“Por qu te cansas siendo maestra?”

“Por qu te cansas siendo maestra?” Es una pregunta que muchas personas hacen sin comprender la complejidad de esta profesin. Para muchos, la enseanza parece una tarea sencilla: llegar al aula, impartir conocimientos y evaluar a los alumnos. Pero ser maestra va mucho ms all de eso.

Cada da en el aula es un reto emocional, mental y, en muchos casos, hasta fsico. No solo se trata de ensear materias como matemticas, ciencias o literatura, sino de conectar con los estudiantes, entender sus realidades y guiarlos en su proceso de aprendizaje. Cada nio es un mundo distinto, con necesidades, emociones y circunstancias propias que la docente debe gestionar con paciencia y empata.

En un solo da, una maestra puede desempear mltiples roles: educadora, consejera, mediadora de conflictos, motivadora y, en muchos casos, una figura de apoyo emocional. Hay estudiantes que llegan con problemas en casa, otros que lidian con inseguridades o frustraciones, y algunos que simplemente necesitan sentirse vistos y escuchados. La enseanza no es solo transmitir conocimientos, sino tambin formar seres humanos, inculcar valores y ayudar a cada nio a desarrollar su potencial.

Este constante esfuerzo emocional y mental genera un desgaste acumulativo. Las largas horas de planificacin, la carga administrativa, la presin por los resultados y la falta de reconocimiento pueden hacer que el cansancio se sienta an ms. Sin embargo, a pesar de todo, la vocacin es lo que mantiene a las maestras en pie.

Porque en medio del agotamiento, hay momentos que lo compensan todo: la sonrisa de un nio al entender un concepto difcil, la satisfaccin de verlos crecer y superar desafos, o el simple “gracias, maestra” que llega en el momento justo. Y es en esos instantes donde el cansancio se disipa y la enseanza vuelve a cobrar sentido.