La vez pasada, se toc el tema de la perspicuidad de las escrituras, la enseanza bblica de que cada creyente puede sacar provecho espiritual de las Escrituras. Puede ser que, al reflexionar sobre esta enseanza, surja una duda: Si Dios bendice las Escrituras y si cada
creyente puede sacar provecho de ellas, dnde cabe la predicacin y enseanza de la Palabra? Por qu hay que predicar y ensearla?
Por supuesto, desde la antigedad Dios ha ocupado a los seres humanos que lo conocen para ser sus voceros a los dems. Entre muchas razones que Dios usa la enseanza y la predicacin no obstante la perspicuidad de las Escrituras, se pueden mencionar dos.
Alguien una vez dijo que la buena predicacin era la verdad expresada a travs de la
personalidad del predicador. Otro coment que la mejor manera de preparar un sermn era
estudiar un texto y orar sobre ello hasta que Dios realmente sacudiera su vida con esa
verdad. As que, una razn por la que Dios usa la predicacin y enseanza es por la
dinmica de una vida transformada. Dios quiere que un maestro o predicador realmente
aplique una verdad bblica a su propia vida y de ah que el predicador con el poder y la
conviccin de su propio ejemplo anime a los dems a aplicar la misma verdad bblica a sus
vidas.
 
Por ejemplo, un tubo de PVC puede pasar agua de un lugar a otro. Un rbol hace lo mismo,
ya que las races chupan agua del suelo y la llevan a las hojas. Sin embargo, hay un enorme
contraste entre el tubo y el rbol: el agua pasa a travs del tubo sin que haya cambio alguno
en el tubo; sin embargo, en el caso del rbol, el flujo del agua cambia al rbol, produciendo
crecimiento y vida. Dios no quiere que seamos nada ms que trasmisores de informacin.
Dios quiere que la palabra transforme nuestra vida y que as prediquemos con conviccin
desde nuestra propia experiencia.
Otra razn es que Dios usa la predicacin para que el predicador o maestro sirva como
puente entre el texto bblico con su trasfondo en el mundo antiguo y la audiencia que est
viviendo en el mundo moderno. Si bien cada creyente puede sacar provecho de las
Escrituras, hay que reconocer que hay retos para entenderlas bien y aplicarlas a la vida
moderna. Las Escrituras fueron escritas en otros idiomas diferentes al castellano, en medio
de culturas y costumbres diferentes a las nuestras, con referencias a lugares geogrficos que
a lo mejor una congregacin moderna no conoce. No es de extraar que haya textos que
son muy difciles de entender!
Tambin hay que entender un texto de la Biblia en su contexto inmediato (o sea, los
versculos inmediatamente antes y despus), en su contexto remoto (otros versculos en el
mismo libro que tocan el mismo tema), a la luz de referencias cruzadas (textos a travs de
toda la Biblia que tocan el tema) y a la luz de la enseanza general de la Biblia.
Un maestro o predicador entre mejor maneje estas cosas, ms capaz ser en dar una buena
exgesis de un texto. Sin embargo, entender bien el texto es cruzar el puente slo hasta la
mitad. Para una buena exposicin de la palabra no basta slo entender la Biblia. Tambin
hay que entender a la audiencia. Hay que hacer una exgesis de las personas con quienes
uno va a estar compartiendo la Palabra, porque slo as va a poder aplicar bien las
Escrituras a la vida de ellas.
Pensando en las personas que estn bajo su ministerio, cules son sus fuertes y sus
debilidades? Sus dones espirituales? Sus valores? Su historia personal? Su vida
familiar? En su trabajo, cules tentaciones o retos enfrentan? Cules son los pecados de
la cultura en que viven?
Por supuesto, si el nico contexto en que uno ve a alguien es el domingo en la maana, ser
muy difcil conocerlo ms que superficialmente. Por eso, hasta lo posible, es bueno buscar
otras oportunidades para pasar tiempo con las personas a quienes uno ministra. Vistelos en
sus casas y si es posible en su trabajo. Pase tiempo informal con ellos. Escchelos,
obsrvelos, melos y ore por ellos.
Muchas veces cuando la gente en la congregacin tiene un encuentro con Dios durante la
predicacin, es porque el predicador con mucho esmero y oracin ha hecho un buen trabajo
de puente.
Que seamos fieles enseando la palabra de Dios.