Cuando todo se Derrumba, Dile a Dios como te Sientes
por Rick Warren
“Yo soy aquel que ha sufrido la aflicción bajo la vara de su ira. Me ha hecho andar en las tinieblas; me ha apartado de la luz. Una y otra vez, y a todas horas, su mano se ha vuelto contra mí. Me ha marchitado la carne y la piel; me ha quebrantado los huesos. Me ha tendido un cerco de amargura y tribulaciones. Me obliga a vivir en las tinieblas, como a los que hace tiempo murieron. Me tiene encerrado, no puedo escapar; me ha puesto pesadas cadenas. Por más que grito y pido ayuda, él se niega a escuchar mi oración. Ha sembrado de piedras mi camino; ha torcido mis senderos. Me vigila como oso agazapado; me acecha como león.”
(Lamentaciones 3:1-10 NVI)
Jeremías no anduvo con rodeos. Le dijo a Dios exactamente cómo se sentía, y ¿sabes qué? Dios está de acuerdo con eso. Él quiere que descargues todas tus frustraciones en Él. Que no las descargues en tu cónyuge, tus hijos, tu jefe o algún blog en línea.
Entrégale todo a Dios, porque Él lo puede manejar.Dios puede manejar tu enojo, quejas y frustraciones. Él quiere que te descargues sobre Él, esto es lo que necesitas hacer todo el tiempo. Es saludable. Si no, entonces esto es lo que sucederá: “Cuando me trago mis emociones y mi rabia, mi estómago guarda la cuenta. Cuando me trago mi miedo y el resentimiento, la espalda guarda la cuenta.” Si no hablas las cosas, vas a sacarlas en tu cuerpo.Así que hay que sacarlas, y Dios puede tomar lo que tú tienes.
Ve adelante, ten una rabieta con Él. Dios es tu Padre Celestial y aún te ama, como un padre ama a su hijo, incluso cuando el niño le da un ataque.No se puede ver por qué Dios permite lo que permite en tu vida, y Dios no te debe una explicación, porque Él es Dios y nosotros no lo somos. Pero algún día, y puede que no sea hasta que llegues al cielo, tú serás capaz de mirar atrás y ver el gran plan. Hasta que llegue ese día, sigue entregando tus preocupaciones a Dios.
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