Alimentos sanos
Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey (Dan. 1:8).
Hoy continuaremos el relato de Daniel dijo el padre, pero vamos a imaginar que l mismo nos lo cuenta.
Hola, soy Daniel, uno de los hebreos que fuimos llevados cautivos a Babilonia por el rey Nabucodonosor. Fue muy triste dejar la tierra de mis padres, pero las profecas decan que el castigo se acercaba como consecuencia de la rebelin del pueblo. Mis padres me ensearon a amar a Dios, a obedecerlo y a cuidar la salud de mi cuerpo, por eso cuando fui elegido con otros compaeros para que recibiramos instruccin para trabajar para el rey, se nos ofreci el alimento de la misma mesa del rey. Por supuesto, nosotros nunca habamos comido esa clase de alimentos, ni lo bamos a hacer ahora.
Yo me acerqu al jefe de los siervos que nos cuidaban y le expuse mi caso y el de mis tres compaeros; no le pareci buena idea que no comiramos de los alimentos de la mesa del rey, ya que consideraban que era lo mejor que podamos comer. Pedimos alimentos sencillos que no perjudicaran nuestra salud. Fuimos probados por diez das y los resultados fueron notables. Sin duda Dios estaba guiando las cosas, as que continuamos alimentndonos sanamente como nos haban enseado en casa nuestros padres, y cuando el rey prob nuestra inteligencia, vio que tenamos ms conocimientos que los sabios del reino.
Dios nos honr por haber sido fieles y quedamos al servicio del rey. En la corte, seguimos siendo probados de muchas maneras. Aunque ahora tena un cargo importante en el reino, extraaba mi hogar y mi pueblo. Qu pena que Dios tuvo que castigarnos para hacernos volver a l. Te animo a que nunca dejes de serle fiel. Ama a Dios y l estar siempre contigo.
Tu oracin: Hac una oracin en voz alta.
Sabas qu? En varias cuevas de Qumrn se encontraron fragmentos de papiros o de cuero con manuscritos de porciones del libro de Daniel.
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