Hogar, dulce hogar… (Reflexiones)

¿Por qué lloramos?.. ¿Por qué mentimos cuando sabemos que este no es nuestro hogar?”

Así empieza una canción del grupo Seabird y captó mi atención. Es verdad, ¿por qué lloro?, ¿por qué me aferro a cosas que no duran?Hay cosas que a la larga no importan. Pongo tanto esfuerzo en conseguir cosas que me hacen sentir más importante, más valorada, más segura, mejor persona. Para mí, personalmente, es una lucha el NO buscar estas cosas.

Juan 15:18-20 dice

“Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia.”

Como dice la canción, sería mentir para quedarme en un lugar que no es mi hogar. No daría todo lo que tengo para conseguir quedarme en un hotel de carretera cutre unas pocas noches, aunque es así cómo me comporto a veces, invirtiendo todo para quedarme en lo que equivale a unos cuantos días comparado con toda la eternidad que tendré con Dios.

En Juan se ve que hemos sido escogidos por Dios para ser parte de su familia, de su hogar. Yo no pertenezco a este mundo, no es mi verdadero hogar. Fui comprada por la sangre de Cristo en el momento en el que le hice Señor de mi vida, por lo que le pertenezco. Él me escogió de entre el mundo.

Juan 14:1-4

“No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros… Y conocéis el camino a donde voy.”

Esto es una promesa: Dios tiene preparado mi verdadero hogar.

Juan 15:9-10

“Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.”

Y así es cómo se hace. Esta es la manera para poner los cimientos de mi hogar eterno, esta es la razón por la cual no me conformo con lo que me ofrece ahora mismo este mundo. Jesús es el camino, la verdad y la vida y el propósito de esta vida no es echar raíces en un sitio, sino que se trata de ir caminando hacia Jesús, por el camino, SU camino, el que Él ha puesto delante de mí. Dijo que sabíamos a dónde iba y cómo llegar ahí, así que lo que hay que hacer es seguirle, confiar plenamente en Él y permanecer en su amor.

Juan 14:27

“La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”

Por Lisa Hernández

Visitas: 8

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *