
Lección 21: Cuidando nuestro equipo: la Iglesia
Objetivo: Enseñar a los niños la importancia de cuidar y valorar la iglesia como un equipo donde todos trabajamos juntos.
Cita Bíblica: 1 Corintios 1:10
Versículo Clave: “Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.” (1 Corintios 1:10 TLA)
- Preparación: Una semana antes de esta lección, los maestros animan a los niños a traer la camiseta de su equipo deportivo favorito. Puede ser de fútbol, baloncesto o cualquier otro.
Oración Inicial:
- El maestro invita a los niños a cerrar los ojos y pensar en su equipo deportivo favorito o en un grupo en el que participan.
- Con sus propias palabras, ora a Dios agradeciendo por la oportunidad de ser parte de un grupo y por el compañerismo que experimentan.
- Pide a Dios que les ayude a comprender la importancia de la unidad y el trabajo en equipo en la iglesia.
- Anima a los niños a decir “Amén” al final.
Bienvenida: ¡Exhibición de camisetas!
- Los niños muestran las camisetas de sus equipos deportivos y comparten por qué les gusta ese equipo.
- El maestro resalta cómo en los equipos deportivos, la unidad y el trabajo en equipo son fundamentales para alcanzar el éxito.
- Se compara la iglesia con un equipo, donde cada miembro es importante y tiene un papel que cumplir.
Historia Bíblica: ¡Unidos como un equipo!
- El maestro cuenta la historia del papá de Matías y Santiago:
- “El papá de Matías y Santiago estaba muy triste. Desde la ventana de su cuarto, veía cómo sus hijos peleaban y no podían jugar juntos. Él salió y les habló con amor, explicándoles lo triste que se sentía al verlos así. Les ayudó a hablar de su problema y, juntos, encontraron una solución. Así como este papá se entristece cuando sus hijos no están unidos, Dios también se entristece cuando sus hijos no se llevan bien. Dios se alegra cuando sus hijos se aman y se ayudan. Dios no quiere que todos seamos iguales, como robots, sino que seamos diferentes pero unidos en amor. Recuerden que la iglesia, como un equipo de fútbol, a veces gana y a veces no, pero lo importante es estar unidos. Cuando perdemos, nos animamos, no nos gritamos, y cuando ganamos, nos alegramos todos juntos. Así es la iglesia: estamos unidos en todo momento, pase lo que pase.”
- El maestro puede preguntar a los niños: “¿Por qué es importante que los miembros de un equipo se lleven bien?” o “¿Cómo podemos mostrar unidad en la iglesia?”.
Memorizar: ¡El versículo con la camiseta!
- El maestro muestra una camiseta (real o dibujada) y escribe el versículo clave en ella.
- Los niños repiten el versículo mientras señalan diferentes partes de la camiseta, relacionando cada parte con un aspecto de la unidad en la iglesia.
Reforzar la Historia Bíblica: ¡Diseñando nuestra camiseta!
- El maestro proporciona materiales para que cada niño diseñe su propia versión de la camiseta del “Equipo de Cristo”.
- Los niños pueden incluir el versículo clave, símbolos de la iglesia y mensajes de unidad y compañerismo.
Actividad Creativa: ¡Mural de la cancha de la unidad!
- En una pared del salón, se coloca un papel grande con forma de cancha de fútbol.
- Los niños, en grupos, diseñan diferentes elementos para la cancha, como jugadores, el público, el árbitro, etc., que representen a los miembros de la iglesia y sus diferentes roles.
- Cada grupo presenta su diseño y explica cómo su elemento contribuye a la unidad y el buen funcionamiento del “equipo”.
Manualidad Especial: ¡Mi banderín de equipo!
- Cada niño crea un banderín con materiales como tela, papel o cartulina.
- Pueden decorar su banderín con los colores de su “equipo” (la iglesia) y escribir el versículo clave.
Reflexión:
- ¿Por qué se entristece Dios cuando sus hijos no están unidos?
- ¿Cómo podemos animarnos y apoyarnos unos a otros en la iglesia?
- ¿Qué podemos hacer para resolver los conflictos de manera pacífica?
Despedida: ¡Oración por la unidad!
- El maestro guía a los niños en una oración, pidiendo a Dios que les ayude a ser unidos, a apoyarse mutuamente y a trabajar juntos para su gloria.
Desafío Semanal: ¡Apoyando a mi equipo!
- Animamos a los niños a buscar oportunidades para apoyar y animar a otros miembros de la iglesia durante la semana, ofreciendo su ayuda, orando por ellos o simplemente siendo amables y respetuosos.
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