por Sam Doherty

Ms de un tercio (el 35%) de la poblacin total del mundo son nios. Imagnese todas las almas que eso representa. Con ese dato en mente, surgen varias preguntas entre ellas: Debo evangelizar a los nios? y por qu debo hacerlo? Sencillo, porque Dios nos manda a anunciar las buenas nuevas a toda criatura, y entre esas criaturas estn los nios.

Cuarto artculo de la serie: Evangelicemos a los nios!
Todo creyente debe entender que tiene un papel necesario en el gran programa evangelstico de Dios, sean o no obreros a tiempo completo. La evangelizacin siempre debe ser una de las prioridades de la Iglesia. Existen varias razones para esto.

La primera razn, y la ms obvia, como ya vimos, es elmandato del Seor Jess en Marcos 16:15. l ha dicho que debemos evangelizar, y tenemos que obedecer.
Otra razn vital es que el amor de Cristo nosobliga. El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno muri por todos, y por consiguiente todos murieron (2 Corintios 5:14). Le amamos, y demostramos ese amor al hablar de l a otros.
El tercer motivo es porque Dios, el Espíritu Santollama al pueblo de Dios a evangelizar, y pone esa carga en sus corazones (Mateo 9:38; Hechos 13:2). Adems concede a muchos el don de evangelizacin (Efesios 4:11).
Un cuarto motivo, y quiz el ms importante es porquenos preocupamos por la gloria de Dios(1 Corintios 10:31). Queremos ver a Dios glorificado en las vidas de hombres, mujeres, nios y nias. Millones toman en vano el nombre de Dios, no se dan tiempo para l o su Palabra, se postran ante dioses falsos y le roban a Dios su gloria. Deseamos que Dios tenga el lugar que le corresponde en sus vidas. Deseamos su gloria. Cul es la ms grande manifestacin de su gloria, su gracia y su poder hoy en da? Acaso no es la salvacin de los que responden al evangelio?
Todas stas son razones vitales por las quetenemos que evangelizar.

Ahora es necesario contestar la pregunta: Por qu debemos evangelizar anios?La responderemos a lo largo de la serie.
Pero a la luz de lo que ya hemos visto, podemos dar una respuesta clara y precisa.Debemos evangelizar a nios porque el Seor Jess nos ha dado el mandato de hacerlo.Su ltimo mandato para nosotros fue: Anuncien las buenas nuevas a toda criatura (Marcos 16:15). Eso incluye a nios, de todas las edades. En Romanos 1:16 Pablo declara que el evangelio es poder de Dios para la salvacin. Hay poder en el evangelio y el Espíritu Santo usa el evangelio para convencer a nios y nias de su pecado, llevarlos a Jesucristo y regenerarlos. El poder est en este maravilloso mensaje y no en nosotros mismos ni en nuestros mtodos.

Este es el principal motivo por el cual evangelizamos a nios. El Seor Jess nos lo ha mandado. No podemos esquivar o evitar este mandato. Es sencillo, claro y preciso.

A la vez debemos tener en mente que existe sloun evangelio.
 
Pero aun si alguno de nosotros o un ngel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, que caiga bajo maldicin! Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, que caiga bajo maldicin! (Glatas 1:8, 9).
Nuestro Seor nos orden: Anuncien las buenas nuevas a toda criatura. No existen dos evangelios: uno para adultos y jvenes y otro para nios. No! Debemos predicar el mismo evangelio sin importar la edad. Puede que haya diferencias en la manera de presentarlo o ilustrarlo pero el mensaje siempre tiene que ser el mismo.
El Dr. Francis Schaeffer, escritor y maestro cristiano de renombre internacional, dijo en una conferencia para los que trabajan con nios:
Hay tan slo un evangelio tanto para adultos como para nios. La evangelizacin de nios no es otro evangelio sino un problema de traduccin en el que debemos proclamar las grandes verdades de la fe cristiana de manera muy sencilla. La razn principal de mi conviccin que los nios pequeos realmente pueden entender las verdades fundamentales del evangelio es que creo en el ministerio del Espíritu Santo para comunicarles el mensaje de salvacin y santificacin. No existe adulto, por ms inteligente que sea, que pueda entender el evangelio sin la iluminacin del Espíritu Santo.

Dos hechos adicionales ayudarn a convencernos de la importancia de obedecer al mandato de nuestro Seor de predicar el evangelio a nios:

La poblacin mundial actualmente es de 5.000 millones. Ms de un tercio (el 35%) de la poblacin total del mundo son nios. En varios pases del tercer mundo, esta proporcin se eleva a la mitad de la poblacin. Eso significa un total de 1.750 millones nios menores de 15 aos! Qu enorme campo para misiones! As que cuando el Seor Jess habl de evangelizar a toda criatura, debemos recordar que por lo menos la tercera parte de los referentes son nios, y por lo tanto una importante proporcin de la poblacin mundial.
La niez es una etapa en la vida detodos, y una por la cual todos debemos atravesar. Eso significa que los dos tercios que no son en la actualidad nios, en algn momento lo han sido!
Hoy en da existen muchas iglesias y muchos creyentes que han obedecido este mandato del Seor Jess y que estn evangelizando a nios, y damos gracias a Dios por cada uno de ellos. Pero lamentablemente la observacin y la experiencia nos muestran que es probable que estn en la minora. Existe un buen nmero de iglesias evanglicas y muchos individuos que trabajan con nios pero que no creen necesario evangelizarlos. Existen iglesias y creyentes que casi no tienen ninguna clase de ministerio con nios. Nuestra oracin es que Dios nos abra los ojos a todos no slo para ver la gran necesidad que hay de evangelizar a nios, y darnos cuenta de las grandes oportunidades que existen para este ministerio, sino sobre todo para entender el hecho de que Jesucristo nos ha mandado hacerlo.
Los catecismos de Calvino, Knox y Lutero enfatizaban a los nios y nuestra responsabilidad hacia ellos. Lutero, por ejemplo, dijo: Si el Reino de Dios ha de venir con poder, debemos empezar con los nios, y debemos ensearles desde la cuna.
Martn Lutero tambin dijo: Me conmueve profundamente ver que nios y nias pueden orar, creer y hablar de Dios y de Cristo ms que antes. En 1530 predic un sermn en el cual dijo: Debemos tener pastores comunes y corrientes que enseen el evangelio y el catecismo a los de corta edad y a los que lo ignoran.
El renombradoMetropolitan Tabernacle de Carlos Spurgeon en Londres tuvo un extenso ministerio de evangelizacin de nios en escuelas dominicales y otros lugares. De vez en cuando tambin realizaron reuniones evangelsticas para nios a las que asistieron hasta 8,000 personas, de las cuales muchas declararon su fe en Cristo. Diecisiete aos ms tarde, Spurgeon poda sealar a varios pilares de la iglesia quienes haban sido convertidos de nios en estas reuniones.
Se sabe de Robert Murray McCheyne, el conocido pastor y predicador escocs quien fuera grandemente usado por Dios en la primera mitad del siglo XIX, que el piso de su oficina estaba colmado de nios que buscaban al Salvador. Y se dice que el Dr. Andrew Bonar de Glasgow, Escocia, el igualmente conocido pastor y predicador y bigrafo de McCheyne, tuvo reuniones especialmente para nios y jvenes en su iglesia en los que los miembros se vieron conmovidos hasta derramar lgrimas. l mismo declar que la mayora de sus ancianos tenan hijos pequeos que se regocijaban en Jess.

Tomado y adaptado del libroPor qu evangelizar a los nios?,Sam Doherty, Desarrollo Cristiano Internacional, 2002, pp.2024