio y luego quemaba el animal fuera del campamento. Este acto simbolizaba la purificacin del pueblo. Hebreos 13:12 nos ensea que Jess, para santificar a la humanidad con su propia sangre, sufri fuera de las puertas de la ciudad. As, cuando los romanos lo llevaron al Glgota, sin darse cuenta estaban cumpliendo un sacrificio expiatorio perfecto.

Este pasaje nos ofrece una poderosa enseanza: el cuerpo de Cristo no debe permanecer encerrado dentro de la iglesia. Muchas veces, nos acostumbramos a asistir a los cultos, participar en ceremonias y servir en diferentes ministerios, pero olvidamos que el mandato de Cristo va ms all de congregarnos. Nuestra tarea principal es salir y testificar del sufrimiento de Cristo, demostrando que, a travs de su sacrificio, es posible experimentar una vida transformada. En l hay esperanza y renovacin.

Nuestro simple caminar entre las personas proclama la grandeza de Cristo. Quienes le han entregado su vida ya no actan como los que no le conocen. Un predicador expres con sabidura: “El 99% de las personas ver tu testimonio, y solo el 1% escuchar tus palabras.” Esto nos recuerda que la fe sin acciones es vaca. Un mensaje sin testimonio es como un metal que resuena, pero que carece del poder para transformar vidas.

Por ejemplo, al ensear a un nio, puedes utilizar materiales didcticos, ilustraciones y ejercicios interactivos. Sin embargo, la manera en que lo recibes, la paciencia y el amor que reflejas, pueden comunicar mucho ms acerca de Cristo que la lección en s misma.

Dios nos ha concedido el don de la salvacin; ahora, nuestra responsabilidad es llevar este mensaje a cada rincn donde nos encontremos.

OREMOS:
Amado Padre celestial, aydame a dar testimonio de tu sacrificio tanto dentro como fuera de la iglesia. Que mi vida refleje coherencia, para que tanto mis hermanos en la fe como aquellos que an no te conocen puedan ver en m la grandeza de tu amor. Permteme ser un instrumento para llevar esperanza a un mundo cada vez ms solitario y desorientado. En el nombre de Jess. Amn.

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