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“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

Cul es la uncin verdadera en la predicacin?

Cul es la uncin verdadera en la predicacin?

porJim Adams
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cual es la verdadera uncion en la predicacion


I. QU ES LA UNCIN?
Por qu ser que Dios usa los mensajes de ciertos predicadores o maestros para obtener resultadossobrenaturales, pero de otros no? Por qu ser que al escuchar a ciertos predicadores o maestros uno oyela voz de Dios con claridad y conviccin, pero no es as con otros?Sera demasiado fcil contestar que si el mensaje es bueno, entonces Dios lo usar. Hay mensajes quealgunos consideran buenos slo porque el predicador es dinmico, o porque habla de un tema
novedoso, o aun porque relata unas ancdotas chistosas.

Dios desea, sobre todas las cosas, que su pueblo obedezca a su Palabra. Entonces, el mensaje usado porDios es aquel que lleva a los oyentes a hacer cambios en su vida en obediencia a los principios ypromesas de la palabra de Dios. Esa es la uncin verdadera. El apstol Pablo habla de esta uncin en 1Co. 2:4 cuando dice, y ni mi palabra ni mi predicacin fue con palabras persuasivas de sabidurahumana, sino con demostracin del Espíritu y de poder para que vuestra fe no est fundada en la sabidurade los hombres sino en el poder de Dios.
En la literatura homiltica, la uncin se refiere a la manera sobrenatural en que el Espíritu Santo usa lapersonalidad y el mensaje del predicador o maestro para llevar a los oyentes a la plena obediencia aDios. El Espíritu Santo toma el mensaje del predicador y lo utiliza para lograr resultados ms all de losque seran posibles si dependieran de las capacidades y el esfuerzo del predicador. 1

II. CULES SON LAS MANIFESTACIONES DE LA UNCIN VERDADERA?
A. Conceptos errneos acerca de la uncin
Actualmente la palabra uncin ha adquirido unas conotaciones poco bblicas, y, por ende, es necesariohacer las siguientes aclaraciones.
1. La uncion no depende del dinamismo del predicador.
Aunque siempre se desea que sea dinmico el predicador o maestro, el dinamismo no es sinnimo de launcin. Hoy da se presentan muchos mensajes dinmicos que no traen la uncin del Espíritu porquetales mensajes no exponen la palabra de Dios. Aunque el dinamismo del predicador motive al oyente ahacer lo que dice el predicador, no se dan los frutos de arrepentimiento y obediencia que el Espíritu deDios desea (Lc. 3:8-9).
2. La uncin no consiste en enseanzas novedosas o conocimientos especiales del predicador.
Algunos asocian la uncin con enseanzas novedosas o algn conocimiento especial que presenta elpredicador. Algunos predicadores prometen que si el creyente cree y pone en prctica ciertas enseanzasespeciales, entonces tendr acceso al poder de Dios y recibir bendicines abundantes anteriormente noalcanzables. Pero aunque unos oyentes testifiquen de haber recibido el poder y la bendicin de Dios pormedio esta clase de mensaje, no hay uncin verdadera si en dicho creyente no hay mayor compromiso conla palabra de Dios y mayor semejanza a Jesucristo.
3. La uncin no se mide por las manifestaciones externas que a veces suceden en los cultos de la iglesia.
Ha sido la experiencia del autor participar en cultos en que se meda la llamada uncin del Espíritu por lacantidad de las cadas y otras manifestaciones externas semejantes que se produjeron. Pero no esbblico ni sabio medir la uncin slo observando manifestaciones externas. Qu del corazn de losoyentes? Hay arrepentimiento genuino? Han tenido un encuentro fresco con el Seor Jess? o slouna experiencia de xtasis religioso? Las varias manifestaciones externas pueden ser la evidencia de laobra verdadera del Espíritu Santo en el corazn del creyente o, por el otro lado, pueden ser slo unejemplo ms del fenmeno de la histeria masiva. Aun la sanacin de enfermos no es evidenciaindiscutible de la uncin del Espíritu. Si el predicador o evangelista invita a los oyentes a pasar al frente
para ser sanados, sin predicarles la palabra de Dios y exhortarles a obedecerla, no habr la uncin delEspíritu. Aunque el oyente reciba sanidad, seguir en las mismas condiciones de inmadurez espiritualcomo antes.
B. Evidencias verdaderas de la uncin
Entonces, cules son las evidencias de la uncin verdadera? La uncin verdadera se manifiesta de lassiguientes manera:
1. La proclamacin clara de la palabra de Dios y la revelacin de la persona y obra de Cristo en ella (1Ts. 1:5 yHch. 17:1-3).
2. El arrepentimiento de los oyentes (Hch. 2:36-40).
3. Los cambios de conducta y los frutos permanentes del arrepentimiento (Lc. 3:3-18;1 Ts. 1:6-10).
4. A veces resultados visibles y abundantes (Hch. 13:44-49)
En algunas ocasiones la uncin del Espíritu Santo produce frutos visibles y abundantes en el momento dela predicacin. Pero no siempre es as. Un ejemplo interesante es el mensaje famoso de telogo y pastorJonatn Edwards. En en ao 1741 le predic a su congregacin un mensaje que se llamaba Pecadores enlas manos de un Dios de ira. El mensaje present la condicin precaria espiritual de muchos queasistan a la iglesia sin haber hecho un compromiso serio con Jesucristo. Los resultados fueron pocos.Poco despus Edwards predic el mismo mensaje en el pueblo de Enfield. Bajo la conviccin del EspírituSanto hubo gritos de angustia y lgrimas de gozo de parte de los nuevos convertidos. Cmo se puedeexplicar la diferencia? Segn el mismo Jonatn Edwards, la palabra de Dios es necesaria para elavivamiento, pero el Espíritu es quien hace la obra. l sopla de donde quiere. La obra del Espíritu sepudo ver en Enfield en las personas hechas humildes y santas con hambre de orar y estudiar la Palabra.2
5. A veces manifestaciones sobrenaturales (Hch. 14:1-3).
6. A veces oposicion acrrima (Hch. 5:29-42; 13:45; 14:2; 14:19; 16:22-24; y muchas otras citas)

III. CULES SON LOS MEDIOS QUE EL ESPRITU SANTO USA PARA IMPARTIRNOS SUUNCIN?
A fin de cuentas, la uncin del Espíritu Santo es una obra que l realiza segn su soberana, y porconsiguiente no est bajo el control del predicador o el maestro. Sin embargo, cada expositor de lapalabra de Dios debe desear ser el instrumento del Espíritu Santo, y debe prepararse para serlo cada vezque predica o ensea. Se puede comparar la preparacin del pastor con la preparacin del templo deSalomn. Salomn y los sacerdotes prepararon con cuidado todos los elementos del templo para quefuera una morada apta para Dios. Sin embargo, no se convirti en tal hasta que Dios mismo lo llen de supresencia (1 R. 8:1-11).3 La preparacin del pastor debe concentrarse en los siguientes elementos.
A. La vida espiritual del predicador
El predicador que no vive a diario en sumisin al Espíritu Santo no puede esperar la uncin del Espírituen el momento de subirse al plpito. El predicador debe vivir lleno del Espíritu como el resultado de unavida de oracin, meditacin personal en la palabra de Dios, y la rendicin de su voluntad a la de Dios entodas las reas de su vida y ministerio. Dice el pastor Jerry Vines:El Espíritu Santo de Dios nunca vendr sobre una vida que no sea limpia y santificada.Nunca suba al plpito sin haber orado fervientemente que su vida haya sido limpiada delpecado y del yo. Queremos vidas limpias para que el Seor pueda fluir por medio denosotros con libertad
B. La integridad del predicador
Para ser usado con la uncin del Espíritu Santo, el predicador debe estudiar el pasaje que piensa predicarcon el fin de obedecerlo en su vida personal. El estudio de la palabra de Dios sin la intencin deobedecerla es una falta de integridad y apaga el poder del Espíritu Santo. Ya que el propsito de launcin es producir una respuesta de obediencia en el oyente, el predicador tiene que examinar su propiocorazn y ofrecerlo a Dios como el primer sacrificio en el altar de obediencia. En muchas ocasiones, elesfuerzo que hace el predicador en reflexionar en los cambios que la Palabra demanda de su propia vida,le dar la iluminacin del Espíritu en saber cmo ayudar a los oyentes a hacer lo mismo.
C. La intercesin del predicador por la iglesia
El predicador que intercede fielmente por la iglesia tendr la uncin del Espíritu Santo. Cuando elpredicador pone al pueblo de Dios delante del trono de Dios para ser alimentado y transformado por lapalabra de Dios, el Espíritu Santo no tardar en actuar. Aunque nuestra intercesin nos parezca dbil eimpotente ante las realidades desanimadoras de la iglesia en que servimos, la Biblia nos promete que elEspíritu Santo nos ayudar en nuestra debilidad, intercediento a la par nuestra con gemidos indecibles queson peticiones perfectamente ajustadas a la voluntad de Dios (Ro. 8:26-27). Los predicadores queconsiguen resultados grandes de Dios son los que han prevalecido en oracin delante de Dios antes deatreverse a exhortar a la gente. Los predicadores que son poderosos con Dios en la oracin son los queson poderosos con la gente en el plpito
D. El amor del predicador por la iglesia.
La ira del hombre no obra la justicia de Dios (Stg. 1:20). Algunos predicadores usan sus mensajes paraexpresar su enojo, molestia, o disgusto con la congregacin. Confunden el regao humano con la uncindivina. Sin amor, no habr la uncin del Espíritu ya que Jesucristo ama a su iglesia a pesar de las arrugasy manchas que ella presenta. El amor del predicador para con la iglesia no quita la necesidad deproclamar la verdad y confrontar a la iglesia con su falta de obediencia y su pecado. El elemento decisivose encuentra en el corazn del predicador: est enojado con la iglesia porque ella no ha realizado lasmetas personales del predicador? o est conmovido por tristeza porque la iglesia no ha realizado lospropsitos de Dios?El amor del predicador hacia la iglesia con frecuencia se manifiesta en un tono de splica urgente o aunen las lgrimas. Carlos Spurgeon lo describe de la siguiente manera:
La lgica fra puede persuadir, pero cuando la calentamos con la splica [de amor] laponemos al rojo vivo y tiene un poder enorme. Un hombre conocido por su piedad ysantidad . . . tiene un poder en s y la gente escuchar sus consejos porque respetan sucarcter. Adems, cuando este mismo hombre viene para suplicar y persuadir, aun conlgrimas, su influencia es maravillosa y Dios el Espíritu Santo la usar
E. La sinceridad y conviccin del predicador
Cuando la uncin del Espíritu Santo est sobre el predicador, la iglesia se sentir retada por la sinceridady la conviccin con las cuales el predicador presenta su mensaje. El predicador estar consciente de ser elinstrumento de Dios para lograr los propsitos de Dios.El Dr. Martyn Lloyd-Jones relata su experiencia de or a un predicador a quien le faltaban estoselementos:
[El pastor] nos dijo que iba a comenzar con el texto en que Jeremas dice que la palabrade Dios era como fuego en sus huesos. Qu pas? Sal de ese culto con la conviccinde que haba pasado algo inslito porque el elemento que ms faltaba [en el mensaje] erael fuego. Este querido hermano hablaba del fuego como si estuviera sentado sobre untmpano. . . . l fue una negacin viva de la misma cosa que estaba predicando.
F. La personalidad y el llamado particular del predicador
Dios quiere usar al predicador de acuerdo a la personalidad y el llamado particular de l. Ningnpredicador debe imitar a otro. Conocido autor y pastor Warren Wiersbe nos da este consejo:
Tienes que conocerte, aceptarte, y desarrollarteel mejor t que puedas sersi lapredicacin va a ser una experiencia emocionante en tu ministerio. Nunca debes imitar aotro predicador sino aprender de l todo lo que puedas. No te quejes de [tus habilidades]o de tus circunstancias, sino que vayas descubriendo porque Dios [te] hizo as; usa lo queEl te ha dado de una manera positiva. Lo que t ves como obstculos quizs seconvertirn en oportunidades

