No Es Una Mercancía

No Es Una Mercancía

“Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:16).

No es difícil, en nuestro mundo, hacer una persona si
interesar por el mensaje del Evangelio. Lo que es
terriblemente difícil es hacerla conservar el interés.
Millones de personas, en nuestra cultura, se deciden por
Cristo, pero, la tasa de desgaste es enorme. Muchos
proclaman que nacieron de nuevo, pero, las evidencias de un
discipulado cristiano maduro son muy pequeñas. En nuestro
tipo de cultura, cualquier cosa, hasta noticias sobre Dios,
puede ser vendido si haya sido empaquetado recién; pero,
cuando pierda la novedad, se vuelve un montón de basura.
existe un gran mercado de experiencia religiosa en nuestro
mundo; pero, existe poco entusiasmo y paciencia para la
adquisición de virtudes y poca inclinación para el
aprendizaje largo de lo que generaciones antiguas de
cristianos llamaban “santidad”.

¿Lo qué ha movido nuestros corazones a Cristo? ¿La
curiosidad? ¿El hecho de muchas personas estén tomando el
mismo rumbo? ¿Las ofertas de prosperidad, logro fácil,
riquezas y notoriedad? ¿Qué nos motiva a ir constantemente a
las reuniones, y pasar allí un tiempo cantando, orando y
oyendo un sermón?

Jesus orientó sus discípulos para salir y predicar el
Evangelio. Dijo que aquéllos que viniesen a creer serían
salvos. El apóstol Paulo dijo que los que creen y pasan a
vivir una nueva vida en Cristo son completamente
transformados. ¿Ha eso acontecido, realmente, con nosotros?
¿Creemos, verdaderamente, en la Palabra de Dios? Y desde el
momento qué creemos, ¿fuimos transformados? ¿Dejamos el
mundo para detrás? ¿Somos, sin dudas, nuevas criaturas?

El Señor Jesus no es una mercancía que compramos, como los
regalos de Navidad, que recibimos, usamos y, quizá, luego
echemos. Es la mayor bendición que una persona puede tener.
Debe ser guardado en el corazón y vivido, por fe, por toda
nuestra existencia.

Con Jesus en el corazón, la única cosa que podemos aún
buscar, para una completa felicidad, es una vida de virtudes
y santidad, de obediencia y sometimiento. Solo así seremos
verdaderos cristianos, solo así la Navidad dejará de ser una
data comercial, solo así nuestra alegría será perfecta.

*

__,_._,___

Visitas: 22

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *