Ir al contenido

“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

UNA FAMILIA CON DIOS EN EL CENTRO

UNA FAMILIA CON DIOS EN EL CENTRO

El padre modela que ama a la madre de sus hijos.
La madre modela que respeta al padre de sus hijos.
Cultivan el amor y el pedirse perdn mutuamente.
Siembran amor en sus hijos y les piden perdn.
Los hijos respetan a sus padres y les piden perdn.
Los padres bendicen y oran por todos sus hijos.
Los hijos bendicen y oran por la vida de sus padres.
Los padres dan prioridad para estar con sus hijos.
Pasan tiempo de calidad y sana convivencia.
Los problemas de uno, son el problema de todos.
Aprenden a tenerse empata y consideracin.
Van a la Iglesia en familia y le sirven juntos a Dios.

El padre sirve y atiende a la madre y viceversa.
Los padres como equipo se involucran ambos en la crianza, educacin y enseanza para con sus hijos.
El padre es el que dirige, es la principal autoridad, pero no para abusar y maltratar a nadie; mas bien para ser l, el ejemplo de amor, justicia, respeto, lealtad, servicio, dedicacin y consideracin primero para su esposa y luego para con sus hijos.
Dirigidos por el padre de familia, padre y madre levantan un altar familiar donde se juntan todos, para cantar una alabanza y meditar un tiempito en la Palabra de Dios, orar unos por los otros y cerrar con un abrazo en familia y pedir la bendicin de Dios para cada uno.

Y como en toda familia habr pleitos, discusiones desacuerdos y momentos de tensin; pero cada uno aprende a reconocer cuando tiene la culpa y busca el pedir perdn, aprenden a no guardar rencor, celos, resentimientos, ni odios en su corazn.

Cuando los padres han sido sanados por Dios de heridas de su pasado, han pasado un proceso de liberacin y restauracin y deciden tener una vida devocional y dan la prioridad debida a buscar estabilidad matrimonial, estn listos para ser los mejores mentores de vida para sus hijos.

Ahora note, que no es solamente es ir a la Iglesia los domingos, y pasar todo el resto de la semana viviendo a su manera; en pleitos, discusiones, iras y enojos sin resolver, pasar en vicios y adicciones y llegar a casa y provocar miedos, maltratos, abusos, faltas de respeto y decirse palabras destructivas unos a los otros.

Ahora nota, que no solo se trata de decir: “soy de tal religin y de hueso colorado”, si no prctica ni uno de los puntos de arriba, Dios todava no est en su casa, porque cuando Dios gobierna en un hogar y l es el centro del mismo, todos ponen de su parte para que all reine la paz, el amor y la armona familiar.

Luis Lovato (FAMILY FIRST).

8 Visitas totales
7 Visitantes únicos

Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris

Subscribe to get the latest posts sent to your email.

Deja un comentario

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading