Me he quedado quieta…

Cuando mi esposo me dijo que no hablara, que me quedara quieta…que continuara esperando en Dios me asusté…porque realmente soy una mujer que siempre está haciendo algo, buscando que hacer, esperando…realmente dije podré con esto?…
Y es que muchas veces cuesta escuchar el silencio cuando no dice nada, cuando las palabras son lo que más se esperan, igualmente cuando se dice…basta de palabras quiero acciones…
La espera no es la parte favorita de muchos y ha sido mi talón por mucho tiempo, quizá porque nos acostumbraron a planificar, se planifica los primeros años, la secundaria, la universidad, el trabajo, la vida…en fín se nos enseña que si no hacemos todo eso en el tiempo establecido o somos frustrados, personas sin éxito, o alguien que vivió la vida sin sentido…
Y es eso lo que para muchos significa confusión, cuando las cosas no salieron como se planificaron, cuando lo que pensaste harías a determinada media de tu vida no pasó…o cuando fué lo contrario de lo que realmente esperabas…parece redundante no es así?…pero como te preparas para lo que no planificaste…y es ahí… donde debes esperar en Dios…
Si actuamos por nuestras fuerzas arruinamos las cosas…si demamos que Dios sea el que haga todo…entonces…estamos en buenas manos y es cuando debes dejar de hacer las cosas tu y dejarlo a el que haga todo porque sencillamente…así es como debe ser…
Así que quedate quieto, ya no hagas, ya no digas, ya no pienses, ya no preguntes, ya no esperes la respuesta, ya no… deja que sea Jesús el que en tu quietud, cuando ya tu carga no la llevas sino se la dejas a el…y sea el quien pueda hacer todo lo que no puedes hacer tu…
Como recién te platiqué, soy alguien que quiere respuestas rápidas, acciones concretas, no me gusta que hablen demasiado ni que me prometan cosas que no cumplirán jamás…me gustan los resultados y por eso…cuando me dicen quedate quieta…vaya que cuesta…cuesta esperar…pero no hay nada mejor que rendirse habiendo dado hasta lo ultimo en la batalla y dejar que el Señor…pelee por nosotros cuando agotados no tenemos más fuerza…que sea el que de fuerza a mi cuerpo cansado…
Así que Señor, me he quedado quieta, y en esta quietud rindo todos mis defectos a tí…porque en mis fuerzas…no es lo mismo que cuando lo haces tú…
…por
…Cristina Hidalgo de Marroquín

Visitas: 7

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *