Ttulo: Alimentando los 5,000
Tema: Lo poco viene a ser mucho en las manos de Dios. (Propio 13 (18) Ao A)
Objeto: Una bolsa de papel con cinco galletas de mantequilla de man y dos pedazos de fruta (o dos frutas pequeas como uvas o fresas).
Escritura: “Todos comieron hasta quedar satisfechos, y los discpulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron” (Mateo 14:20 – NVI).
Tienes hambre? Yo, s! A veces me da mucha hambre cuando estoy en la iglesia. Qu pensaras si comiramos una merienda en vez de escuchar el sermn. Todo lo que tengo son cinco galletitas de mantequilla de man y dos pedazos de fruta. No creo que esto sea suficiente para alimentarlos a todos. Djame ver… (Comience a contar los nios). Uno, dos, tres, cuatro, cinco… no, no hay manera. No hay suficiente para todos ustedes.
Eso me recuerda algo que le pas un da a Jess y a sus discpulos. Jess y sus discpulos estaban muy cansados y necesitaban relajarse. Montndose en un bote se fueron a un lugar tranquilo para descansar. Cuando llegaron al lugar, haba personas esperando a Jess. La Biblia nos dice que haban cinco mil hombres y quin sabe cuntas mujeres y nios! Ellos deseaban que Jess les enseara y que sanara a los enfermos. Jess necesitaba descansar, pero cuando vi a las personas, las am tanto que se olvid de su cansancio. San los enfermos y ense a la gente acerca del reino de Dios.
Pronto lleg el momento de comer. Los discpulos se acercaron a Jess y le dijeron: “Se hace tarde. Despide a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren algo de comer”.
Jess les dijo: “No tienen que irse. Dnles ustedes mismos de comer”.
“Darles de comer? Cmo podemos alimentarlos? Aqu slo hay un nio que tiene cinco panes y dos pescados. Eso es todo lo que hay”.
Jess les dijo que trajeran los panes y los peces y que le dijeran a la gente que se sentara sobre la hierba. Tom los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego parti los panes y se los dio a los discpulos, quienes los repartieron a la gente.
Si fuera a compartir mi merienda hoy, pudiera ser que cada uno de ustedes pueda tomar un mordisquito. Pero cuando Jess bendijo los panes y peces, la Biblia dice que todos comieron hasta quedar satisfechos. Pero eso no fue todo! Despus de saciarse, los discpulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron. Te imaginas el coger estas cinco galletas de man y los dos pedazos de fruta y con ellas alimentar a todos los que estn aqu y todava tener comida adicional? Nosotros no podemos hacerlo, pero Dios pudo.
Qu podemos aprender la lección bblica de hoy? Aprendemos que cuando le damos lo que tenemos a Dios, l puede tomarlo, bendecirlo y hacer mucho ms de lo que jams podremos imaginar. Aunque no tengamos mucho, lo poco viene a ser mucho cuando se pone en las manos de Dios.
Amado Padre, tal como Jess us los alimentos de un nio para alimentar a ms de cinco mil personas, oramos para que utilices a los nios y nias que se encuentran aqu hoy para que sean de bendicin a otros todos los das. En el nombre de Jess oramos. Amn. |