Para reflexionar… Felicidad con demasiado o muy poco

“Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los  labrados  no  den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré  en  el Señor, Y me gozaré en el  Dios  de  mi  salvación”  (Habacuc 3:17, 18).

“Para un optimista, el vidrio  está  medio  lleno.  Para  un pesimista, el vidrio está medio vacío. Para un ingeniero, el vidrio tiene el doble del tamaño requerido”.

Leí esta cita hoy y pensé en nosotros cristianos.  Cambiaría el ejemplo del vidrio y agregaría: “Para Dios, somos lo  que Él quiere que seamos, en la medida correcta para que Él  nos use  y  para  que  el  mundo  sea  bendecido  por    nuestro testimonio. Algunos cristianos murmuran porque  piensan  que no tienen todo que les gustaría tener. Otros, se alegran  de que Dios les haya dado mucho más de lo que  se  merecen.  Lo importante es estar agradecidos por  todo  lo  que  somos  y tenemos, porque Dios usa mucho y poco de la misma  manera  y todos contemplan las grandes maravillas que Lo hace.

El Señor sabe lo que podemos ser y lo que podemos tener.  Y, si confiamos en el Señor, con mucho o poco, somos felices  y nuestros corazones están llenos de alegría, tanto  por  poco como por mucho. Un poco con Dios es más que mucho sin  Él  y mucho con Dios es una bendición a  la  que  siempre  debemos agradecer y alabar a nuestro Señor y Salvador.

¿Te  has  regocijado  en  el  Señor,  con  mucho  o    poco, agradeciéndo a Él por todo lo que has recibido?

Visitas: 9

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *