Zapatos Cambiados

ZapatosCambiados

“Vuelvehacia el SEOR tu camino…” (Salmos 37:5).

Un pequeo nio reclam que los zapatos nuevos estaban
machucando sus pies. Su ta, mirando para bajo, le dijo: “No
es de admirar que est doliendo. Ellos estn cambiados!
Coloc el zapato derecho en el pie izquierdo y el zapato
izquierdo en el pie derecho. Ella lo ayud a colocar los
zapatos correctamente y, desde aquel momento, el nio pas a
brincar alegremente como los dems.

A veces nuestras vidas parecen amargas y secas. Nosotros
culpamos a todos que nos cercan por nuestras angustias.
Pero, debemos parar un poco y mirar para nuestros pies. Si
estuvisemos calzando los zapatos correctamente, estaramos
andando tranquilos y llenos de goce y felicidad.

Muchos problemas podramos evitar si nuestros zapatos no
estuviesen cambiados! Muchas dolores dejaramos de sentir
si nuestros zapatos no estuviesen cambiados! Mucha alegra
ya estaramos gozando si nuestros zapatos no estuviesen
cambiados!

Los zapatos cambiados nos llevan para direcciones
equivocadas, retiran nuestra paz y no permiten que
disfrutemos los verdaderos placeres de la vida. Si no son
usados correctamente, corremos el riesgo de pasar los das
con malhumor, de no percibir el brillo del sol y la belleza
de la creacin de Dios. No habr alegra en el corazn si
insistimos en andar con los zapatos calzados
incorrectamente.

Si sus zapatos estn cambiados, no adelanta murmurar y
culparlos otros. Qu usted necesita es acertarlos. Tome la
decisin cierta, no d ms ni un paso sin ajustarlos.

Deje Jesus entrar en su corazn y nunca ms sus zapatos
sern cambiados. Sus pies no van ms doler y todo su camino
ser pleno de alegra y felicidad.