Hijos Felices

Hijos Felices

“presentndote t en todo como ejemplo de buenas obras; en
la enseanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergence, y no

tenga nada malo que decir de vosotros” (Tito 2:7, 8).

De acuerdo con un socilogo: En el siglo 18, el objetivo de

los padres era que sus hijos alcanzasen la maioridade. En el

siglo 19, el objetivo de los padres era que sus hijos

conseguiesen buenas colocaciones. Hoy, los padres anhelan

que sus hijos sean felices.

Nosotros, cristianos, anhelamos, hoy, que nuestros hijos

sean bendecidos, realicen sus sueos y vivan para siempre,

en la presencia maravillosa de nuestro Seor y Salvador

Jesucristo. Cuando ellos rechazan las ilusiones ofrecidas

por el mundo y dejan Cristo habitar en sus corazones,

caminan en seguridad bajo la proteccin de Dios, tienen sus

necesidades bsicas suplidas por el Seor y experimentan la

alegra verdadera que en ninguno otro lugar puede ser

encontrada.

Nosotros, padres, tenemos una grande responsabilidad en todo

eso. Necesitamos dar el ejemplo, necesitamos ensear a

nuestros hijos el camino del Seor, necesitamos estimularlos

a una vida Santa y victoriosa, lejos de las mentiras y

engaos de este mundo. Cuando dejamos el Esprito Santo

dirigir nuestras actitudes, adentro y fuera de la iglesia,

adentro y fuera de nuestras casas, el brillo del Seor es

visto en nosotros y, como imitadores, nuestros hijos

aprenden a vivir de la misma manera y, as, son bendecidos y

muy felices.

De nada valdra nuestros hijos vivir mucho sin felicidad. De

nada valdra tienen buenas colocaciones sin que de ellos

lograsen alegra. De nada valdra la alegra engaosa y

pasajera del mundo. Con la felicidad del Seor, pocos o

muchos aos de vida valen a pena. Cualquiera empleo produce

satisfaccin y regocijo. Vivir con Jesus es siempre una

alegra que dura para siempre.

Qu usted anhela para sus hijos? Que ha hecho para qu su

deseo se realice?

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