PERSONA 1. ¡Ey! ¿Qué tal? ¡Qué maleta más grande llevas! ¿Dónde vas?
PERSONA 2. ¡Uf, sí! La llevo arrastrando durante varios años, es que nunca se sabe…
PERSONA 1. ¿El qué…? ¿Y para qué…?
PERSONA 2. ¡Hombre! ¿Que no lo sabes? Jesús viene muy pronto y ¡tenemos que estar preparados! Por eso la traigo y voy añadiendo a mi maleta cada vez más cosas, no vaya a ser que me deje algo…
(Empieza a sacar cosas de la maleta: secador, crema solar, collares, zapatos… Se puede hacer más cómico y sacar un flotador en forma de patito y cosas más sorprendentes…)
PERSONA 1. ¡Vaya! ¡Cuántas cosas! ¿De verdad crees que todo esto te hará falta para estar preparada?
PERSONA 2. ¡Claro que sí! Yo de ti iría a comprarme ya la maleta para ir metiendo lo necesario…
PERSONA 1. Yo creo que algo no me cuadra… La Biblia (enseña la Biblia) dice que nos preparemos, pero que no nos hagamos tesoros en la tierra… creo que se refiere a que nos tenemos que preparar espiritualmente porque para ir al cielo, como mejor me puedo preparar es leyendo la Biblia, orando y caminando diariamente con nuestro mejor amigo, Jesús.
PERSONA 2. No sé, no sé… Tú mismo, si no quieres llevar tu maleta preparada, ¡allá tú! (Se va con la maleta, llena de soberbia y haciendo gestos como de que está loco…)
Views: 17