Confe en que Dios lo ha hecho a usted segn sus propsitos y para sus propsitos. En lugar de imitar aotros, concntrese en consagrarse a Dios y en crecer en su vida espiritual y sus capacidades ministeriales.
G. La exaltacin de Jesucristo (el cristocentrismo del mensaje)
El ministerio primordial del Espíritu Santo es el de glorificar a Jesucristo (Jn 16:14-15). Porconsiguiente, la uncin del Espíritu alza las predicaciones que revelan y honran la persona, la obra y lagloria del Seor Jess. El predicador que se esfuerza por presentar la persona gloriosa de Cristo, tendr laayuda poderosa y sobrenatural del Espíritu Santo. El Espíritu hace palpable la presencia de Jesucristo y les quien ministrar a su iglesia, consolando, amando, reprochando y aun convirtiendo ecadores en hijosde Dios.
H. La obra soberana del Espíritu Santo segn la voluntad de Dios
Muchos recomiendan buscar y pedir la uncin del Espíritu Santo. Es un consejo acertado; sin embargo el predicador debe preguntarse: para qu quiero la uncin del Espíritu? La quiero slo para m mismo?Es fcil caer en la vanagloria, as deseando la uncin del Espíritu para realizar los deseos egostas delpredicador (los cumplidos de los oyentes, la fama de ser buen predicador/evangelista, el nmero dedecisiones, etc). La uncin del Espíritu es reservada para los propsitos del Espíritu, la motivacinprimordial siendo una respuesta de obediencia a la palabra de Dios por el pueblo de Dios. Entonces, elpredicador tendr que luchar cada semana con las tentaciones del plpito, buscando que el Espíritu Santopurifique sus mviles, y reconociendo su dependencia absoluta del poder de Dios. Evangelistainternacional Luis Palau comparte este testimonio que se debe aplicar a la vida de cada uno de nosotros.
En mi primer trimestre en el Instituto Bblico de Multnomah, Ian Thomas (unconferencista conocido por su enseanza sobre la vida espiritual) habl en la capilla.
Habl de cmo Moiss tard cuarenta aos en el desierto para aprender que no era nada.Un da Moiss fue confrontado por una zarza ardiente. Aunque la zarza era nada msunos palitos secos, Moiss se tuvo que quitar los zapatos. Por qu? Porque Dios estabaen esa zarza. Ian Thomas coment, Dios le dijo a Moiss, No necesito una zarzabonita, ni educada, ni eloquente. Cualquier zarza servir si Yo estoy en ella. Si te voy ausar, no ser para que hagas algo por m, sino que Yo har algo por medio de ti.Yo era como aquella zarza, unos palitos secos e intiles. No poda hacer nada por Dios.Todos mis esfuerzos en leer y estudiar e imitar a otros era de ningn valor si Dios noestaba en la zarza. Slo l poda hacer cosas. Cuando Ian Thomas termin su mensaje,regres a mi cuarto corriendo y or con lgrimas. Haba terminado mi lucha espiritual.Decid que Dios iba a ser Dios y que Luis iba a depender de El

Prof. Jim Adams

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1 comentario en «Cul es la uncin verdadera en la predicacin?»

  1. Bendiciones: en mi país e iglesia cuando algo esta bueno decimos “esta cardíaco” y esta enseñanza esta cardíaca!

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