PROMESAS INESPERADAS
Objetivo: Los niños aprenderán sobre la promesa de Dios a Abram de hacer de él una gran nación, comprendiendo la importancia de confiar en las promesas de Dios, incluso cuando parecen imposibles.
Cita Bíblica: “Génesis 15:1-17:19; 18:1-16”
Versículo Clave: “Dios le dijo a Abram: No temas, yo soy tu escudo, y muy grande ser tu recompensa.” (Génesis 15:1, TLA)
Bienvenida: Las Estrellas de la Promesa: Los niños recibirán una hoja en blanco y se les pedirá que dibujen el cielo lleno de estrellas. Mientras dibujan, se les hablará sobre la promesa que Dios hizo a Abram, de que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas en el cielo. Esta actividad les ayudará a conectar visualmente con la promesa de Dios y su magnitud.
Historia Bíblica: Dios prometió a Abram que sería el padre de una gran nación, a pesar de que él y su esposa Sarai eran mayores y no tenían hijos. Dios le mostró las estrellas en el cielo como símbolo de la cantidad de descendientes que tendría. A lo largo de varios encuentros, Dios reafirmó esta promesa, cambiando sus nombres a Abraham y Sara como señal de su pacto. Aunque parecía imposible, Abram creyó en la promesa de Dios, y finalmente, Sara dio a luz a Isaac, el hijo de la promesa (Génesis 15:1-17:19; 18:1-16).
Reforzar el pasaje bíblico: La Línea de la Promesa: Los niños crearán una línea de tiempo sencilla que represente los momentos clave en la vida de Abram relacionados con la promesa de Dios. A lo largo de la línea de tiempo, colocarán estrellas de papel para simbolizar las promesas de Dios y cómo fueron cumplidas. Esta actividad les ayudará a entender como Dios cumplió su promesa a lo largo del tiempo.
Despedida: Círculo de Confianza: Los niños se sentarán en círculo y compartirán algo que están esperando o por lo que están orando. Luego, orarán juntos, pidiendo a Dios que les dé la fe de Abram para confiar en Sus promesas, incluso cuando la espera sea larga.
Reflexión: La historia de Abram nos recuerda que Dios siempre cumple Sus promesas, aunque a veces tengamos que esperar. Podemos confiar en que Dios tiene un plan para nosotros y que Él hará lo que ha prometido.
Desafío Semanal: Esta semana, cada vez que veas una estrella o algo que te la recuerde, piensa en una promesa de Dios en la que estás confiando. Ora y agradece a Dios por Su fidelidad, sabiendo que Él cumplirá lo que ha prometido.
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