Los nios: joyas preciosas listas para Cristo
Primer artculo de la serie: Evangelicemos a los nios!
Una de las preguntas que con mayor frecuencia hacen los que trabajan con nios, y sobre todo los que recin empiezan este ministerio, es: Qu debo hacer en el tiempo que dispongo con los nios? A esta pregunta a menudo le siguen otras:
- Debo leerles libros?
- Debo contar cuentos?
- Debo enfocar principalmente cuentos de la Biblia?
- Debo ensear slo verdades bblicas?
- Debo darles manualidades?
- Debo animarles a algn tipo de actividad fsica o manual?
- Debo jugar con ellos?
Es posible que la mayora de estas preguntas reciban una respuesta afirmativa, dependiendo del tiempo que se disponga. Pero falta una pregunta clave, y es precisamente a esa pregunta que queremos dirigirnos y responder en este libro.
Debo evangelizar a los nios?
Si la respuesta es: S, esto automticamente llevar a otras preguntas relacionadas:
- Qu significa evangelizar a nios?
- Por qu debo evangelizar a nios?
- Cmo debo evangelizarles?
- Cundo y dnde debo evangelizarles?
Nuestro propsito es responder a todas estas preguntas.
Sin embargo, hay otras dos preguntas bsicas a las que debemos dirigirnos al contestar preguntas tales como las que se mencionan arriba. Y nuestras respuestas a estas dos preguntas son absolutamente fundamentales.
Qu nos ensea la Biblia en cuanto al tema?
La base de este libro ser lo que ensea la Biblia. Dios nos ha dado su Palabra para que podamos conocer las respuestas a estas y muchas otras preguntas. Nuestras respuestas no se deben basar en la razn, los sentimientos, la psicologa, las emociones o las palabras humanas, por ms que provengan de expertos, sino inspiradas en la infalible Palabra de Dios.
Cules son las verdaderas necesidades y problemas de los nios a quienes enseamos?
Queremos que nuestra enseanza satisfaga las necesidades y los problemas que realmente tienen los nios. En consecuencia, debemos descubrir a partir de la Biblia y de la experiencia cules son y luego, asegurarnos que nuestro ministerio a los nios es el que mejor va a solucionar esos problemas y satisfacer esas necesidades.
Espero que este libro sirva para animar a los que ya estamos evangelizando a nios, y que nos d una nueva visin y renovada carga para hacer todo lo que est a nuestro alcance para llevarlos a Jess.
Tambin es mi oracin que este libro sea una ayuda y un desafo a aquellos que hasta ahora no han captado la necesidad de evangelizar a los nios. Confo que produzca en los corazones de todos los que lo lean y ministran con nios una visin clara de su responsabilidad de ministrar a las necesidades espirituales de sus nios, y se involucren cada vez ms en un ministerio de evangelizacin hacia ellos.
Espero tambin que pastores y otros obreros cristianos lean el libro y comprendan la importancia de que la evangelizacin de nios sea parte fundamental de su ministerio. Por eso me alegra que el Dr. Armin Mauerhofer haya escrito el prlogo de este libro. Durante varios aos fue pastor de una congregacin numerosa en Langenthal, Suiza. Dios bendijo a esa iglesia, y experiment gran crecimiento. El Dr. Mauerhofer atribuye gran parte de ese crecimiento al esfuerzo evangelstico hacia los nios de Langenthal. (Vase la pgina 30).
Al final de cada captulo he incluido citas de Carlos Spurgeon que estn relacionadas con el tema especfico de ese captulo. Estas citas provienen principalmente de dos de sus libros que tratan acerca de los nios.
Carlos Spurgeon fue uno de los ms grandes pastores y predicadores de todos los tiempos, y Dios lo us grandemente en Inglaterra durante la segunda mitad del siglo XIX. Fue pastor delMetropolitan Tabernacle en Londres durante muchos aos, y en los cultos matutinos y vespertinos de los das domingo la congregacin llegaba a 5.000 6.000. Tambin fund un seminario para la capacitacin de pastores, y un orfelinato. Adems tuvo un importante ministerio escrito, y sus sermones de los domingos fueron impresos y distribuidos por todo el mundo, alcanzando millones de copias.
