Una buena vida no es sinnimo de una larga vida- Estudiemos- Amos 4:12; 1 Corintios 15:21-58

Una buena vida no es sinnimo de una larga vida– Estudiemos- Amos 4:12; 1 Corintios 15:21-58

En el verano del 1993, mientras estudiaba en el seminario Garett Evangelical, en Evanston, Ilinois, uno de mis compaeros pastores, decidi ir a pasar el fin de semana en casa de sus padres, quienes vivan a poca distancia del lugar. Cuando salimos de clases, decid ir a caminar por el lago Michigan para hacer algn ejercicio. Al pasar por el estacionamiento, me encontr con mi amigo; mientras bromebamos puso su equipaje en el bal del automvil, se mont en el auto, lo encendi y me dijo:

– Nos veremos en lunes. Voy para casa de pap!– y con mucho gozo, se fue agitando su mano al aire.

Esa noche me enter que mi compaero, haba sufrido un aparatoso accidente automovilstico, y haba muerto en el acto. Ciertamente mi amigo haba llegado a casa de Pap! No lleg a la casa de su padre terrenal, pero s lleg la casa de su Padre celestial. Cmo s que mi amigo lleg a la casa del Padre al morir?Porque la Biblia establece la forma en la que podemos estar seguros de nuestra salvacin.

–Dice que todo aquel que se reconozca como pecador, se arrepienta de sus pecados (decida caminar en la direccin opuesta), reconozca y confiese a Jesucristo como su Salvador personal es salvo. No hay otro requerimiento porque la salvacin es por pura gracia. Yo s que la vida de mi amigo era un continuo testimonio de que se haba arrepentido de sus pecados, y de que decida constantemente caminar en el sentido contrario a su antiguo camino pecaminoso.

Si era tan creyente por qu muri? El resultado inmediato y directo de la muerte y resurreccin de Jesucristo es la justificacin, la redencin y la salvacin de todo aquel que en l cree. Inmediatamente que confesamos a Jesucristo como nuestro Salvador y nos arrepentimos de todo pecado, tomando la decisin de seguirle, somos lavados en su sangre, somos hechos hijos e hijas del Padre, reconciliados con el Padre, y por lo tanto, tenemos acceso y derecho a toda la herencia de Pap.

Pero el ser salvos, no nos libera de la limitacin que tenemos al tener que seguir viviendo dentro de un cuerpo de carne y hueso; en un mundo corrompido y contaminado; lo que obviamente traer limitaciones, enfermedades y muerte. Porque la Biblia dice que el ltimo enemigo de Jesucristo y de su Reino en ser completamente derrotado ser la muerte. Mientras vivamos en cuerpos carnales y en un mundo cado tendremos que pasar por el proceso de la muerte. Pero si somos salvos, la muerte no es nuestra enemiga sinoel siervo de Dios que nos llevar casa de Pap a vivir con l eternamente. Aleluya!

Oremos por los hoy tendrn que pasar por el valle de la sombra y de la muerte.

Por: Griselle Trujillo Cardona gtrujillo913@gmail.com