Sanando nuestras relaciones

Lección 20: Sanando nuestras relaciones

Objetivo: Enseñar a los niños cómo ser pacificadores y cómo restaurar las relaciones cuando hay conflictos con otros.

Cita Bíblica: Romanos 12:18

Versículo Clave: “Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.” (Romanos 12:18 TLA)

Oración Inicial:

• El maestro invita a los niños a cerrar los ojos y pensar en una ocasión en la que tuvieron un desacuerdo con un amigo o familiar.
• Con sus propias palabras, ora a Dios pidiendo su ayuda para ser pacificadores y para saber cómo restaurar las relaciones cuando hay problemas.
• Pide a Dios que les dé un corazón dispuesto a perdonar y a buscar la reconciliación.
• Anima a los niños a decir “Amén” al final.

Bienvenida: ¡Actuando conflictos!

• El maestro prepara tarjetas con diferentes situaciones de conflicto entre compañeros (por ejemplo, dos niños peleando por un juguete, un niño hablando mal de otro, etc.).
• Los niños actúan las situaciones y luego discuten posibles soluciones para resolver el conflicto de manera pacífica.
• Se enfatiza la importancia de la comunicación, la empatía y el perdón.

Historia Bíblica: Carlitos, el pacificador

• El maestro cuenta la historia de Carlitos como un cuento:

  “En una escuela, como en muchas otras, a veces había problemas. Un día, mientras los niños jugaban en el recreo, dos chicos empezaron a discutir. La discusión se fue haciendo cada vez más fuerte y pronto estaban a punto de pelearse. Los otros niños se acercaron para ver la pelea, gritando: ‘¡Pelea, pelea!’. Pero entonces apareció Carlitos. Carlitos era un niño que tenía a Jesús en su corazón y sabía que las peleas no solucionan nada. Carlitos se acercó a los dos chicos que estaban discutiendo y actuó como un pacificador.

  ¿Saben cómo lo hizo? Carlitos siguió estos pasos:

  1. Oró por el otro. Carlitos cerró sus ojos por un momento y le pidió a Dios que lo ayudara a traer paz a la situación.
  2. Fue y habló con ellos con amor. Carlitos se acercó a los chicos con calma y trató de entender qué había pasado, animándolos a hablar en lugar de pelear.
  3. Fue amoroso. Carlitos les habló con amabilidad, escuchando a cada uno y mostrándoles que le importaba cómo se sentían.
  4. Les ayudó a pedir perdón y perdonar. Carlitos les explicó que todos cometemos errores y que pedir perdón y perdonar es la mejor manera de arreglar las cosas.

  Los dos chicos, al escuchar a Carlitos, se calmaron y decidieron seguir su consejo. Se dieron la mano y hablaron de lo que había pasado. Al final, resolvieron su problema y volvieron a jugar juntos. Carlitos había actuado como un verdadero pacificador, y eso es algo que a Dios le agrada mucho”.

• Se destacan las cualidades de Carlitos como pacificador y se explica lo que significa ser un pacificador.

• El maestro puede preguntar a los niños: “¿Por qué es importante ser un pacificador?” o “¿Qué podemos hacer para evitar las peleas?”.

Memorizar: ¡El versículo con movimientos!

• El maestro escribe el versículo clave en un cartel grande.
• Los niños repiten el versículo mientras realizan movimientos que representan la paz (por ejemplo, extender las manos, abrazarse, etc.).

Reforzar la Historia Bíblica: ¡El juego de los 4 pasos para sanar el compañerismo!

• El maestro presenta 4 elementos que representan los pasos para arreglar un problema:

  • Manos en posición de oración (orar por el otro).
  • Dos personas caminando hacia el centro (hacer lo posible para arreglar el problema).
  • Un corazón (ser amoroso).
  • Dos manos dándose la mano (pedir perdón y perdonar).

• Los niños deben poner los elementos en el orden correcto y explicar por qué cada paso es importante para sanar las relaciones.

Actividad Creativa: ¡Mural de la reconciliación!

• En una pared del salón, se coloca un papel grande.
• Los niños, en grupos, crean un mural que represente la reconciliación y la paz entre las personas. Pueden dibujar diferentes escenas donde se resuelven conflictos de manera pacífica.

Manualidad Especial: ¡Mi recordatorio de paz!

• Cada niño crea un símbolo de la paz (una paloma, un corazón, etc.) con materiales como papel, cartulina o plastilina.
• Pueden escribir el versículo clave en su símbolo y llevarlo a casa como recordatorio de la importancia de ser pacificadores.

Reflexión:

• ¿Por qué es importante ser pacificador?
• ¿Qué podemos hacer para evitar las peleas y los conflictos?
• ¿Cómo nos sentimos cuando perdonamos y somos perdonados?

Despedida: ¡Oración por la paz!

• El maestro guía a los niños en una oración, pidiendo a Dios que les dé un corazón dispuesto a perdonar, a buscar la paz y a ser pacificadores en sus relaciones.

Desafío Semanal: ¡Practicando la paz!

• Animamos a los niños a practicar los 4 pasos para sanar las relaciones durante la semana, buscando oportunidades para ser pacificadores en sus interacciones con otros.

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