LA GLORIA DE DIOS: El gran fundamento del evangelio
Por John Piper
“Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré…Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro” (IsaÃas 48:9-11).
Dios lleva a cabo la salvación por amor de sí mismo. Dios justifica al pueblo llamado por su nombre para que él pueda ser glorificado (IsaÃas 43:7).
¿Por qué Dios nos predestinó en amor para ser sus hijos? Para que la gloria de su gracia pudiera ser alabada (Efesios 1:6, 12, 14).
Declaremos con audacia y con fuerza lo que Dios más ama: La gloria de Dios. Cuidémonos de los mares de centralidad en el hombre (Is. 2:22).
La base, los medios y el objetivo del amor de Dios por los pecadores es su amor primero, más profundo y supremo para su propia gloria. Por lo tanto, hermanos,…el gran fundamento del evangelio es: ¡Dios ama su gloria!
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