Somos Observados
“Y ella dijo a su marido: He aqu ahora, yo entiendo que
ste que siempre pasa por nuestra casa, es varn santo de
Dios” (2 Reyes 4:9).
Una secretaria directiva dijo, en cierta ocasin: “Cuando yo
empec a presentir Jesus, de pie tras mi jefe, mi trabajo
cambi. Tuve que mejorar mucho mi desempeo. Hasta la
humilde tarea de servir caf se volvi un placer para m y
mi actitud arrogante se transform en respeto.”
Que testimonio hemos dado en los lugares donde pasamos
nuestros das? Como nuestros colegas de trabajo o estudio
miran para nosotros? Lo qu ven en nosotros? Cuales sus
actitudes con relacin a nosotros? Estamos despertando
respeto o indiferencia? Estamos alumbrando o ensombreciendo
los ambientes? Estamos engrandeciendo el nombre de nuestro
Seor o avergonzndolo?
Cuando permitimos la presencia del Seor junto a nosotros,
las personas perciben, actan de forma diferente, disfrutan
la alegra que nosotros sentimos, son edificadas y
bendecidas como nosotros. Cuando decimos que somos
cristianos y no mostramos ningn brillo, o transformacin, o
actitudes santas, las personas no creen en nosotros, ni nos
respetan, ni experimentan cambios.
Y se actuamos as, somos engaadores de nosotros mismos,
porque si las personas que conviven con nosotros no son
engaadas, mucho menos nuestro Dios, que todo conoce y todo
ve.
La secretaria de nuestra historia fue muy bendecida por su
jefe ser un fiel seguidor de Cristo. Y nosotros necesitamos
bendecir a todos segn y como. Debemos ser un ejemplo en
nuestra casa y fuera de ella. Debemos glorificar al Seor en
la iglesia y fuera de ella. Debemos ser firmes en la fe en
cualquiera lugar donde estemos.
Cuando alguien mira a usted, presiente la presencia de
Cristo o no percibe nada?
Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris
Subscribe to get the latest posts sent to your email.