“Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad” (Juan 18:37).
“Hay dos grandes das en nuestras vidas. El primero es el da en que nacimos y el segundo es cuando descubrimos por qu”.
Muchos viven y mueren sin saber por qu nacieron. Muchos bromean y dicen: “Nac para ser rico”, “Nac para ser el mejor jugador de ftbol del mundo”, “Nac para ser un orgullo familiar”. Aquellos que descubren para qu nacieron pueden decir con un corazn alegre: “Nac para ser una bendicin y para traer a muchos a la presencia del Seor y Salvador Jesucristo”.
S, hemos nacido para dar testimonio de la Verdad, para brillar incluso en los das oscuros, para servir en lugar de ser servidos. Nacimos para bendecir y no para pedir bendiciones en todo momento. Tenemos que ser “la bendicin”.
Cuando descubrimos, a una edad muy temprana, por qu nacimos, nuestros das son ms soleados, nuestro camino es ms plano y seguro, nuestra vida es ms abundante y ms feliz.
Sabes para qu naciste? Si lo sabes, seguramente vivirs en una felicidad constante.
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