Un bigrafo del famoso comediante Johnny Carson dijo: No puedo decir que Johnny Carson se sintiera feliz. Yo no creo que l jams le dijo a nadie que era un hombre feliz. Estudiemos- Isaas 59:2; Marcos 8:34-38; 14:1-6; 15: 9-17

Un bigrafo del famoso comediante Johnny Carson dijo: No puedo decir que Johnny Carson se sintiera feliz. Yo no creo que l jams le dijo a nadie que era un hombre feliz. Estudiemos- Isaas 59:2; Marcos 8:34-38; 14:1-6; 15: 9-17

En la novela clsica El viejo y el mar, del novelista norteamericano, Ernest Hemingway(1899-1961), el personaje principal es un pescador, al que solamente se identifica como el viejo. Este anciano se haba dedicado a la pesca durante toda su vida; y al igual que la mayoria de la gente en la villa de pescadores donde viva, el ingreso por la pesca apenas le daba para malamente existir. Un da, el viejo decidi remar mar adentro, ir a donde ningn otro pescador haba osado ir; y all pescar el pez ms grande que jams hubiese visto. As lo hizo. Para su sorpresa su cana atrapo un pez mucho ms grande que su bote. Despus de luchar con el pez para matarlo; decidi atar al pez a uno de los costados de su bote para llevarlo a la orilla. Excitado por su fortuna comenz un soliloquio en el que hacia planes para su brillante futuro Aquella haba sido la pesca de su vida! Pero cuando el pescador lleg a la playa, todos sus sueos se esfumaron a una, pues con horror pudo ver como las criaturas del mar se haban comido su pez, y al llegar a la orilla lo nico que quedaba de sus sueos era los huesos.

Inmediatamente despus de ser publicada, El viejo y el mar se convirti en un xito de venta. Tal vez, el xito de la novela fue que su autor logr que los lectores miraran sus propias vidas en el espejo del alma del viejo

Como el viejo de la novela de Ernest Hemingway, nosotros gastamos nuestras fuerzas pescando cosas que creemos que necesitamos o que nos harn felices. Un da, la buena fortuna llega, y lo pescamos, cogemos el gran pez, por el que hemos luchado tanto Pero al llegar a las playas de nuestra vida, nos percatamos que aunque ese pez nos dio alguna esperanza en un momento se esfum y nos dej igualmente vacos As que, volvemos al mar a pescar otro gran pez, aquella otra cosa que pensamos nos har feliz Pero otra vez, nuestro pez fortuna se nos queda en huesos Y as volvemos a regresar al mar de los afanes de la vidabuscando aquello que nos har felices, pero nunca lo encontramos No fue precisamente eso lo que dijo Jess?

– Porque qu aprovechar al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma– Mr. 8:36.

puedes alcanzar todo lo que esta vida ofrece: ttulos acadmicos, riquezas, placeres, reconocimiento, fortuna, amor pero si no has arreglado tu vida con Dios, te sentirs vaco y sin propsito. Hay un hueco en el corazn de cada uno de nosotros que slo Dios puede llenar.

Oremos por aquellos que se sienten vacos y sin propsito

Por: Griselle Trujillo Cardona gtrujillo913@gmail.com