“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).
Un chico or: “Seor, si no puedes hacerme un nio mejor, no te preocupes por eso, me estoy divirtiendo mucho!”
Qu hay de semejante entre la historia anterior y nuestra propia historia? Nos hemos divertido mucho en nuestra vida sin Dios, deseando que el Seor no se preocupe si somos buenos cristianos o no? Hemos tratado con indiferencia el mandamiento del Seor de predicar el Evangelio a los perdidos? Hemos ignorado los que, de manera diferente, buscan hacer la voluntad de Dios, nada haciendo para ayudarlos?
Llevar la Palabra de Dios, en el mundo actual, no es nada fcil. hay muchos que dejan sus intereses personales, sus casas, sus familias y todo lo ms que poseen, para salir a sembrar, bajo sol o lluvia, con dinero o sin dinero, apenas con la certeza de que aman a Cristo y a los que l desea llevar para las moradas celestiales.
Usted pretende continuar esperando que Dios no se preocupe con su diversin mundana o desea que Dios use su vida para transformar a los que estn perdidos en salvos por Cristo?
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