Ttulo: Tres cajas de herramientas
Tema: Dios nos ha dado “herramientas” para usar en su reino Propio 28(33) Ao A
Objeto: Una caja de herramientas
Escritura: “Porque a todo el que tiene, se le dar ms, y tendr en abundancia. Al que no tiene se le quitar hasta lo que tiene” (Mateo 25:29-NVI)
Jess cont una vez una historia llamada la parbola de los talentos. En la historia de Jess, un hombre iba de viaje llam a sus siervos y le dio dinero a cada uno de ellos para usar mientras estaba lejos. Encontrars esa historia en el captulo veinte y cinco del Evangelio de Mateo. No creo que a Jess le molestara si cambio la parbola un poquito y te cuento una historia que llamo “La parbola de las tres cajas de herramientas”.
Haba una vez un hombre que tena un negocio de construccin. Este hombre tuvo que salir de viaje y llam a sus tres empleados y les dijo: “Tengo que ir en un largo viaje as que les dejo a cargo del negocio. He preparado una caja de herramientas a cada uno de ustedes para que la utilicen en el negocio en lo que yo regreso” . Entonces el hombre le entreg a cada uno de sus empleados, una caja de herramientas. Cada caja contena todas las herramientas que cada uno de ellos necesitara para el trabajo que el hombre esperaba que ellos hicieran; pero como cada empleado tena habilidades diferentes de los dems, cada caja de herramienta era diferente. Al primer empleado le dio una caja de herramientas muy grande con cuanta herramienta fuera posible imaginar. Al segundo le dio una caja ms pequea, pero la tena bastantes y variadas herramientas. Al tercer empleado le facilit una caja de herramientas con muy pocas herramientas, pero las suficientes para que el empleado hiciera lo que se esperaba de l.El hombre se fue de viaje. Al regresar llam a sus empleados para ver que haban hecho mientras l viajaba.
El primer empleado dijo: “Yo s de tu gran amor y preocupacin por las personas que no tienen hogar, as que us la caja de herramientas que me entregaste para construir hogares para los necesitados”. “Eso es maravilloso!”, dijo el jefe. “Has trabajado tan bien que te voy a poner a cargo de todas las nuevas construcciones de la compana”.
El segundo empleado dijo, “Conozco del gran amor que sientes por las personas de mayor edad, as que us la caja de herramientas para arreglar las casas de los ancianos que no podan arreglarlas”. “Eso es tremendo!” dijo el jefe. “Has trabajado tan bien que te voy a poner a cargo de todas los arreglos y el mantenimiento de la compana”.
Entonces, se vir y mir a su tercer empleado y le pregunt: “Qu hiciste con las herramientas que te di?” “S que eres un jefe muy exigente y que esperabas mucho de cada uno de nosotros. Tem que al usar cualquiera de las herramientas se me rompiera una o pudiera perderla y te enfadaras. As que las guard en un lugar seguro. Han estado en ese lugar desde que te fuiste. Mira aqu estn….como nuevas!”
“Qu empleado flojo eres! No te di las herramientas para que las guardaras en un lugar seguro. Te las di para que las usaras en mi negocio. Ests despedido!”
Como los otros haban demostrado que podan hacer un buen uso de la caja de herramientas, el jefe tom la caja del empleado que haba sido despedido y lo dividi entre los otros dos empleados. Creo que este cuento nos demuestra lo que Dios ha hecho en cada uno de nosotros. l nos ha dado herramientas para construir parte de su reino. No todos tenemos las mismas herramientas pero Dios espera que utilicemos las herramientas que nos ha dado. Si as lo hacemos, l nos dar ms; pero si no las utilizamos an esas que nos di nos la quitar y se las dar a otro que pueda utilizarlos.
Escucha las palabras de Jess, “Porque al que tiene, le ser dado, y tendr ms; y al que no tiene, an lo que tiene le ser quitado”.
Querido Seor, aydanos a ser fieles en la utilizacin de los dones que nos has dado para que ayudemos a otros y contruyamos tu reino. En el nombre de Jess oramos. Amn. |