Amaba mucho a los nios y crea fervientemente en la evangelizacin de nios. En coherencia con este inters, estableci cuarenta y nueve escuelas dominicales, filiales de la principal en elTabernacle. La suma total de nios que asistan lleg a 7.887. Adems anim a los 500 nios del orfelinato a ocupar las primeras bancas en la iglesia cada domingo por la maana para que oyeran la predicacin.
Pens que sera un estmulo especial para los pastores leer estos comentarios suyos:
El seor Jess nos dice a nosotros, sus discpulos: Vayan por todo el mundo yanuncien las buenas nuevas atoda criatura (Marcos 16:15).
Pablo escribi a los Romanos: Porque “todo el que invoque el nombre del Seor ser salvo”. Ahora bien, cmo invocarn a aquel en quien no han credo? Ycmo creern en aquel de quien no han odo? Y cmo oirn si no hay quien les predique? Y quin predicar sin ser enviado? As est escrito: “Qu hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!” (Romanos 10:13-15).
Pablo le record a Timoteo: Dedcate ala evangelizacin (2 Timoteo 4:5).
Una parbola de pescadores sin pescados
Aconteci que hubo un grupo de personas que se llamaban pescadores, y he aqu que haba muchsimos peces en las aguas alrededor. En realidad, toda la zona estaba rodeada de riachuelos y lagunas llenas de peces hambrientos.
Semana tras semana, mes tras mes, ao tras ao, aquellos que se llamaban pescadores se reunan para hablar acerca de su llamado a la pesca y las maneras de pescar.
Ao tras ao definan cuidadosamente lo que significaba pescar, definan la ocupacin de pescador, y declaraban que la pesca era la tarea principal de los pescadores.
Continuamente buscaban nuevos y mejores mtodos para pescar, y nuevas y mejores definiciones de la pesca. Sin embargo, haba una cosa que no hacan:no pescaban.
Se construyeron centros de capacitacin grandes, complicados y caros, cuyo propsito principal era ensear a los pescadores cmo pescar. A lo largo de los aos se ofrecieron cursos en cuanto a la necesidad de pescar, la naturaleza de los peces, dnde encontrar los peces, clasificacin de los peces, y las reacciones psicolgicas de los peces.
Los que enseaban tenan doctorados en pezologa, pero no pescaban, tan slo enseaban pesca. Ao tras ao, despus de tediosa capacitacin, muchos se graduaron y recibieron licencias para pescar.
Luego de una reunin acerca de la necesidad de pescar, un joven sali a pescar. Al da siguiente inform que haba sacado dos notables peces. Se le honr por su excelente faena, y le invitaron a hablar en todas las grandes reuniones, a fin de que contara cmo haba sacado a los dos grandes peces. As que dej la pesca para tener el tiempo necesario para hablar de sus experiencias con otros pescadores y para realizar una pelcula acerca de la gran pesca. Adems fue nombrado miembro del comit general de pescadores con motivo de su gran experiencia.
Ahora bien, es cierto que muchos de los “pescadores” eran realmente sinceros y sacrificados y soportaban muchas dificultades. Acaso no seguan al maestro que les haba dicho: Sganme y los har pescadores de hombres? Imaginemos lo dolidos que se sintieron algunos cuando un da alguien se puso de pie e insinu que los que no pescaban peces no eran pescadores, por ms que dijeran serlo. Y sin embargo, sonaba correcto.
Es una persona un pescador si ao tras ao nunca pesca? Es uno seguidor si no est pescando?
(Autor desconocido)
Tomado y adaptado del libroPor qu evangelizar a los nios?, Sam Doherty, Desarrollo Cristiano Internacional, 2002, pp. 712
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Dios les bendiga, por segunda vez soy capitana de los niños en la Iglesia donde pertenesco, pero quisiera saber algo mas sobre las cosas que se pueden utilizar con los niños dentro y fuera del templo, me refiero a las enseñansas y ai sea manualidades y diferentes enseñansas biblicas que se le esten dando a los niños. Y los felicito en su ministerio.
Dios les bendiga y hacia adelante
Dios les bendiga, quisiera que me dijeran donde podria yo obtener libritos biblicos para los niños y si ustedes me lo podrian facilitar.