Virtudes Y Defectos

Virtudes Y Defectos

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a
contentarme, cualquiera que sea mi situacin. S vivir
humildemente, y s tener abundancia; en todo y por todo
estoy enseado, as para estar saciado como para tener
hambre, as para tener abundancia como para padecer
necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
(Filipenses 4:11-13).

Yo no me impresiono con el exceso de virtud de una persona a
menos que me sea mostrado el lado opuesto de la virtud de
esa misma persona. Un hombre no prueba su grandeza apenas
por lo que existe en una extremidad, pero, por las dos
extremidades al mismo tiempo, incluyendo tambin lo que
existe entre ambas. (Pascual de Blaise)

Somos verdaderamente cristianos cuando demostramos nuestra
fe en cualquier circunstancia. Debo confiar en el Seor
cuando todo va bien y cuando todo va mal tambin. Yo
glorifico al Seor cuando estoy empleado y ganando un bueno
salario y tambin cuando me falta lo empleo y el dinero que
de l viene. Debo brillar en Cristo cuando el Sol de la
justicia derrama sus rayos benditos sobre mi vida y tambin
cuando las nubes negras y tempestuosas se instalan sobre mis
das. Mi fe necesita ser la misma en los dos lados. Mi amor
tiene de ser demostrado en las dos situaciones. Mi esperanza
debe estar firme independiente de los factores que a cercan.

Es muy fcil sonrer cuando nuestra salud est perfecta,
cuando nuestra cuenta bancaria presenta un valor bien alto,
cuando nuestros sueos son realizados rpidamente, cuando
nuestras conquistas son constantes y grandiosas. Difcil es
vivir feliz en la adversidad, es testificar bendiciones
cuando el dinero est lejos de nosotros, cuando nuestros
sueos son cambiados por pesadillas, cuando todas nuestras
tentativas son fracasadas, cuando el lloro parece dormir
diariamente a nuestro lado.

Pero, no importando nuestras virtudes y defectos, no
importando si nos sentimos Fortes o flacos, no importando si
las luchas parecen aumentar a cada da, somos felices porque
Jesus Cristo, nuestro Seor y Salvador, muri en una cruz
por nosotros y resucitó para darnos vida abundante y eterna.

l est vivo! Est con nosotros todos los das! Venci la
muerte para nos dar vida! Estamos vivos con l y, nuestros
defectos y virtudes ahora estn delante de l. Toda nuestra
vida est delante de l. Somos de l para siempre. Todos que
miren a nosotros, del punto ms fuerte hasta lo ms flaco, y
por todo el espacio entre sos dos puntos, vern que
Jesucristo es el amado de nuestras almas. Aleluya!