En un tranquilo vecindario, cada tarde se poda ver a una pareja de ancianos caminando de la mano por el mismo sendero. Haban caminado ese camino juntos durante ms de 50 aos.

-Mira, Ana dijo el anciano mientras sealaba una pequea colina. Ah fue donde te ped que te casaras conmigo.

-S, Carlos respondi Ana con una sonrisa. Nunca olvidar ese da. Estaba tan nerviosa, pero tan feliz.

Carlos se detuvo un momento, mirando la colina con nostalgia. Luego, con un esfuerzo, se agach y recogi una pequea flor silvestre, entregndosela a Ana.

-Esta flor es para ti, como smbolo de nuestro amor dijo Carlos con una sonrisa tierna.

Ana tom la flor y la sostuvo cerca de su corazn.

-Siempre has sido tan romntico, Carlos. Estos paseos significan tanto para m.

Continuaron caminando, disfrutando del sonido de las hojas bajo sus pies y del canto de los pjaros. A lo lejos, se escuchaba el eco de risas infantiles, recordndoles a sus nietos jugando en el mismo sendero cuando eran pequeos.

-Carlos, recuerdas cuando llevbamos a nuestros nietos a este parque? pregunt Ana, con una chispa en los ojos.

-S, Ana respondi Carlos. Siempre se llenaban de polvo y barro, pero eran tan felices.

Mientras el sol empezaba a ponerse, proyectando sombras alargadas, Carlos se detuvo y mir a Ana a los ojos.

-Ana, quiero que sepas que estos paseos son lo ms preciado de mi da. Cada paso contigo es un recordatorio de nuestra vida juntos.

Ana, con lgrimas de alegra, apret su mano.

-Carlos, siempre estar contigo, en cada paso, en cada camino que tomemos.

Finalmente, llegaron a un banco que daba vista a un pequeo lago. Se sentaron juntos, disfrutando del paisaje.

-El atardecer es tan hermoso dijo Ana, apoyando su cabeza en el hombro de Carlos.

-S, lo es respondi Carlos, abrazndola con fuerza.

Con el sol ocultndose en el horizonte, los dos ancianos permanecieron en silencio, sabiendo que su amor los haba acompaado a lo largo de la vida y que seguira hacindolo hasta el final.

“El verdadero amor es caminar juntos por la vida, compartiendo cada momento, cada alegra y cada tristeza. Valoremos cada paso que damos junto a aquellos que amamos, porque esos momentos son los que definen nuestras vidas y nos dan fuerza hasta el final.”